Argentina restringe el paso de nav¨ªos hacia las Malvinas
Buenos Aires intenta desalentar la exploraci¨®n petrol¨ªfera en las islas cuya soberan¨ªa a¨²n disputa a Reino Unido
Petr¨®leo es el nombre del juego. Y viene sacando ampollas en la relaci¨®n diplom¨¢tica entre Argentina y Reino Unido desde principios de mes, por las exploraciones en busca de crudo que empresas brit¨¢nicas comenzar¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas a unos 160 kil¨®metros al norte de las Malvinas, archipi¨¦lago cuya soberan¨ªa ambos pa¨ªses a¨²n disputan. El martes, Argentina pas¨® de la "en¨¦rgica protesta" diplom¨¢tica a la acci¨®n: la presidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner decret¨® que "todo buque o artefacto naval que se proponga transitar" entre los puertos continentales y las islas Malvinas "deber¨¢ solicitar una autorizaci¨®n previa" al Gobierno argentino, limitando de ese modo el tr¨¢fico mar¨ªtimo -tanto comercial como tur¨ªstico- en la regi¨®n.
Algunos estudios dicen que en la zona hay 60.000 millones de barriles en reserva
Ese mismo d¨ªa, la mandataria fund¨® la decisi¨®n en resoluciones de la ONU, "deso¨ªdas sistem¨¢ticamente por Reino Unido", que instan a los dos pa¨ªses a retomar las conversaciones sobre la soberan¨ªa de las islas, absteni¨¦ndose de decisiones unilaterales. Despu¨¦s de las versiones period¨ªsticas inglesas que especulaban, la primera semana de febrero, sobre un eventual "enfrentamiento b¨¦lico" por este tema agitando el fantasma de la guerra de 1982, negadas rotundamente desde Buenos Aires, el Foreign Office ha intentado bajar los decibelios, expresando el "deseo" de que la "colaboraci¨®n" que ambos pa¨ªses mantienen en diversas ¨¢reas contin¨²e.
La llegada de la plataforma Ocean Guardian, contratada por la brit¨¢nica Desire Petroleum para perforar ocho pozos en un programa que durar¨ªa entre seis y ocho meses, est¨¢ prevista para ma?ana, aunque puede demorarse por razones clim¨¢ticas. Los costes de exploraci¨®n -que se desconocen- ser¨¢n solventados por la industria, sin que Londres o las islas desembolsen una libra.
La medida argentina apunta a dificultar, desalentar y encarecer esa exploraci¨®n, mientras se multiplican los reclamos por la v¨ªa diplom¨¢tica. De all¨ª que esta semana las autoridades argentinas impidieran el embarque de una partida de tubos sin costura, presuntamente destinados a la actividad petrolera en el archipi¨¦lago. "Cada pa¨ªs est¨¢ actuando seg¨²n la posici¨®n que ha tomado en pol¨ªtica internacional y sus pretensiones, pero hablamos de aguas y tierras en disputa, por eso el reclamo argentino es correcto", explicaba el ex embajador Lucio Garc¨ªa del Solar, el diplom¨¢tico argentino que m¨¢s sabe de las Malvinas. "En Argentina se usa la expresi¨®n embarrar la cancha", una estrategia que en este caso supondr¨ªa, explica Garc¨ªa del Solar, "apretar los tornillos para dificultar el mantenimiento de la disputa, algo que en Espa?a es comprensible si se piensa que en ocasiones los espa?oles le han hecho dif¨ªcil la vida a los gibraltare?os, tomando medidas en las fronteras".
En las islas el clima de negocios es bienvenido. Nadie sabe en verdad si hay petr¨®leo, pero las perforaciones desvelar¨¢n un misterio que puede traducirse en una solvencia financiera a perpetuidad para los isle?os. Los estudios existentes especulan con reservas entre 60.000 millones de barriles (los m¨¢s optimistas) y 3.000 millones de barriles. "Reino Unido tiene reservas por 3.400 millones de barriles y la Argentina, por 2.600 millones", precisa Daniel Montamat, ex secretario de Energ¨ªa durante el mandato de Ra¨²l Alfons¨ªn y ex presidente de YPF. "Con el barril a 77 d¨®lares, el negocio es claro".
Cr¨ªtico de la "indiferencia y reacci¨®n retardada" del Gobierno actual en un tema para el cual, sostiene, "no hay pol¨ªtica de Estado", Montamat se?ala acciones a su juicio indispensables. "Sin abandonar la v¨ªa diplom¨¢tica, hay que conceder permisos de exploraci¨®n en el mar argentino. Hay que dar a los inversores la oportunidad de trabajar en aguas que no son objeto de litigio internacional. Si no lo hacemos, hay un riesgo cierto: de hallarse petr¨®leo, esto puede resultar funcional al deseo del Reino Unido de validar la autodeterminaci¨®n de las islas".
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