La subasta de los volantes

?D¨®nde est¨¢ el dinero? La crisis econ¨®mica mundial ha golpeado de tal manera a la f¨®rmula 1 que la mayor parte de los equipos est¨¢n teniendo serios problemas para cubrir sus presupuestos. Sufren algunas de las grandes escuder¨ªas, pero sobre todo sufren las peque?as, que ya han anunciado que sus pilotos deber¨¢n ayudar a sufragar los gastos. Alrededor de la mitad de la parrilla del pr¨®ximo Mundial no s¨®lo no cobrar¨¢ por pilotar, sino que deber¨¢ comprometerse a aportar dinero o al menos patrocinadores. Los volantes se compraron y se est¨¢n comprando todav¨ªa en una gran subasta en la que la calidad queda en un segundo plano frente al poder del dinero que llevan en su saco.

S¨®lo Ferrari, McLaren, Mercedes y Red Bull, los cuatro grandes equipos del momento, est¨¢n en disposici¨®n de pagar a sus pilotos sueldos astron¨®micos, que oscilan entre los 10 y los 20 millones de euros anuales. Pero en estas cifras se mueven s¨®lo los n¨²meros uno, es decir, Fernando Alonso, Lewis Hamilton, Sebastian Vettel y Michael Schumacher. Despu¨¦s, hay un segundo grupo en el que se incluyen Jenson Button, Felipe Massa, Robert Kubica y Nico Rosberg, que se mueven entre los siete y los 10 millones. Y les sigue otro grupo que perciben entre 300.000 euros y cinco millones.

S¨®lo Ferrari, McLaren, Mercedes y Red Bull ofrecen sueldos astron¨®micos

US F-1 ofreci¨® un coche a un espa?ol a cambio de 110.000 euros la carrera

Pero la parte del le¨®n de la parrilla pagar¨¢ por correr. Equipos como Virgin, Campos, US F-1, Renault, Force India e incluso BMW Sauber han firmado los contratos con sus pilotos s¨®lo despu¨¦s de que ¨¦stos hayan aportado patrocinadores o de que, al menos, hayan adquirido el compromiso de ayudar a conseguirlos. Uno de los casos m¨¢s flagrantes fue el de Bruno Senna. El piloto brasile?o se comprometi¨® con Campos Meta a aportar seis millones de euros en patrocinios. Sin embargo, cuando Meta asumi¨® las negociaciones, en Brasil se encontr¨® con muchos problemas y regres¨® con las manos vac¨ªas. Ahora, Colin Colles, el nuevo director deportivo nombrado por Carabantes -el presidente e inversor del equipo- ha comunicado ya a Senna que para correr con ellos deber¨¢ cumplir su compromiso inicial. El equipo est¨¢ tambi¨¦n negociando la incorporaci¨®n del argentino Pechito L¨®pez, que quiere romper su compromiso con US F-1 por incumplimiento de contrato: el equipo americano ya ha comentado que no va a aparecer hasta la cuarta carrera como m¨ªnimo. Pechito cuenta con el apoyo del Gobierno de Argentina, dispuesto a aportar unos seis millones de euros, de los que ya ha pagado 900.000 al US F-1, que no sabe c¨®mo puede recuperar.

En Sauber, Pedro de la Rosa firm¨® su contrato sin condiciones, pero con el compromiso de ayudar en todo lo posible a encontrar alg¨²n patrocinador espa?ol, que por el momento no ha salido. Su compa?ero Kamui Kobayashi s¨ª ha abierto el mercado japon¨¦s a la escuder¨ªa de Hinwil (Suiza). Y lo mismo sucede con Vitaly Petrov, que debe conseguir alg¨²n patrocinador ruso con urgencia si no quiere ver peligrar su volante en Renault.

El caso de Jaime Alguersuari es sustancialmente distinto. Cuando a mediados de diciembre Alguersuari no entr¨® en la lista oficial de pilotos de la FIA para la pr¨®xima temporada como segundo piloto de Toro Rosso, se especul¨® con que si no encontraba alg¨²n patrocinador no tendr¨ªa volante. "Y, en aquel momento, era verdad", confiesa su padre, Jaume. "Visit¨¦ a la mayor parte de grandes empresas espa?olas, pero tuve que regresar ante Tost [director de la escuder¨ªa] y decirle: 'No hay nada, descab¨¢lgale'. Estaba destrozado. Pero al final todo se arregl¨®". Alguersuari corre sin patrocinador y percibe una cantidad que ronda los 300.000 euros, gracias a un contrato anual que Red Bull firma con los miembros de su equipo Red Bull Team cuando entran en la F-1. Pero la decisi¨®n sobre su continuidad la tom¨® directamente el propietario Matsievich y el responsable del Red Bull Team, Helmunt Marko, que se mantuvieron firmes en su idea de promocionar a sus propios pilotos.

En algunos equipos, la situaci¨®n llega al extremo de negociar con los pilotos incluso por carreras. US F-1 ofreci¨® un volante a un piloto espa?ol por 200.000 euros por carrera y luego rebaj¨® la cantidad incluso a 110.000. Pero la incerteza sobre el futuro del equipo impidi¨® que se firmara el contrato. ?sa es la cara oscura de un deporte que, aparentemente, se mueve en un ¨¢mbito de lo m¨¢s sofisticado.