Chile busca vida bajo los escombros

El Gobierno chileno decret¨® ayer el estado de excepci¨®n constitucional para permitir la participaci¨®n de las Fuerzas Armadas en el apoyo a las regiones del B¨ªo B¨ªo y Maule, las m¨¢s da?adas por el terremoto que despert¨® violentamente a gran parte de la poblaci¨®n en la madrugada del s¨¢bado y dej¨® al menos 708 muertos, cientos de desaparecidos y heridos, dos millones de damnificados y m¨¢s de un mill¨®n y medio de personas sin hogar, adem¨¢s de enormes p¨¦rdidas en infraestructuras, en especial carreteras, puentes, puertos, aeropuertos y hospitales.

La presidenta, Michelle Bachelet, nombr¨® ayer a dos generales del Ej¨¦rcito, Guillermo Ram¨ªrez y Bosco Pesce, como jefes de la operaci¨®n a cargo de garantizar el orden p¨²blico y acelerar la entrega de ayuda humanitaria. La decisi¨®n, en un pa¨ªs que vivi¨® una larga y no tan lejana dictadura militar, ha sido considerada como una gran prueba de la madurez democr¨¢tica chilena.

En un edificio de Concepci¨®n se cree que hay unas 100 personas atrapadas

Tras una reuni¨®n del Comit¨¦ de Emergencias en La Moneda, Bachelet inform¨® que para enfrentar la cat¨¢strofe se ha reforzado el personal militar y policial en las zonas m¨¢s da?adas. Al personal de la Armada el Gobierno le pidi¨® apoyo para llevar ayuda por v¨ªa mar¨ªtima a las localidades que adem¨¢s del terremoto sufrieron el impacto de un maremoto. Los militares entregar¨¢n raciones de combate a las v¨ªctimas y ayudar¨¢n a retirar los escombros. La prioridad est¨¢ en asegurar el abastecimiento de agua, comida, el suministro de electricidad y la normalizaci¨®n de las comunicaciones y el transporte, junto con conservar el orden p¨²blico. En ambas regiones se desplegar¨¢n cerca de 10.000 militares.

El Gobierno recalc¨® ayer que la autoridad civil estar¨¢ por encima de la militar. El estado de excepci¨®n permite a las autoridades restringir la circulaci¨®n de las personas y la libertad de opini¨®n, as¨ª como disponer la requisici¨®n de bienes, entre otras medidas. Tambi¨¦n se decret¨® ayer en la regi¨®n del B¨ªo B¨ªo, cuya capital, Concepci¨®n, fue una de las ciudades m¨¢s afectadas, un toque de queda desde las nueve de la noche hasta las seis de la ma?ana, una medida que se adopta por primera vez en Chile desde el retorno a la democracia en 1990.

Sostuvo Bachelet que este se¨ªsmo de magnitud 8,8 en la escala de Richter, el quinto m¨¢s fuerte en la historia del planeta, requerir¨¢ de "gigantescos esfuerzos" para enfrentar la emergencia y la reconstrucci¨®n, en los que deber¨¢n participar el Estado y el sector privado y que tomar¨¢n tiempo.

Record¨® Bachelet que como el presidente electo, Sebasti¨¢n Pi?era, asumir¨¢ el cargo el 11 de marzo, lo ha invitado junto con el futuro ministro del Interior a una reuni¨®n con ella en La Moneda para entregarle toda la informaci¨®n necesaria.

En la reuni¨®n del Comit¨¦ de Emergencia, el Gobierno acord¨® con los propietarios de las cadenas de supermercados repartir desde ayer gratuitamente en ambas regiones alimentos de primera necesidad que est¨¢n disponibles en las estanter¨ªas de estos establecimientos. La distribuci¨®n se realizar¨¢ en locales distintos a los supermercados y ser¨¢ con custodia policial o militar. El ministro del Interior, Edmundo P¨¦rez Yoma, critic¨® ayer a quienes realizaron pillaje y saqueos por aprovecharse de la crisis.

A medida que pasan las horas se descubre la severidad del se¨ªsmo, el mayor que ha tenido Chile, un pa¨ªs que sabe de terremotos, en los ¨²ltimos 50 a?os. El desplazamiento de la placa continental provoc¨® un maremoto, cuyos graves efectos se advert¨ªan en todo el litoral central del pa¨ªs y en el archipi¨¦lago de Juan Fern¨¢ndez.

El ministro de Defensa, Francisco Vidal, reconoci¨® ayer que hubo un error "de predicci¨®n" de la Armada al descartar la posibilidad de un maremoto posterior al se¨ªsmo. "Lo que se vivi¨® aqu¨ª es un maremoto", dijo Vidal. En muchas partes no hubo aviso, en otras se descart¨® que se pudiera producir, y tambi¨¦n hubo lugares donde las personas no siguieron las indicaciones.

El maremoto, con olas de hasta ocho metros de altura, azot¨® en la noche del s¨¢bado localidades peque?as y grandes ciudades. En Talcahuano, una localidad industrial y pesquera situada junto a Concepci¨®n, buques peque?os quedaron varados en la plaza principal. En otras urbes, el mar entr¨® hasta 20 manzanas. En el balneario de Llolleo, las olas se llevaron 200 caba?as de un centro vacacional.

Ayer todav¨ªa no llegaba la electricidad a una quinta parte de la capital y, hacia el sur del pa¨ªs, muchas ciudades segu¨ªan sin luz. Y, al no disponer de ella, carec¨ªan de otros servicios esenciales, como combustible en las gasolineras. En Concepci¨®n, la segunda mayor urbe del pa¨ªs, y otras ciudades muchos ya no pueden usar sus autos porque se les acab¨® el combustible. Tampoco operan las tarjetas de cr¨¦dito y d¨¦bito, por lo que el dinero en efectivo se estaba agotando. Concepci¨®n estaba tambi¨¦n sin agua potable y gas.

El Gobierno, desde Santiago, envi¨® a las tareas de rescate a los mismos bomberos y polic¨ªas que rescataron v¨ªctimas en Hait¨ª. Estaban ayer concentrados en buscar supervivientes bajo las ruinas de un edificio de 14 pisos y s¨®lo cinco a?os de antig¨¹edad que se derrumb¨® como un castillo de naipes en Concepci¨®n, una de las ciudades m¨¢s afectadas. El jefe de los bomberos a cargo de la b¨²squeda, Marcelo Plaza, admiti¨® que "a medida que pasa el tiempo la tarea se va dificultando".

Seg¨²n Plaza hay cerca de 100 personas atrapadas bajo las ruinas. Los periodistas en el lugar dan cuenta que ocasionalmente se escuchan gemidos. Han logrado sacar a 25 personas con vida y los cad¨¢veres de otras 20. "Nos quedan 60 cuerpos o personas por encontrar", dijo Plaza.

Un superviviente que estaba en el piso 13 de este edificio cont¨® que se refugi¨® en el ba?o y que entre el ruido del terremoto y del derrumbe s¨®lo atin¨® a salir con su hija en brazos, cubierto de polvo, aunque escuch¨® a otras personas quejarse.