Veinte a?os

"Sentir, que es un soplo la vida, que veinte a?os no es nada...", cantaba el irrepetible Carlos Gardel. La letra de este popular tango me vino repentinamente a la cabeza al leer la noticia de que Luis Rold¨¢n abandonar¨¢ definitivamente la prisi¨®n en pr¨®ximas fechas.

Casualmente, durante estos d¨ªas he tenido que consultar la prensa de 1990 y he de reconocer que hay parte de raz¨®n en la canci¨®n cuya letra escribiera Alfredo Le Pera. Y es que en aquel entonces el inquilino m¨¢s popular que haya tenido la c¨¢rcel de Brieva ya ocupaba la Direcci¨®n de la Guardia Civil. ?Y parece que fue ayer!

Es verdad que hay quien ha mostrado una especial resistencia al desgaste de la historia reciente, "aunque las nieves del tiempo hayan plateado su sien". Hace dos d¨¦cadas Baltasar Garz¨®n ya era una figura habitual en las p¨¢ginas de los diarios por sus actuaciones desde el ya c¨¦lebre Juzgado de Instrucci¨®n N¨²mero 5 de la Audiencia Nacional.

Otro que ha aguantado muy bien el embate de los a?os es Javier Solana. En aquella ¨¦poca era responsable de Educaci¨®n y hasta hace tres meses ha sido el principal representante de la diplomacia europea. Manuel Chaves presid¨ªa la Junta de Andaluc¨ªa y ahora es ministro. Rodrigo Rato ocupaba la portavoc¨ªa parlamentaria del PP y en la actualidad rige los destinos de Caja Madrid.

Tambi¨¦n en la pol¨ªtica internacional hay nombres perennes. As¨ª, por ejemplo, Daniel Ortega y Gaddafi, estrenaron 1990 como m¨¢ximos dirigentes de Nicaragua y Libia, respectivamente. Ambos han iniciado 2010 ocupando id¨¦ntico cargo.

Sin embargo, para muchos el tren de la fama se alej¨® definitivamente. Incluso sus apellidos pueden resultar desconocidos para las j¨®venes generaciones. Cuesta recordar que hace dos d¨¦cadas Gorbachov estuviese al frente la URSS y que Gorordo fuese alcalde de Bilbao. Habr¨¢ quien haya olvidado completamente que Luis Su¨¢rez entrenaba -con escaso ¨¦xito- a la selecci¨®n espa?ola durante el Mundial de Italia, o que Gabriel Urralburu encabezaba el Gobierno de Navarra. Por cierto, en junio de 1990 el ex-sacerdote reconvertido a pol¨ªtico recib¨ªa en Pamplona la visita del actual Dalai Lama, a quien las "nieves del tiempo" parecen haber respetado mejor que a su anfitri¨®n de entonces, ya que acaba de reunirse con el mism¨ªsimo Obama. ?Saben qui¨¦n acompa?¨® al l¨ªder tibetano en su visita por estos lares? ?Bingo! Osel, el ni?o-lama granadino que en este momento parece tener dudas sobre su vocaci¨®n, tambi¨¦n estuvo all¨ª.

Algunas cosas han cambiado para mejor en estos decenios. Otras no tanto. En 1990 ETA asesin¨® a 25 personas. Hoy, afortunadamente, la situaci¨®n es diferente. En cambio, la gravedad de la crisis econ¨®mica nos hace a?orar la "comedida" tasa de desempleo de hace veinte a?os: un 15,5%. Por ello, conviene matizar la t¨®pica afirmaci¨®n de Jorge Manrique: "cualquier tiempo pasado (no siempre) fue mejor".