La capital del bache
El Ayuntamiento recibe 90 avisos diarios por hoyos en el asfalto, casi el doble de lo habitual - Algunos socavones, como el de Sol de esta semana, vuelven a reaparecer poco despu¨¦s
Han tomado Madrid. Las constantes lluvias y las nevadas de este invierno los han hecho aparecer por todas partes. Tienen un campo f¨¦rtil, 50 millones de metros cuadrados, la extensi¨®n de las calzadas madrile?as. Son los baches. Desde hace semanas se multiplican por las calles de la ciudad.
Est¨¢n presentes tanto en v¨ªas c¨¦ntricas como Alcal¨¢, Mayor o el paseo de la Castellana como en calles de menor importancia. De su proliferaci¨®n dan fe los datos municipales: los avisos de ciudadanos al tel¨¦fono 010 por la aparici¨®n de baches se han incrementado en un 80% en lo que va de a?o. De las 50 advertencias diarias que se registraron en diciembre pasado se ha pasado a 90 de media diaria desde enero.
El Consistorio dice que los socavones urgentes se arreglan en 72 horas
Aumentan las visitas al taller por los desperfectos en los coches
El Ayuntamiento asegura que hace frente al problema de forma correcta y que todos los baches graves se arreglan en un plazo m¨¢ximo de 72 horas. El resto se resuelve seg¨²n las prioridades, asegura la portavoz de la Concejal¨ªa de Obras P¨²blicas, Urbanismo y Transportes. Sin embargo, al observar casi cualquier calle de Madrid da la impresi¨®n de que el Consistorio ha perdido la batalla. Los baches proliferan como hongos. Los hay de nuevo cu?o y los hay veteranos, de esos que siempre salen en el mismo sitio.
Los hoyos representan una amenaza para la seguridad de conductores y peatones (tambi¨¦n las aceras sufren los desperfectos). En un d¨ªa lluvioso, un bache de casi un metro de di¨¢metro, como el que tiene la calle de Bail¨¦n cerca de la bas¨ªlica de San Francisco el Grande, provoca que los veh¨ªculos frenen de repente, vuelen un instante y caigan con un golpe seco. En un segundo se da?an no s¨®lo los neum¨¢ticos, sino tambi¨¦n la direcci¨®n y la suspensi¨®n.
Sergio Fern¨¢ndez, uno de los responsables de Tecno-Centro, una cadena de 121 talleres mec¨¢nicos y de neum¨¢ticos en Espa?a (con ocho en Madrid), ve crecer los clientes que llegan por problemas relacionados con los baches. No dispone de estad¨ªsticas, pero asegura que cada vez m¨¢s los conductores tienen que cambiar sus llantas por los baches. Esta operaci¨®n puede costar entre 50 y 150 euros por cada neum¨¢tico, dependiendo del tipo y calidad de la rueda.
El propio Fern¨¢ndez padece en carne propia las consecuencias de los hoyos: tiene poca altura con respecto al suelo. Asegura que los baches le han da?ado los neum¨¢ticos y la direcci¨®n. "No s¨¦ si esos problemas los va a cubrir el seguro. Si te comes un bache, no sabes a qui¨¦n acudir. Y los primeros fallos no se ven, hasta que ya hay una burbuja en las llantas y explota. Eso llega mucho a los talleres, es un peligro para la seguridad vial", afirma.
Los ciudadanos cuyo coche resulta da?ado por los baches pueden demandar al Ayuntamiento, pero no es habitual. Ni siquiera los taxistas, uno de los grupos m¨¢s afectados, recurren a ello, asegura Julio Moreno, secretario general de la Asociaci¨®n Gremial del Autotaxi, mayoritaria en la ciudad. "Sale m¨¢s caro el collar que el perro. Entre el abogado y el procurador y los tr¨¢mites preferimos conducir con m¨¢s cuidado". "Hay un abandono del Ayuntamiento. Hay muchos socavones. Deber¨ªan de quitarse la m¨¢scara del af¨¢n recaudatorio y reparar los baches", a?ade.
