Grecia coloca sin problemas una emisi¨®n de deuda tras el plan de ajuste

Grecia necesita fondos desesperadamente -20.000 millones de euros entre abril y mayo, para empezar- y los inversores, presuntamente nerviosos desde hace dos meses por las dudas sobre la crisis fiscal griega, quieren rentabilidades jugosas: el miedo al impago siempre es menor con tipos de inter¨¦s bien altos. El Tesoro griego y los mercados consiguieron ayer todo lo que quer¨ªan, en una emisi¨®n de bonos a 10 a?os que se presum¨ªa arriesgada y a la que los inversores acudieron en masa. Coloc¨® 5.000 millones de euros sin problemas.

Eso s¨ª, las crisis salen caras: Grecia pagar¨¢ tipos de inter¨¦s de casi el 6,4% por esa deuda, el doble de lo que le cuesta a Alemania. Ese 6,4% -apenas unas d¨¦cimas por encima de lo que la deuda griega ven¨ªa cotizando- es algo as¨ª como la frontera del riesgo en estos momentos. La emisi¨®n lleg¨® un d¨ªa despu¨¦s de que el Ejecutivo griego anunciara, con las bendiciones de la UE, el Banco Central Europeo, el FMI y el etc¨¦tera correspondiente, un plan de ajuste draconiano destinado a tranquilizar a los mercados. Esto es, fuertes subidas de impuestos y fuertes recortes de gastos, con los perdedores habituales en este tipo de trances: congelaci¨®n de pensiones y rebaja de sueldos de los funcionarios, que ayer provocaron nuevas protestas en Atenas.

Atenas supera el primer examen serio al programa de austeridad

El BCE redobl¨® ayer su apoyo sin fisuras a las medidas de austeridad. Su presidente, Jean-Claude Trichet, las calific¨® de "apropiadas" y "cre¨ªbles", en un mensaje dirigido a los mercados. Y los mercados respondieron: la demanda triplic¨® esos 5.000 millones (adquiridos en un 90% por inversores internacionales) y la emisi¨®n se sald¨® con un primer espaldarazo a Grecia tras la crisis fiscal.

Pero Grecia no es el ¨²nico problema de la eurozona, en medio de una fr¨¢gil recuperaci¨®n. Trichet dio el consabido aliento al Gobierno griego, cuya crisis se ha convertido en el primer examen importante para el euro, y rechaz¨® la posibilidad de que el pa¨ªs acuda al FMI. Pero sobre todo confirm¨® una estrategia de salida lenta -"muy lenta, extremadamente lenta", seg¨²n Pablo Guijarro, de AFI- de las medidas excepcionales de liquidez ante los problemas end¨¦micos de la banca y de la econom¨ªa de la zona euro.

Prorrog¨® la barra libre de dinero a una semana y a un mes, pero anunci¨® el cierre del grifo para las subastas a tres meses, que vuelven al formato habitual. El BCE va drenando el apoyo a la banca, pero no toca lo sustancial: mantuvo los tipos de inter¨¦s en el 1%, un nivel del que dif¨ªcilmente se mover¨¢n hasta 2011, para alivio de la econom¨ªa griega. Y de la espa?ola.