Grandeza misteriosa del toreo
Alejandro Talavante hizo el toreo de verdad, el toreo aut¨¦ntico, el toreo largo, hondo, profundo y ligado; el toreo toreado, hipnotizado y embebido en los vuelos de la muleta; el toreo solemne... Morante de la Puebla desparram¨® su arte en destellos deslumbrantes, barroquismo puro, naturalidad excelsa. Dos concepciones distintas y una sola verdad: la grandeza del toreo. Y grandeza embrujada de misterio, porque qu¨¦ hace que el toreo grande te produzca una emoci¨®n indescriptible, como cuando Talavante se estiraba en derechazos eternos con la cintura como cimiento y pieza angular, o qu¨¦ tiene la est¨¦tica del toreo sevillano que un recorte, un kirikik¨ª o un molinete a paso de palio enloquezca, envuelva, arrebate y entusiasme... Lo dicho: la grandeza misteriosa de un sentimiento verdadero llamado toreo.
CUVILLO / MORANTE, TALAVANTE, CAYETANO
Toros de N¨²?ez del Cuvillo, correctos de presentaci¨®n, blandos, sosos
y nobles; destac¨® el quinto.
Morante de la Puebla: media tendida y ladeada (silencio); estocada baja (dos orejas con protestas).
Alejandro Talavante: pinchazo, estocada contraria (aviso) y dos descabellos (gran ovaci¨®n); cuatro pinchazos, estocada (aviso) y dos descabellos (gran ovaci¨®n).
Cayetano: pinchazo y casi entera contraria (silencio); dos pinchazos y estocada (silencio).
Palacio de Vistalegre. Domingo, 28 de febrero. ?ltima corrida de la Feria de invierno. Casi lleno.
Frente al clasicismo de Talavante, el arte de Morante es barroquismo puro
Qu¨¦ faena de Talavante al segundo de la tarde se hubiera paladeado si el toro hubiera derrochado casta y codicia en lugar de tanta dulzura ayuna de fortaleza. Qu¨¦ bien tore¨® este Alejandro a un bendito dulce de leche en pases largos por ambas manos y de excelente remate. Pero no hab¨ªa toro, falt¨® la emoci¨®n de la casta, y la belleza resultante se mostr¨® excesivamente fr¨ªa. Pero brill¨® con m¨¢s esplendor ante el quinto, un animal con m¨¢s codicia y recorrido, que le propin¨® una tremenda voltereta al segundo muletazo, y al que volvi¨® a torear como mandan los c¨¢nones de la tauromaquia. Bien colocado casi siempre, la panza de la muleta adelantada y el toro imantado en la franela en pases sin fin. Qu¨¦ pena, no obstante, que, a veces, cayera en el moderno y pernicioso vicio de citar al hilo del pit¨®n, lo que rest¨® la grandiosidad final a un toreo de muchos quilates. Mat¨® mal, muy mal, tanto al dulz¨®n segundo como al repetidor quinto, pero ah¨ª queda la esperanza de un torero recuperado, que tambi¨¦n manej¨® con soltura y templanza el capote en un quite de dos chicuelinas y media al primero y en un par de vistosas ver¨®nicas al otro.
Frente a la torer¨ªa cl¨¢sica de Talavante, la genialidad de un torero m¨ªstico y m¨ªtico como Morante de la Puebla, plenamente henchido de est¨¦tica, al que el p¨²blico ha hecho depositario del empaque y del aroma, y que parece convertir en obra de arte detalles que en cualquier otro pasar¨ªan desapercibidos.
Su carta de presentaci¨®n consisti¨® en un quite de dos ver¨®nicas y media a su inv¨¢lido primero, inspiradas y elegantes, suaves y lentas, producto de un regusto inexplicable. Pero no pudo ser. El animal, soso y sin fuerzas, se desplom¨® una y otra vez hasta que el torero decidi¨® acabar con la historia. Tampoco el cuarto le ofreci¨® facilidades, un noble toro, sin recorrido y sin gracia. Y, entonces, surgi¨® lo inesperado: la mano del orfebre, el desgarro, el comp¨¢s, la armon¨ªa... En suma, la inspiraci¨®n art¨ªstica.
Todo comenz¨® con una trincherilla y un recorte. Lo intent¨® por derechazos, pero su oponente no colabor¨®, y qued¨® claro que la voluntad no es cualidad suficiente. Con la muleta en la izquierda brota un natural, y un kirikik¨ª y otro recorte majestuoso. Lo intenta de nuevo con la derecha y dibuja, como en una reflexi¨®n improvisada, un muletazo inmenso, lent¨ªsimo, de ¨¦sos que llegan a las entra?as mismas. Y un pase de la firma, y otro, y cuando el toro se acobarda en tablas se separa el torero con un molinete con aire altivo. Mat¨® de estocada baja, el presidente le concedi¨® las dos orejas, surgieron protestas y Morante se las dio a un miembro de su cuadrilla. Quiz¨¢ se trataba de un premio excesivo, pero all¨ª qued¨® el misterio de su genialidad.
Y Cayetano se encontr¨® con el lote menos propicio. A decir verdad, a ¨¦l se le vio con pocas ideas, falto de recursos, vencido ante las condiciones de sus oponentes. Lo intent¨®, pero no pudo. Ni cogi¨® el aire ni dijo conocer distancias y terrenos. No es torero -como casi todas las figuras de hoy- dispuesto a jugarse el tipo, y prefiere esperar mejor ocasi¨®n, que, para ¨¦l, -no para otros- sin duda, la habr¨¢.
?Qu¨¦ fall¨® en esta tarde misteriosa? Adem¨¢s de alg¨²n torero de estirpe ronde?a, el toro. El de N¨²?ez del Cuvillo es excesivamente blando, demasiado dulce, un bendito... Fiereza y casta son imprescindibles para la emoci¨®n. A pesar de todo, qued¨® el misterio grande del toreo... Am¨¦n.
![Alejandro Talavante, ante su segundo toro.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/X7FWJT5CL6E7ZY2GJ3VJF7IQMY.jpg?auth=f721ffcf318f396ab3c4e89fd46f75aed86bbfc3b0800d9948f532d7d7b6745b&width=414)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Antonio Lorca](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fc8134604-08dd-4611-8358-9d71076f8708.png?auth=2358eaea5588d602c8394936f8840d3d1522333cb2a1b5a98c8d58040f0bd013&width=100&height=100&smart=true)