Una huerta de hormig¨®n

En oto?o de 2006 aflor¨® en una de sus expresiones m¨¢s escandalosa la construcci¨®n ilegal en suelo r¨²stico no urbanizable: Catral (La Vega Baja). En su huerta, 1.272 casas levantadas en connivencia con el Ayuntamiento, entonces gobernado por el socialista Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Leal, y la pasividad del Consell. La Generalitat, cuando el caso ya estaba en los juzgados, anunci¨® que interven¨ªa el Plan General de Ordenaci¨®n de Urbana (PGOU) del municipio para poner coto a la "masiva construcci¨®n ilegal de casas en suelo r¨²stico", en palabras del entonces consejero del ramo, Esteban Gonz¨¢lez Pons. En junio de 2009, el Consell devolvi¨® las competencias al Ayuntamiento, ahora en manos del PP. A cambio el Consistorio se comprometi¨® a redactar un plan, a¨²n inconcluso, para regularizar las ilegales edificaciones. "Nuestro objetivo es regularizar todo lo que se pueda. Los derribos son la ¨²ltima opci¨®n, porque est¨¢ claro que los compradores actuaron de buena fe y fueron estafados", explica Antonio Bellido, concejal de Urbanismo. El edil destaca la complejidad del reto, primero por las dificultades para dotar de los servicios m¨ªnimos, ut¨®picos para una treintena, construidas en una zona protegida.