'Harry Potter', saltador r¨¦cord

Apod¨¢ndose Harry Potter era lo esperado, pero no lo seguro. El suizo Simon Ammann llegaba a Vancouver en la mejor forma, como l¨ªder de la Copa del Mundo tras una temporada deslumbrante. Pero ven¨ªa de fracasar cuatro a?os antes en Tur¨ªn 2006, cuando ya estaba en la cumbre despu¨¦s de haberse llevado los oros en los dos trampolines de Salt Lake City 2002. Entonces fue un ¨¦xito inesperado para un joven casi desconocido de 20 a?os. Ayer se tom¨® la revancha total de hace cuatro y se convirti¨® en el saltador m¨¢s laureado del olimpismo, el ¨²nico que ha ganado por dos veces en unos solos Juegos. S¨®lo una de las leyendas de la modalidad, el finland¨¦s Matti Nykaenen, lo hab¨ªa conseguido en Calgary 1988, antes de caer en la bebida y las drogas hasta convertirse en un juguete roto.

En el trampol¨ªn largo de 120 metros se repiti¨® exactamente el podio del trampol¨ªn corto de 90 metros, algo tambi¨¦n hist¨®rico. Ammann venci¨® incluso a las protestas de sus grandes rivales austriacos por unas fijaciones que seg¨²n ellos le permit¨ªan estar m¨¢s tiempo en el aire. La federaci¨®n internacional, sin embargo, no encontr¨® ilegal las piezas met¨¢licas cuya curvatura aumenta supuestamente el perfil aerodin¨¢mico de sus esqu¨ªes.

Lo real fue que Ammann se fue ya en el primer salto de ayer a unos inmensos 144 metros, siete m¨¢s que el tambi¨¦n ilustre polaco Adam Malysz, y nada menos que 13,5 m¨¢s lejos que la ¨²ltima estrella austriaca, Gregor Schlierenzauer. Ah¨ª sentenci¨® su segunda medalla de oro, mucho m¨¢s que en el trampol¨ªn corto, en el que gan¨® tambi¨¦n las dos mangas.

Ayer, en el de 120, sali¨® a una velocidad de 92,8 kil¨®metros por hora. Con el ya viejo y habitual estilo de tablas en posici¨®n de V para tener m¨¢s resistencia en el aire, estuvo volando seis largos segundos hasta aterrizar. Cuando lo hizo ya ten¨ªa la historia de su ¨¦xito casi escrita hasta el ep¨ªlogo.

En la segunda manga le hubiera bastado un salto inferior, pero tambi¨¦n fue el mejor con otro de 138 metros. Schlierenzauer remont¨® desde el quinto lugar, con el segundo m¨¢s largo de 136, pero a Malyz le bastaron 133,5 para mantener la plata y dejar el podio como en el trampol¨ªn corto.

Ammann, para marcar distancias, se puso tras el triunfo unas enormes gafas de sol, pero no de pasta negra, sino blanca. Un Harry Potter adecuado para la nieve. "Es incre¨ªble, no tengo palabras", coment¨®. "La fiesta por la noche ser¨¢ larga". Ya podr¨¢ celebrarlo tras hacer aut¨¦ntica magia.