Ocho a?os de c¨¢rcel por 'mantero'
La detenci¨®n repetida de inmigrantes que venden discos piratas conlleva penas similares a las de violaci¨®n - El Congreso tramita un cambio legal
"No soy peligroso. Nunca he hecho da?o a nadie. Seguro que hay otra forma de pagar lo que he hecho que estar encerrado tanto tiempo", dice Michael Kountier en la c¨¢rcel de Sevilla, donde ha pasado casi dos de sus 29 a?os. Es de N¨ªger. Lo que "ha hecho" es vender CD piratas en el top manta. A¨²n le quedan otros seis a?os por cumplir. Es una pena r¨¦cord por un delito de este tipo. La polic¨ªa le detuvo 10 veces, entre los a?os 2003 y 2007, y en cada procedimiento judicial le han sentenciado a penas que van de los seis a los 16 meses de prisi¨®n. En total, ocho a?os. Son s¨®lo dos menos que la m¨ªnima por homicidio, y una pena similar a la violaci¨®n, castigada con c¨¢rcel de seis a 12 a?os. Fue tambi¨¦n condenado a pagar a la SGAE y a otras sociedades de gesti¨®n 21.487 euros. El ruand¨¦s Joseph Faber, de 46 a?os, comparte prisi¨®n con Michael. Por la misma raz¨®n. Ninguno entiende la dureza del castigo.
El Gobierno ha indultado a ocho personas penadas por este delito
La reforma cambia el castigo por multa o trabajos para la comunidad
La venta en el top manta se castiga con c¨¢rcel (de seis meses a dos a?os) desde 2003. Desde entonces, m¨¢s de 550 manteros han estado en prisi¨®n; 96 est¨¢n entre rejas en estos momentos. La reforma penal que se est¨¢ tramitando en las Cortes suaviza la norma, pero s¨®lo en parte. La redacci¨®n actual del proyecto de ley a?ade la siguiente excepci¨®n: "Atendidas las caracter¨ªsticas del culpable y la reducida cuant¨ªa del beneficio econ¨®mico obtenido, el juez podr¨¢ imponer la pena de multa de tres a seis meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 60 d¨ªas". La venta en el top manta podr¨¢ seguir siendo castigada con prisi¨®n si as¨ª lo considera conveniente el juez.
"La mayor¨ªa de la gente no compra discos en la calle", protesta Kountier. "Pero s¨ª los baja de Internet. Y pel¨ªculas. ?se es el problema. No s¨¦ por qu¨¦ nos meten en la c¨¢rcel a nosotros. Hasta la polic¨ªa cuando te coge a veces te dice que preferir¨ªan estar persiguiendo verdaderos delincuentes. Y los funcionarios de la c¨¢rcel se extra?an de que estemos aqu¨ª. S¨®lo pedimos al Gobierno que recapacite; que tenga un poco de humanidad".
Un buen n¨²mero de iniciativas ciudadanas se han movilizado en contra de esta medida, por desproporcionada; y algunos jueces y secciones enteras de audiencias provinciales han decidido no enviar a prisi¨®n a los manteros. Pero es una loter¨ªa para el acusado, que no puede saber de antemano qu¨¦ le va a pasar. Su suerte depende del criterio del juez que le toque. S¨®lo la Audiencia de Vizcaya ha alcanzado un acuerdo no jurisdiccional -en septiembre de 2009- que se aplica en todas sus secciones, por el que no se imponen penas de c¨¢rcel a la venta pirata ambulante.
La plataforma de artistas y juristas Ni un Mantero en Prisi¨®n ha solicitado al Ministerio de Justicia 60 indultos hasta el momento y ya han logrado sacar de la c¨¢rcel a cinco presos pagando las responsabilidades civiles y las multas. Porque, una vez que los manteros cumplen la pena de prisi¨®n, como suelen ser insolventes, si tienen que indemnizar o cubrir una multa, y no pueden, se quedan seis meses m¨¢s en la c¨¢rcel.
Esta plataforma propone que la pr¨®xima reforma penal recoja que la venta s¨®lo sea delito si los beneficios superan los 400 euros y que por debajo de esa cantidad s¨®lo se impongan sanciones administrativas. "La propiedad intelectual es un inter¨¦s digno de protecci¨®n, pero no a costa del ingreso en prisi¨®n de los manteros; m¨¢s cuando su principal fuente de perjuicios son las descargas de Internet", opina Juli¨¢n R¨ªos, profesor de Derecho Penal de la Universidad Pontificia de Comillas. "La prisi¨®n es una reacci¨®n desproporcionada que lesiona buena parte de los principios penales en un Estado de derecho, entre ellos, el de intervenci¨®n m¨ªnima y el de proporcionalidad, y que, en cuanto criminaliza la pobreza, es una reacci¨®n tremendamente injusta".
