"Habr¨¢ pacto si hay consenso en el m¨¦rito, el esfuerzo y la autoridad"

Las comunidades aut¨®nomas tienen un papel crucial en el pacto educativo que negocia el Gobierno; de ellas depende la inmensa mayor¨ªa del gasto en ense?anza y la puesta en marcha real de cualquier pol¨ªtica o medida. El documento de 104 medidas del Ministerio de Educaci¨®n para empezar a concretar el pacto se present¨® a las comunidades a finales de enero, y el siguiente texto se les presenta esta semana.

En ese contexto, Madrid se alza como un basti¨®n del PP. Su ley de autoridad del profesor, pendiente de aprobaci¨®n, inspira parte de la propuesta popular para el pacto. Madrid defiende y aplica la libertad de elecci¨®n de centros a la que el PP no est¨¢ dispuesto a renunciar. Luc¨ªa Figar (Madrid, 1975) lleva tres a?os al frente de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n madrile?a.

"Unificar la ense?anza hasta los 16 no es equidad, es igualitarismo"

"No veo mal dar incentivos a los centros si hay una financiaci¨®n b¨¢sica"

Pregunta. ?Saldr¨¢ adelante el pacto?

Respuesta. El documento del ministerio es desalentador, muy continuista con el modelo educativo en vigor durante 25 a?os. No se advierten reformas en profundidad. Pedir¨ªa al ministerio que fuera m¨¢s ambicioso y reformista en pr¨®ximos borradores.

P. ?Qu¨¦ partes son irrenunciables?

R. Le respondo al rev¨¦s. No vamos a firmar un documento y a hacernos la foto para que no cambie nada. De alguna manera, se pide al PP que vote la LOE [Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n] cuatro a?os despu¨¦s. Proponemos tres principios esenciales que se pueden articular de muchas maneras: mejorar la calidad de la educaci¨®n con los principios del m¨¦rito, el esfuerzo y la autoridad del profesor; la libertad de elecci¨®n de las familias y fortalecer ense?anzas comunes para lograr igualdad de oportunidades. Si hay consenso en eso, habr¨¢ f¨¢cilmente acuerdo.

P. ?Podr¨ªa quedar fuera la ense?anza del castellano?

R. Cuando se busca un pacto de Estado con may¨²sculas, hay que resolver precisamente los temas pol¨¦micos, los que nos distancian. Mariano Rajoy ya ha anunciado que lo primero que har¨¢ si es presidente del Gobierno es reforzar la ense?anza en castellano en toda Espa?a. Dejar fuera un principio defendido por el PP en todo el pa¨ªs hace dif¨ªcil el pacto. Otra cosa es buscar acuerdos parciales en asuntos en los que estamos menos distanciados. Fue la LOE la que estableci¨® un m¨ªnimo de tres horas de castellano a la semana y luego la ley catalana de educaci¨®n lo dej¨® en dos. Un Gobierno socialista de Catalu?a hizo una normativa en contra de la ley nacional de su partido. El propio PSOE tampoco tiene clara en su seno esta cuesti¨®n.

P. ?En qu¨¦ materias puede haber acuerdos parciales?

R. Hay un aspecto en el que s¨ª se puede advertir una voluntad de rectificaci¨®n por parte del Gobierno: las reformas necesarias en el ¨¢mbito de la Educaci¨®n Secundaria Obligatoria (ESO). Si la secundaria es una carretera, el punto negro est¨¢ en 3? de la ESO. Ha habido un empe?o hist¨®rico en unificar totalmente las ense?anzas hasta los 16. No hablo de la obligatoriedad, que defiendo, pero unificar las ense?anzas hasta los 16 a?os de manera uniforme y r¨ªgida en pos de una pretendida equidad, no es equidad, es igualitarismo, un pariente del fracaso escolar.

P. ?C¨®mo resolver el fracaso?

R. Hay que trabajar desde primaria. Pero el verdadero punto negro es la secundaria. En muchos centros de secundaria e institutos no existe ni siquiera el clima propicio para dar las clases. ?C¨®mo vamos a plantear mejorar la calidad y el rendimiento cuando muchos profesores gastan un tercio del tiempo de clase en mandar callar o la mitad en conseguir orden? Esto es lo que hemos querido arreglar con la ley de autoridad del profesor.

P. Madrid ha reducido este a?o un 6% el presupuesto en formaci¨®n profesional, miles de alumnos han quedado en lista de espera. ?C¨®mo se puede mejorar la FP bajando los presupuestos?

R. Los presupuestos de las comunidades y la mayor parte de las administraciones educativas han bajado por la crisis. Madrid ha hecho un esfuerzo por prestigiar la FP. Es cierto que antes de verano hubo alumnos que quedaron sin la primera opci¨®n, pero se corrigi¨® en septiembre. Est¨¢ bien poner m¨¢s recursos para prestigiar la FP. Eso es competencia de las comunidades, pero se necesitan cambios normativos que esperamos que est¨¦n en el acuerdo.

P. La partida para FP ha bajado m¨¢s que el presupuesto global de su consejer¨ªa. ?Eso no supone una falta de apuesta?

R. Una cosa son los medios y otra los objetivos que se persigan. Lo importante es si las titulaciones han perdido calidad y cu¨¢nta gente se ha quedado sin plaza. Hemos hecho un esfuerzo por mejorar titulaciones y abrir centros.

P. Los socialistas les acusan de intentar m¨¢s privatizaci¨®n tras la libertad de ense?anza.

R. La privatizaci¨®n vale para todo. Vale para el Plan Bolonia, para la ley catalana de educaci¨®n, para la gesti¨®n indirecta... Cuando nos acusan de privatizar en Madrid se refieren a la escuela concertada. Defendemos la libertad de elecci¨®n y eso implica adecuar la oferta a las preferencias de las familias. En esta legislatura hemos abierto 160 centros p¨²blicos y 24 concertados. Es un porcentaje bastante equilibrado.

P. ?Financiar¨¢ los centros en funci¨®n de los resultados?

R. No es algo en lo que trabaje la consejer¨ªa actualmente, aunque s¨ª una propuesta del PP en el pacto. No me parece mal que haya sistemas de incentivos, siempre que est¨¦ garantizada una financiaci¨®n b¨¢sica para que los centros funcionen. Hablo de incentivos para programas de convivencia o de mejora de calidad. Podr¨ªan darse en funci¨®n de los resultados acad¨¦micos o de un plan de objetivos consensuado entre los centros y la Administraci¨®n.

P. ?Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa puede quedar fuera?

R. El PP ha dejado muy claros los temas que considera imprescindibles. Sobre esos principios se puede hablar de propuestas concretas. El PP renuncia a eliminar la asignatura, se pide que se transforme en filosof¨ªa en Bachillerato y un cambio de contenidos que evite riesgo de adoctrinamiento.

P. ?Puede quedar fuera entonces?

R. Hay reformas imprescindibles y otras que no lo son.