Lo daba todo por ayudar"

Fernando Buesa habr¨ªa cumplido 64 a?os en mayo pr¨®ximo y conocido ya a seis nietos. En el barrio m¨¢s cercano a su urbanizaci¨®n a¨²n le recuerdan, antes de que la obligaci¨®n de llevar escolta se lo impidiese, sacando dinero del cajero autom¨¢tico o haciendo cola en la panader¨ªa. O pedaleando un domingo con parsimonia por el bidegorri, en una composici¨®n algo exc¨¦ntrica: atuendo urbano, con el pantal¨®n por dentro del calcet¨ªn ejecutivo, sobre una bicicleta plegable de manillar alto, quiz¨¢ de alguno de sus hijos, en todo caso peque?a para su estatura.

Si iba de vuelta, en la parrilla de detr¨¢s cargaba el pan y la prensa y seguramente hab¨ªa atendido la charla de alg¨²n jubilado. Como Pedro, hoy de 87 a?os, que siempre le dirige un "adi¨®s, Fernando" cuando pasa, ahora en silla de ruedas, por el lugar donde cay¨® asesinado el pol¨ªtico al que se enorgullec¨ªa de tratar.

"Por ¨¦l se pod¨ªa poner la mano en el fuego", recuerda una ¨ªntima amiga"

Buesa era un hombre reservado, pero atento y educado hasta el extremo y as¨ª lo recuerda gente muy sencilla. "Aunque ten¨ªa una posici¨®n econ¨®mica y estudios, era uno m¨¢s", apunta Isabel Morcillo, amiga de toda la vida, de las gradas en los partidos y las charlas en Las Reparadoras, el seminario de Vitoria o la casa de cualquiera de la pandilla de parejas que sal¨ªan juntas y participaban en las comunidades de base.

"No nos sorprendi¨® que se metiera en pol¨ªtica. De siempre estaba muy sensibilizado, lo viv¨ªa. No me gusta la pol¨ªtica ni he conocido a fondo a ning¨²n otro pol¨ªtico, pero por ¨¦l se pod¨ªa poner la mano en el fuego", a?ade. "Lo vi siempre muy valiente. Me llamaba desconfiada porque le discut¨ªa que lo de ETA tuviera arreglo. ?l dec¨ªa que s¨ª. Lo daba todo, cualquier cosa en la que pudiera ayudar, pero como se te ocurriera preguntarle c¨®mo pagar menos en la declaraci¨®n de la Renta te dec¨ªa que ni hablar".

De su talante pol¨ªtico dej¨® testimonio su paso por la Diputaci¨®n de ?lava, donde presidi¨® un Ejecutivo transversal con el PNV; por el Ayuntamiento de Vitoria, donde fue concejal con el peneuvista Jos¨¦ ?ngel Cuerda y por el Gobierno, del que fue vicelehendakari y consejero de Educaci¨®n, siempre en coalici¨®n con los nacionalistas.