Las decepciones de la baronesa Ashton

Catherine Ashton est¨¢ teniendo un comienzo de mandato como responsable de la pol¨ªtica exterior europea plagado de decepciones entre quienes tuvieron que apoyar su nombramiento hace tres meses. En la Europa de los equilibrios y las cuotas, el sucesor de Javier Solana, reforzado por los poderes del Tratado de Lisboa, ten¨ªa que ser socialista y proceder del Reino Unido. En el caso de Ashton, adem¨¢s, se daba la feliz circunstancia de que era mujer, lo que serv¨ªa para reforzar la presencia femenina en la Comisi¨®n Europea. Pasados tres meses, la baronesa sigue pidiendo tiempo para aprender, pero algunos Estados empiezan a perder la paciencia con ella, sus decisiones y sus indecisiones.

Si a Francia le molest¨® la lentitud de Ashton ante la crisis de Hait¨ª (ayer declar¨® que viajar¨¢ al pa¨ªs la pr¨®xima semana) y otros lamentan su falta de visibilidad en la escena internacional, ayer fue Suecia la que expres¨® m¨¢s llamativamente su desacuerdo con el modo en que ha sido nombrado el nuevo representante de la UE en Washington, sucesor del ex primer ministro irland¨¦s John Bruton.

La elecci¨®n de Jo?o Vale de Almeida, antiguo jefe de Gabinete de Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, fue un golpe de mano dado en los pasillos de la Comisi¨®n sin consultar con los Estados. Para el ministro sueco de Exteriores, Carl Bildt, supone una devaluaci¨®n del muy relevante puesto de embajador de la UE en Estados Unidos. No se discute la capacidad profesional ni la experiencia en la escena internacional de Almeida, pero Bildt mantiene que "el jefe de la delegaci¨®n en Washington deber¨ªa ser una persona con experiencia en un puesto pol¨ªtico importante por razones obvias". "No estoy muy seguro de que eso se ajuste a las ambiciones del Tratado de Lisboa", mantiene Bildt. En los pasillos pol¨ªticos de Bruselas se ha interpretado el nombramiento de Almeida como una imposici¨®n de Barroso a la d¨¦bil Ashton, lo que ella desmiente. "Yo he tomado la decisi¨®n", dice. "Y en EE UU ha gustado". Se escud¨® ayer en cuestiones procedimentales para escamotear la intervenci¨®n de los Estados en la elecci¨®n.

Tambi¨¦n parece contradecir la idea de que Afganist¨¢n sea el mayor desaf¨ªo al que se enfrenta la comunidad internacional el nombramiento como representante de la UE en el pa¨ªs asi¨¢tico de Vygaudas Usackas, que fuera ministro lituano de Exteriores durante s¨®lo 14 meses. Escasa experiencia y pa¨ªs peque?o para un cargo que requiere solvencia contrastada. Usackas dimiti¨® hace un mes a petici¨®n de la presidenta Dalia Grybauskait¨¦, con la que hab¨ªa chocado en varias ocasiones por mantener que Lituania no prest¨® apoyo entre 2004 y 2005 a la pol¨ªtica de secuestros de presos de Al Qaeda por la CIA.