La disidencia se moviliza contra el r¨¦gimen

La muerte del opositor y prisionero de conciencia cubano Orlando Zapata Tamayo despu¨¦s de 85 d¨ªas de huelga de hambre desat¨® ayer una ola de indignaci¨®n en el movimiento disidente. Tanto opositores moderados como de l¨ªnea dura condenaron en t¨¦rminos en¨¦rgicos lo que califican como un "crimen premeditado" y un abuso de poder, mientras decenas de activistas se movilizaron para protestar pac¨ªficamente y asistir al entierro, previsto para esta ma?ana en la localidad de Banes, a 830 kil¨®metros al este de La Habana, en la provincia de Holgu¨ªn, de donde era oriundo Zapata. Fuentes de la disidencia denunciaron que el Gobierno practic¨® decenas de detenciones y retuvo en sus casas a numerosos opositores para impedir que acudieran al sepelio.

Fuentes diplom¨¢ticas creen que la muerte tendr¨¢ repercusiones considerables

La Comisi¨®n de Derechos Humanos y Reconciliaci¨®n Nacional, que preside Elizardo S¨¢nchez, asegur¨® que durante todo el d¨ªa de ayer se produjeron detenciones en las provincias centrales y orientales del pa¨ªs, desde Villa Clara hasta Manzanillo, para evitar que los opositores llegaran a Banes. "Tenemos confirmadas al menos 30 detenciones y otros tantos arrestos domiciliarios, con la amenaza de que si salen ir¨¢n a la c¨¢rcel", asegur¨® S¨¢nchez.

Martha Beatriz Roque, miembro del grupo de los 75 y con una licencia extrapenal por motivos de salud, parti¨® desde La Habana hacia Banes en un microb¨²s en compa?¨ªa de una decena de damas de blanco y opositores como Vladimiro Roca. Roque asegur¨® telef¨®nicamente que aunque a ellos no les hab¨ªan impedido viajar, otros activistas de la capital fueron detenidos preventivamente.

"La muerte de Orlando sin duda es un reto para la oposici¨®n; y para el Gobierno es un problema muy grave: quien permiti¨® que esto sucediera no midi¨® el alcance pol¨ªtico", afirm¨® la disidente. Mientras, m¨¢s de medio centenar de activistas y damas de blanco se reunieron en casa de una de las l¨ªderes del movimiento, Laura Poll¨¢n, en pleno barrio de Centro Habana. La vigilia, para expresar las condolencias por el fallecimiento de Zapata, dur¨® todo el d¨ªa y fue seguida de cerca por un considerable despliegue policial.

Fuentes diplom¨¢ticas europeas dijeron que la muerte del prisionero de conciencia va a tener repercusiones considerables. El propio Ra¨²l Castro se refiri¨® ayer a lo sucedido durante una visita que realiz¨® al puerto del Mariel en compa?¨ªa del presidente brasile?o, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, quien realiza su cuarto viaje oficial a la isla desde que lleg¨® al poder. El presidente cubano lament¨® la muerte de Zapata, si bien responsabiliz¨® del hecho a EE UU por su pol¨ªtica de hostilidad hacia la isla y neg¨® que en su pa¨ªs hubiera presos pol¨ªticos ni torturados. "No existen torturados, no hubo torturados, no hubo ejecuci¨®n. Eso sucede en la base de Guant¨¢namo", asegur¨® Castro, seg¨²n versiones de webs oficiales.

Desde el pueblo de Banes, la dama de blanco Berta Soler dijo a EL PA?S que la localidad estaba tomada por agentes de la seguridad del Estado que imped¨ªan el acceso de los opositores. Pese a ello, unas 40 personas lograron llegar a la casa de la familia de Zapata, donde ayer fue velado el cad¨¢ver. La polic¨ªa se encarg¨® de trasladar los restos del opositor desde La Habana y conmin¨® a los familiares a enterrarlo de inmediato. Seg¨²n Soler, tras una tensa negociaci¨®n, la familia logr¨® de plazo hasta hoy por la ma?ana para velar el cuerpo.

La Embajada espa?ola hizo llegar el p¨¦same a la madre del opositor, Reina Luisa Tamayo, quien calific¨® su muerte de "asesinato" y pidi¨® la libertad de los dem¨¢s presos pol¨ªticos "para que no vuelva a suceder" lo que ocurri¨® con su hijo.

La muerte de Zapata provoc¨® una ola de indignaci¨®n en el movimiento disidente como no ocurr¨ªa hac¨ªa tiempo. Opositores de todas las tendencias denunciaron el "crimen" del Gobierno de Ra¨²l Castro.

El socialdem¨®crata Eloy Guti¨¦rrez Menoyo, quien pas¨® 22 a?os en c¨¢rceles cubanas, record¨® que ¨¦l realiz¨® varias huelgas de hambre y que las autoridades nunca cedieron. "Con el argumento de que no negocian bajo posiciones de fuerza dejaban morir a la gente, y eso es lo que ha sucedido ahora", afirm¨®.

Zapata, de 42 a?os y alba?il de profesi¨®n, fue detenido en 2003 y condenado a tres a?os de prisi¨®n por desacato. En la c¨¢rcel, por su actitud de rebeld¨ªa y enfrentamiento a las autoridades, fue sometido a varios juicios y acumul¨® condenas por m¨¢s de 30 a?os de prisi¨®n.

Fuentes familiares dijeron que comenz¨® la huelga de hambre a principios de diciembre en protesta por las palizas constantes que recib¨ªa en la c¨¢rcel de Holgu¨ªn, donde cumpl¨ªa sentencia. De Holgu¨ªn fue trasladado a otra c¨¢rcel en Camag¨¹ey, y de all¨ª, cuando se agrav¨® su estado, al hospital de la principal prisi¨®n de La Habana. Zapata muri¨® el martes a mediod¨ªa en el hospital Hermanos Almeijeiras.