La sanidad retrasa pagos hasta 500 d¨ªas por falta de presupuesto
Las autonom¨ªas deben m¨¢s de 5.000 millones en materiales sanitarios y f¨¢rmacos
Las facturas de los proveedores sanitarios se acumulan en los cajones de las comunidades aut¨®nomas. La sanidad espa?ola se instala en la morosidad. Las autonom¨ªas acumulan una deuda de 3.000 millones de euros en material (cat¨¦teres, tiritas o gasas) y de otros 2.700 en f¨¢rmacos. Una sombra m¨¢s que distorsiona la sostenibilidad del sistema. Las comunidades pagan tarde: se demoran una media de 269 d¨ªas en abonar los productos sanitarios y 280 d¨ªas en pagar los farmac¨¦uticos, seg¨²n datos del sector. Un periodo que se hace eterno si se tiene en cuenta que la Ley de Contratos del Sector P¨²blico marca desde 2004 un plazo de 60 d¨ªas de pago. Desde 2005 los plazos de pago se hab¨ªan reducido; ahora, la crisis los vuelve a dilatar.
Har¨ªan falta 12.000 millones m¨¢s al a?o para sostener el sistema
La ley de contratos obliga a las administraciones a cumplir en 60 d¨ªas
Algunas regiones superan esa media tanto que sus plazos de pago se acercan a los dos a?os. Cantabria -que acumula cargos de productos sanitarios por valor de 81,22 millones- se demora 593 d¨ªas de media. Murcia -con una deuda de 202,70 millones s¨®lo en tecnolog¨ªa sanitaria- tarda 529 d¨ªas. S¨®lo Ceuta y Melilla cumplen de acuerdo con la ley. Galicia y Pa¨ªs Vasco son las que m¨¢s se acercan.
La morosidad ha empeorado en el ¨²ltimo a?o. A la impuntualidad de pagos end¨¦mica del sistema nacional de salud se a?ade tambi¨¦n la crisis, que ha puesto en apuros a muchas empresas del sector. "Algunas se han visto abocadas al cierre", dice Margarita Alfonsel, secretaria general de la Federaci¨®n Espa?ola de Proveedores de Tecnolog¨ªa Sanitaria (Fenin). "Otras peque?as o medianas empresas han sido absorbidas por multinacionales".
El problema es que el dinero presupuestado para Sanidad no alcanza para todo. Y a la hora de pagar a los proveedores sanitarios o farmac¨¦uticos, los ¨²ltimos de la lista de cobros, a las autonom¨ªas ya no les queda dinero. "En el Sistema Nacional de Salud hay una diferencia entre el presupuesto inicial y el gasto unificado de unos 12.000 millones de euros. Diferencial que hace que se inicie el ejercicio con los pagos al d¨ªa pero que cuando llega el final no alcance", expone Fernando Lamata, consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha.
Es decir, que para afrontar los pagos al d¨ªa y terminar con el enorme agujero en el que se ha convertido la sanidad espa?ola har¨ªan falta 72 millones en lugar de los 60.000 presupuestados por todas las administraciones para 2010. Tambi¨¦n Luis ?ngel Oteo, de la Escuela Nacional de Sanidad, habla de falta de dinero, aunque sus cuentas son distintas: "El Sistema Nacional de Salud tiene un desequilibrio presupuestario anual superior a los 3.500 millones de euros (preferentemente en el gasto farmac¨¦utico), que se agregar¨¢n en 2010 a la deuda viva ya existente de m¨¢s de 15.000 millones. Los presupuestos sanitarios de las comunidades para 2010 son poco realistas, y dif¨ªcilmente compresibles desde la responsabilidad p¨²blica", dice. Y a?ade otro ingrediente a la suma: "S¨®lo en gasto farmac¨¦utico agregado, la desviaci¨®n esperada sobrepasar¨¢ los presupuestos en 2.500 millones. Es claro que esta situaci¨®n no es sostenible".
Lo que s¨ª est¨¢ claro es que a las comunidades no les salen las cuentas. Del total del presupuesto para Sanidad, el 50% se usa en liquidar n¨®minas; el 25% en pagar a proveedores farmac¨¦uticos extrahospitalarios (pagos que suelen ir al d¨ªa); y el resto, ese otro 25%, se dedica a materiales. Es aqu¨ª donde se concentra la demora. "Una situaci¨®n que se acumula desde la creaci¨®n del Insalud, en 1978", dice Lamata, pero que se ha agudizado en los ¨²ltimos meses. "Con la crisis econ¨®mica se hace m¨¢s dif¨ªcil mantener una secuencia de pagos ordenada", recoce el consejero. Porque tambi¨¦n las autonom¨ªas tienen dificultades para recibir el dinero.
Que las facturas vayan acumulando polvo en un caj¨®n implica, al menos sobre el papel, que cuando haya que afrontarlas, las comunidades deber¨¢n sumarle intereses y una indemnizaci¨®n para la empresa, tal y como marca la Ley de Contratos del Sector P¨²blico. Una norma, que s¨®lo logr¨® contener la morosidad los primeros a?os de aplicaci¨®n, y que se revisa ahora en el Congreso. As¨ª, pagar tarde significa pagar de m¨¢s. Eso sin contar con que algunas empresas deciden reclamar por la v¨ªa judicial. Fenin -que agrupa a 1.700 empresas- ha interpuesto en 20 a?os casi 4.500 demandas.
"El sistema sanitario espa?ol es excelente, pero cuesta dinero. Las prestaciones actuales son caras, as¨ª que habr¨ªa que replantearse incrementar el presupuesto o cuestionarse revisar las prestaciones", dice Lamata. El gasto sanitario espa?ol representa un 8% del PIB (en 2006) una cifra un punto m¨¢s baja que la media europea. Pero en una ¨¦poca de disciplina presupuestaria y contenci¨®n es dif¨ªcil confiar en que el presupuesto para salud aumente.
De momento, algunas comunidades buscan soluciones. Murcia, una de las regiones m¨¢s endeudadas, que dilata los plazos hasta la extenuaci¨®n, ha firmado un acuerdo bancario para financiar su deuda. Un sistema, sin embargo, v¨¢lido para las facturas que les lleguen desde diciembre de 2009 y que deja desatendidas las anteriores. Otras, como Andaluc¨ªa, prefieren acumular y pagar las cuentas pendientes de una vez. En febrero de 2009 el servicio andaluz de salud realiz¨® una operaci¨®n de cancelaci¨®n de deuda a proveedores por valor de 1.200 millones de euros. Ahora, de nuevo, adeuda 649 millones, s¨®lo en tecnolog¨ªa sanitaria, seg¨²n los datos de Fenin.
Mar¨ªa del Mar Mart¨ªnez, consultora de McKinsey, explica que uno de los problemas b¨¢sicos de ese estrangulamiento del sistema es el enorme gasto fijo que afronta. Y apunta: "Cada autonom¨ªa e incluso, en algunas, cada centro de salud, compra sus productos. As¨ª, no se logran los mejores precios y tampoco se controla la demanda". Margarita Alfonsel tambi¨¦n expone las causas de la sanidad morosa: "Falta presupuesto, pero tambi¨¦n falla la gesti¨®n. A esto hay que a?adirle que este es un sector cautivo en el que a ninguna empresa se plantea dejar de servir sus productos porque son de primera necesidad". Y concluye: "Hace falta voluntad pol¨ªtica para solucionar el problema".
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