El peligro de nuevos hoyos est¨¢ lejos de amainar. Se mantiene la previsi¨®n de lluvia, la gran enemiga del asfalto. Adem¨¢s, se unen otras causas habituales en Madrid: exceso de tr¨¢fico, terreno arcilloso y deficiencias en la ejecuci¨®n del asfaltado. Pero tambi¨¦n est¨¢ el hielo, afirma Elena de la Pe?a, subdirectora general t¨¦cnica de la Asociaci¨®n Espa?ola de la Carretera (que agrupa a administraciones p¨²blicas y empresas). Y por si fuera poco, la nieve (agua al fin y al cabo), o mejor dicho, su ant¨ªdoto. "La sal es agresiva con elementos del firme", asegura esta t¨¦cnica. Y este invierno se han repartido toneladas, por la abundancia de nieve. "La sal es lo peor", a?ade otro experto, el ingeniero t¨¦cnico de Obras P¨²blicas, Francisco Rama, autor de varios trabajos sobre los desperfectos de las calzadas. "Pero no existe otra soluci¨®n para evitar que las calles se hielen en una ciudad grande", a?ade.
Reparaci¨®n r¨¢pida y correcto mantenimiento son el ant¨ªdoto para evitar que la red viaria acabe con un aspecto cercano al de un bombardeo. "En la ciudad deber¨ªa hacerse ahora una operaci¨®n asfalto, pero a lo mejor es inviable porque ya hay muchas obras y tr¨¢fico denso", plantea De la Pe?a.
Los baches est¨¢n en el asfalto, en las conversaciones y hasta sirven de inspiraci¨®n. Jes¨²s Moras, lector de EL PA?S, env¨ªo el pasado mi¨¦rcoles a este diario una oda a su bache favorito tras caer en sus fauces. "Tan majestuoso, amplio, desafiante y profundo que todos los veh¨ªculos y peatones reparamos en ti", lo describe. El socav¨®n, en la Puerta del Sol a la altura de la calle Mayor, ya no est¨¢. En menos de 24 horas fue rellenado con un recubrimiento rectangular gris oscuro, de alquitr¨¢n nuevo. Lo repararon la madrugada del jueves, cuando no hab¨ªa transcurrido 24 horas de la difusi¨®n de la oda. Quiz¨¢ fue considerado como urgente por el Ayuntamiento. Pero los expertos en este bache, que los hay, son esc¨¦pticos. Saben los ciclos de vida reales de estos inc¨®modos vecinos. "Ese lo han reparado cinco veces en menos de seis meses. Ya estaba harto del clac clac de los coches cuando ca¨ªan", asegura el due?o de un quiosco cercano. Y es que muchos hoyos tienden a la reincidencia, sobre todo si los reparan con una mezcla asf¨¢ltica distinta de la del resto de la calzada o los tapan de forma chapucera.
El cielo sigue nublado. Automovilistas y moteros conducen con ojo avizor. Un bache puede ser el preludio de la ca¨ªda o de la visita al taller. Y seguir¨¢ lloviendo toda la semana que viene.
Un muestrario para identificar los hoyos
HUNDIMIENTO. Se origina por un fallo de la explanada originado normalmente por el agua. Se pierde la capa de rodadura y es peligroso para los veh¨ªculos.
PIEL DE COCODRILO Alrededor de la rotura de la base de hormig¨®n se observan grietas. El firme se quiebra porque soporta m¨¢s peso del que puede.
BALDOSA CON 'SURGENCIA' . Cuando entra el agua bajo la piedra se descompone el mortero (masa que une la baldosa con el suelo), si es de mala calidad.
BALDOSA CON 'SURGENCIA'. Cuando entra el agua bajo la piedra se descompone el mortero (masa que une la baldosa con el suelo), si es de mala calidad.
PELADURA. . Descomposici¨®n y p¨¦rdida de espesor de la capa externa del asfalto por el fr¨ªo, los materiales de baja calidad, el hielo, la sal y el tr¨¢fico pesado.
CAVIDAD SUBTERR?NEA La crea la presi¨®n del agua por una rotura en su conducci¨®n. Es peligrosa. No se ve hasta que no se rompe la capa m¨¢s externa.
AGOTAMIENTO ESTRUCTURAL . Ejemplo de una v¨ªa completamente afectada por la piel de cocodrilo. No est¨¢ dise?ada para el peso que soporta.
Informaci¨®n de Francisco Rama, ingeniero t¨¦cnico de obras p¨²blicas (www.franciscorama.com).
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