El Gobierno tambi¨¦n ha empezado a mostrar cierta sensibilidad. El Ministerio de Justicia ha concedido ocho indultos a manteros desde junio de 2009. En todos los casos se sustituy¨® la prisi¨®n por una multa o trabajos en beneficio de la comunidad. Un portavoz del ministerio se?ala que los casos pendientes tendr¨¢n que examinarse uno a uno. Michael Kountier, por ejemplo, podr¨ªa tener problemas por tener varias condenas, por la reincidencia, a pesar de que son causas antiguas.
?sta es la segunda vez que su compa?ero Joseph Faber entra en prisi¨®n por el top manta. Pas¨® seis meses encerrado en 2008. Lo dejaron en libertad, no volvi¨® a vender, pero fue encarcelado de nuevo porque ten¨ªa procedimientos abiertos de a?os atr¨¢s. Los ¨²ltimos hechos son de 2005. Ha sido condenado a 31 meses de c¨¢rcel. "Tengo 46 a?os. Me siento solo y triste. Si hasta los 50 no me dejan salir, ?qu¨¦ va a ser de m¨ª? Quiero formar una familia, trabajar". Sali¨® de Ruanda por la guerra civil, en 1994. Cuando consigui¨® llegar a Espa?a pas¨® varios a?os trabajando en el campo. "Iba cambiando de sitio: recogida de la fresa en Huelva; uva en Zaragoza... estaba muy bien", recuerda. Hasta que no le renovaron m¨¢s los papeles. Entonces sali¨® a la calle con la manta y los CD. Ahora pasa todo el d¨ªa en la enfermer¨ªa de la c¨¢rcel, como ordenanza. Cuida a los enfermos, limpia y da apoyo moral a los presos que han intentado quitarse la vida.
Kountier habla un espa?ol casi perfecto, y culto. Recibe la visita de la periodista muy bien vestido, con una camisa de rayas rosas y blancas y zapatos de ante marr¨®n. Estudi¨® el primer curso de Econ¨®micas en N¨ªger antes de venir a Espa?a. "En mi pa¨ªs hab¨ªa muchos problemas pol¨ªticos y ninguna oportunidad de salir adelante", explica. Sali¨® de all¨ª con 19 a?os, en 2000. Tard¨® tres en atravesar ?frica hasta llegar a Europa: N¨ªger, Argelia, Libia, T¨²nez, de vuelta a Libia, Argelia, Marruecos y, finalmente, Ceuta.
Pas¨® la valla en 2003 y se instal¨® en Sevilla. Pidi¨® asilo y le dieron un permiso de residencia temporal que despu¨¦s no le renovaron. "Sin documentos, el ¨²nico modo que ten¨ªa para subsistir era el top manta", se excusa. "A veces me multaban, pero nunca pens¨¦ que ir¨ªa a la c¨¢rcel". Lleva en prisi¨®n desde abril de 2008. Ha pedido que le suspendan las condenas, pero en tres casos ya se lo han denegado. Ahora su ¨²nica opci¨®n es el indulto del Gobierno.
Los dos llevan dos a?os con la vida interrumpida. Sus novias les dejaron. "Las mujeres africanas son distintas", explica Kountier. "El hombre tiene que mantener a la mujer. Si no cumple, se acaba. Y aqu¨ª no podemos mantener a nadie". "Los pol¨ªticos tienen que corregir esta indecente situaci¨®n que fue generada por ellos mismos en el C¨®digo Penal de 2003", dice Juli¨¢n R¨ªos, de la plataforma de artistas y juristas. "Est¨¢ en sus manos y en su conciencia; y si la tienen, dejar¨¢n a un lado las presiones de las entidades de gesti¨®n de derechos y evitar¨¢n que m¨¢s manteros sufran en la c¨¢rcel".
Los acusados podr¨¢n evitar la prisi¨®n tras la reforma penal
El actual Art¨ªculo 270 del C¨®digo Penal castiga, desde 2003, con pena de prisi¨®n de seis meses a dos a?os y multa de 12 a 24 meses "a quien, con ¨¢nimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique p¨²blicamente, en todo o en parte, una obra literaria, art¨ªstica o cient¨ªfica, o su transformaci¨®n, interpretaci¨®n o ejecuci¨®n art¨ªstica fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a trav¨¦s de cualquier medio, sin la autorizaci¨®n de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios".
El proyecto de ley del Gobierno, que est¨¢ en fase de enmiendas en el Congreso de los Diputados, suaviza la norma, pero s¨®lo en parte. Se a?ade al art¨ªculo esta excepci¨®n: "No obstante, en los casos de distribuci¨®n al por menor en que no se d¨¦ ninguna de las circunstancias del art¨ªculo siguiente, atendidas las caracter¨ªsticas del culpable y la reducida cuant¨ªa del beneficio econ¨®mico obtenido por ¨¦ste, el juez podr¨¢ imponer la pena de multa de tres a seis meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 60 d¨ªas".
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