Un juez af¨ªn al PP endureci¨® el auto del chivatazo sin permiso de sus colegas
El jefe de la operaci¨®n contra ETA dice que se suspendi¨® por razones ajenas al soplo
El magistrado de la Sala Penal de la Audiencia Nacional Enrique L¨®pez, ex portavoz conservador del Poder Judicial y candidato del PP al Constitucional, endureci¨® el pasado lunes, sin el acuerdo de sus compa?eros de tribunal, la resoluci¨®n que oblig¨® al juez Baltasar Garz¨®n a practicar tres pruebas solicitadas por la Asociaci¨®n Dignidad y Justicia en el caso del chivatazo. L¨®pez incluy¨® en la resoluci¨®n sin permiso de sus colegas ?ngel Hurtado y Julio de Diego frases que afirmaban que el soplo a ETA era "de una gravedad sin precedentes en la historia de la lucha contra el terrorismo", por lo que llamaba al juez a "agotar la investigaci¨®n hasta los extremos que fueran necesarios".
La actuaci¨®n del magistrado conservador ha causado un hondo malestar entre sus compa?eros de la Sala Penal. Fuentes jur¨ªdicas aseguraron que L¨®pez fue obligado por Hurtado y De Diego a rebajar el tono del borrador que inicialmente les present¨®. Sin embargo, L¨®pez habr¨ªa colado esas frases que endurec¨ªan el texto sin la aprobaci¨®n de sus dos colegas, que firmaron el auto en la confianza de que L¨®pez, el encargado de redactarlo, habr¨ªa recogido con exactitud sus posiciones. El magistrado afectado niega que hubiera endurecido el texto y asegura que se ci?¨® a lo pactado con sus compa?eros de tribunal. Algunas fuentes se?alan, sin embargo, que los magistrados que formaban sala junto a L¨®pez hab¨ªan sido advertidos de que ese incidente pod¨ªa ocurrir.
Mientras, Garz¨®n practic¨® ayer las pruebas que le hab¨ªa ordenado la Sala. El responsable del operativo policial hispano franc¨¦s que deb¨ªa efectuar las detenciones de Joseba Elosua, propietario del bar Fais¨¢n de Ir¨²n, y del resto de extorsionadores, C. G., declar¨® por tercera vez como testigo.
Asegur¨® que la suspensi¨®n del operativo no tuvo que ver con el soplo. C. G. dijo que la juez Levert condicion¨® la operaci¨®n a que el contacto etarra de Elosua en Francia, Jos¨¦ Antonio Cau, entrara en Espa?a. Como eso no ocurri¨® (fue Elosua quien se traslad¨® a Francia), decidi¨® anularla.
El agente a?adi¨® que supo del chivatazo con posterioridad a la suspensi¨®n porque desconoc¨ªa que el coche de Elosua estuviera balizado (vigilado con micr¨®fonos) y que s¨®lo cuando fue informado de ello y se escucharon las conversaciones que ¨¦ste hab¨ªa mantenido desde el veh¨ªculo, lo conoci¨®. C. G. volvi¨® a ratificar su informe sobre el tr¨¢fico de llamadas entre el ex director general de la Polic¨ªa, V¨ªctor Garc¨ªa Hidalgo; el jefe superior del Pa¨ªs Vasco y un inspector de ?lava que, supuestamente, habr¨ªa pasado a Elosua el m¨®vil desde el que se le advirti¨® de la operaci¨®n.
Hip¨®tesis
El informe sobre los pinchazos solicitado el martes por Garz¨®n a la polic¨ªa confirma que la cabina situada junto al bar Fais¨¢n desde la que, supuestamente, Elosua habr¨ªa realizado varias llamadas, no estaba intervenida, por lo que los agentes no pudieron conocer esas conversaciones. Por su parte, los agentes de la Brigada de Informaci¨®n de San Sebasti¨¢n aseguraron que durante la vigilancia que mantuvieron el d¨ªa del soplo en el bar Fais¨¢n no vieron al inspector de ?lava al que se imputa haber pasado el tel¨¦fono a trav¨¦s del que se realiz¨® el soplo a Elosua por indicaci¨®n de sus superiores. Fuentes de la Fiscal¨ªa aseguraron que ¨¦sta sigue siendo la principal hip¨®tesis del caso que, sin embargo, permanece sin autor conocido, ya que Elosua no lo ha identificado.
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