"Las matem¨¢ticas dan una cosilla... como un subid¨®n"
"Es como si estuvieras en tu equipillo y de repente fueras llamada a la selecci¨®n... No te esperas tanta repercusi¨®n". Isabel Fern¨¢ndez (Linares, 1979) salt¨® de alegr¨ªa hace un a?o, cuando la invitaron a la reina de las cumbres matem¨¢ticas. Ser¨¢ la primera espa?ola que acuda al International Congress of Mathematicians (ICM) gracias a su investigaci¨®n sobre la geometr¨ªa de las pompas de jab¨®n. Suena c¨®mico y enigm¨¢tico, pero ella corrige: "Apasionante". La cita: el pr¨®ximo agosto en Hyderabad (India).
Fern¨¢ndez ha escogido hoy el c¨¦ntrico restaurante Contenedor de Sevilla. Ha llegado al almuerzo en bicicleta desde la universidad, donde trabaja como profesora. "Conozco su delicioso arroz con pato, pero p¨ªdelo t¨² y yo pruebo otra especialidad", aconseja. Durante la comida, Fern¨¢ndez es una ametralladora que dispara ideas complejas adobadas con sonrisas que hacen terrenal su inteligencia. Cuando su entusiasmo se lo permite, ataca la ensalada de salm¨®n.
Esta espa?ola ser¨¢ la primera en ense?ar geometr¨ªa en el congreso mundial
Tras descartar el sue?o de arque¨®loga a lo Indiana Jones, Fern¨¢ndez se decant¨® "a lo kamikaze" por lo que mejor se le daba. Las mates impregnaron su vida y las tangentes se mezclaron con las curvas planas con sabor infantil a jab¨®n. "Pero que conste, no mortifico a mi novio y no le cuento cada vez que alcanzo un lema [previo a los teoremas]. Me gusta lanzar catenoides. Tienes cierto control sobre las propiedades de las superficies y las pones a prueba", cuenta resuelta.
El pr¨®ximo verano explicar¨¢ ante la ¨¦lite matem¨¢tica sus avances en la geometr¨ªa de las pompas de jab¨®n, junto a su compa?ero Pablo Soto. Did¨¢ctica y siempre con la sonrisa en la rec¨¢mara, Fern¨¢ndez define sus investigaciones, pero apenas ha tocado la ensalada que el camarero trajo hace ya 15 minutos: "Estudiamos superficies agradables como las pompas, con el menor esfuerzo. Pero no he hecho una pompa en mi vida", avisa. ?Nunca? "Jam¨¢s". Sorprendente que esta joven no se haya lanzado a una ba?era Mistol y alambre en mano para poner en pr¨¢ctica las formas y dulzura que adaptan las pompas. Todo son f¨®rmulas y m¨¢s f¨®rmulas que escribe en el folio en blanco para luego contrastar con su colega Soto por skype. Con ella, la teor¨ªa no baja a la pr¨¢ctica. "En clase puedo llenar pizarras y pizarras de f¨®rmulas, no me canso", avisa. ?Y canta eureka? "Pues la verdad, soy m¨¢s del 's¨ª, s¨ª" [cierra el pu?o con fuerza]. A continuaci¨®n, recuerda que la maravilla de las cualidades de las pompas, avanzadas por el belga Joseph Plateau, est¨¢ aplicada con ¨¦xito, como en el estadio ol¨ªmpico de M¨²nich.
Fern¨¢ndez rompe el t¨®pico del matem¨¢tico despistado y en las nubes, y no hay dudas de su pasi¨®n por la investigaci¨®n: "Hay cosas que te emocionan, y esa idea de que las matem¨¢ticas son aburridas... luego te da una cosilla... como un subid¨®n". Pasados 40 minutos, el zumo de tomate sigue a medias mientras se pisa las frases, pero al menos ya saborea el bacalao acompa?ado de una "excelente" crema de boniato. Con la boca peque?a confiesa que las clases en la facultad le sirven "para recuperar la autoestima y resolver problemas que sabes". Antes de irse, bromea sobre su conferencia en la India: "Me temblar¨¢n las piernas, pero intentar¨¦ que no se note mucho".
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