Cu¨¢nto vale la injusticia
Es raro, pero no extra?o, que siendo fil¨®sofo, sentimental y del Real Madrid, Juan Urbano se hiciese ayer una ensalada sociol¨®gica con el hospital de La Paz, la Liga de f¨²tbol y la Audiencia Nacional. "Porque en definitiva", dice, "lees las noticias y te das cuenta de que el problema de este mundo es la Justicia, y el modo en el que se reparten castigos y absoluciones. ?Qu¨¦ piden las personas que se agolpan en las puertas de los juzgados cuando va a declarar, por ejemplo, uno de los implicados en el asesinato de Sandra Palo? M¨¢s castigo para ¨¦l. ?Qu¨¦ le piden los magistrados m¨¢s prestigiosos del mundo a los defensores de la impunidad del franquismo que intentan silenciar al juez Garz¨®n? Que lo dejen en paz. ?Qu¨¦ hacemos el 90% de las personas al leer que La Paz tiene que darle 600.000 euros a una mujer cuya hija sufre graves minusval¨ªas porque no la atendieron correctamente durante el parto? Nos alegramos. Pero la Justicia funciona tambi¨¦n por comparaciones, y cuando le llega el lunes a la ley es como cuando le llega al f¨²tbol, o sea, que la gente nos hacemos preguntas, y en esta ciudad, por ejemplo, nos decimos: ?por qu¨¦ al ¨¢rbitro del Atl¨¦tico de Madrid-Valencia lo sancionan cuando despu¨¦s de no ver un penalti del tama?o del Vicente Calder¨®n, al final s¨ª que lo pit¨®, por consejo de uno de sus ayudantes; y sin embargo no sancionan al del Tenerife-Real Madrid, que dio por v¨¢lido un gol despu¨¦s de que el delantero rival le quitara la pelota de las manos a Casillas?".
?Cuando Garz¨®n sea absuelto, alguien le exigir¨¢ algo a sus perseguidores?
La cuesti¨®n es: ?cu¨¢nto vale el sufrimiento de una persona? Hace poco, el Tribunal Supremo ha condenado al Ministerio de Justicia a indemnizar con 75.000 euros a un hombre que pas¨® un a?o y tres meses en prisi¨®n preventiva acusado de los delitos de agresi¨®n sexual, detenci¨®n ilegal y lesiones, de los que fue absuelto tras el juicio. Y a esa ni?a que, a causa de la negligencia m¨¦dica que sufri¨® en La Paz hace 13 a?os, padece una par¨¢lisis cerebral y una minusval¨ªa del 75%, se le dan 600.000 euros, que deber¨¢ pagar la aseguradora Mapfre, por orden del mismo Tribunal Supremo, que revoc¨®, por cierto, la decisi¨®n de la Audiencia Nacional, que hab¨ªa desestimado la demanda de la madre en el a?o 2005, demostrando una vez m¨¢s que lo ¨²nico que interesa en esa casa es la pol¨ªtica y que no tiene tiempo para los asuntos menores de los ciudadanos.
"Es fant¨¢stico que a esa ni?a le arreglen la vida los tribunales, y que su madre pueda salir del piso de 40 metros cuadrados en el que viven para ir a un lugar m¨¢s c¨®modo y adecuado para poder atender a su hija", dice Juan Urbano, "?pero a alguien se le ha ocurrido recordar, por ejemplo, la historia del doctor Montes, al que los m¨¢s oscuros personajes de esta Comunidad acusaron pr¨¢cticamente de ser un criminal, atendiendo una denuncia an¨®nima que lo acusaba a ¨¦l y a otros 15 m¨¦dicos del hospital Severo Ochoa de cometer 400 homicidios en el servicio de urgencias? Montes y sus colaboradores m¨¢s cercanos fueros apartados de sus cargos sin m¨¢s pruebas que la sospecha, y la Audiencia Provincial de Madrid archiv¨® el caso tres a?os m¨¢s tarde, pero ?eso es suficiente?". La verdad es que en ese asunto nadie asumi¨® ninguna responsabilidad, ni hubo dimisiones, ni una reparaci¨®n al doctor Montes, que por otra parte, hace tiempo dejo de ser noticia. A Juan Urbano y a m¨ª nos parece preocupante que en Espa?a la Justicia se dedique a perseguir a personas como el juez Garz¨®n y el doctor Montes, a uno porque lo denuncia un grupo ultraderechista y a otro porque lo se?ala una demanda an¨®nima, mientras que todo el mundo se queja de la lentitud de nuestros tribunales y discute las sentencias inexplicables que dictan a menudo. No me digan que no es raro que la Audiencia Nacional, esa que con tanta perseverancia persigue a algunos de sus propios magistrados, intentara dejar desprotegida a esa ni?a a la que un error humano, obviamente involuntario, pero terrible, le arruin¨® la vida. "?Cuando Garz¨®n sea absuelto, alguien le exigir¨¢ algo a sus perseguidores? Qu¨¦ te apuestas a que no", dice Juan Urbano, y despu¨¦s de eso, brindamos por el fallo del Tribunal Supremo sobre esa ni?a cuya existencia va a ser un poco mejor, dentro de lo que cabe.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.