Ca¨ªn resucita en noviembre

Fue el narrador de Tres tristes tigres y de La Habana para un infante difunto, y es ahora tambi¨¦n, p¨®stumamente, el autor de Cuerpos divinos, "una biograf¨ªa velada" en la que narra su vida en el amanecer, luego oscurecido, de la revoluci¨®n cubana. Pero Guillermo Cabrera Infante, que muri¨® en el exilio de Londres en febrero de 2005, a los 76 a?os, era un cr¨ªtico cinematogr¨¢fico que hizo de G. Ca¨ªn el seud¨®nimo m¨¢s brillante del oficio en lengua espa?ola durante los a?os en que ejerci¨® la cr¨ªtica en la revista cubana Carteles.

Ayer, cuando Miriam G¨®mez, la viuda de Cabrera Infante, que fue actriz, present¨® junto a un elenco de sus numerosos amigos esta novela p¨®stuma, anunci¨® que G. Ca¨ªn resucita en noviembre. El primer tomo de sus obras completas, que a partir de entonces publicar¨¢ C¨ªrculo de Lectores/Galaxia Gutenberg (que edita ahora Cuerpos divinos), recoger¨¢ todo lo que escribi¨® de cine Cabrera Infante.

Se publica 'Cuerpos divinos', obra p¨®stuma del escritor cubano

La novela acaba con la evidencia de que la Revoluci¨®n no era lo dicho

Miriam G¨®mez y Toni Munn¨¦, el editor, han rastreado lo que jam¨¢s sali¨® antes en forma de libro. Estar¨¢n disponibles en este formato las entrevistas que Cabrera hizo a Marlon Brando, a Bu?uel, al Indio Fern¨¢ndez, a Zinnemann, a Noel Coward... En el mismo volumen se publicar¨¢ Un oficio del siglo XX, una biblia cin¨¦fila del autor.

Mientras desarroll¨® ese impresionante vadem¨¦cum cinematogr¨¢fico, Cabrera Infante viv¨ªa, en la Cuba prerrevolucioria, una vida en plenitud que cont¨® en Cuerpos divinos. Juan Goytisolo, que present¨® el libro con Joan Tarrida, director general editorial de C¨ªrculo, Fernando Savater y con Fernando R. Lafuente, se fij¨® en los nombres a partir de los cuales Cabrera crea un universo que es, como dijo Savater, el de la atm¨®sfera de sus grandes libros, a los que ahora se incorpora Cuerpos divinos, una especie de cartograf¨ªa sentimental que revela el rostro de Cuba y el de Cabrera.

La novela "es una lectura estimulante" que al fil¨®sofo le relev¨® de la zozobra que le produjo "la repelente" actualidad cubana de estos d¨ªas, a ra¨ªz de la muerte ("?o asesinato?") del disidente Zapata y la reacci¨®n repudiable del Gobierno espa?ol. "Este libro", afirm¨® Savater, ha sido estos d¨ªas "una forma de reencontrarme con otra visi¨®n, no dir¨ªa alegre, pero s¨ª llena de entusiasmo vital", con la que Cabrera se acerca a la geograf¨ªa de sus sentimientos.

Goytisolo hab¨ªa acompa?ado la autobiograf¨ªa de Cabrera, cuyos personajes conoci¨® al principio de la revoluci¨®n y a los que fue identificando uno a uno, desde el momento en que los conoci¨® a los tiempos de sus respectivas frustraciones, desde Virgilio Pi?era (el intelectual que se enfrent¨® a Castro cuando ¨¦ste requiri¨® a los escritores cubanos para que dijeran si ten¨ªan miedo. Virgilio se levant¨® y lo dijo: "Tengo miedo") a Heberto Padilla. La descripci¨®n de Goytisolo coincide con la cronolog¨ªa de la novela, que describe a su vez la entrada y salida de personajes que asistieron luego al derrumbe de una expectativa que tiene, entre sus nombres propios, no s¨®lo el de los intelectuales represaliados o exiliados sino a la propia isla de Cuba.

Fernando R. Lafuente se refiri¨® tambi¨¦n a la cartograf¨ªa habanera; Cuerpos divinos es para el periodista una memoria que es "el territorio nebuloso entre lo vivido y lo so?ado". La pasi¨®n, el amor y la vida van descendiendo al desencanto, y la novela ("biograf¨ªa velada") acaba con la evidencia de que la revoluci¨®n no era lo que les hab¨ªan dicho.

La melancol¨ªa final de Cabrera es la que luego les acompa?a al exilio a ¨¦l y a Miriam. Ella fabric¨®, en una cajita, lo que ella misma llam¨® "un mierdazal", y en ese mierdazal met¨ªa todo aquello que les hizo la vida imposible durante esos largos a?os de desprendimiento de la patria. Ah¨ª hab¨ªa, sobre todo, pol¨ªticos. Ayer dijo Miriam: "Los pol¨ªticos se borran pero los escritores quedan". Y ah¨ª est¨¢ Cuerpos divinos para corroborarlo.

Miriam G¨®mez estaba muy emocionada. Los 40 a?os de vida en com¨²n crearon entre ellos una complicidad y una armon¨ªa que ahora dejan en ella la mitad de una ausencia. "Pero aqu¨ª estoy, rodeada de cuerpos divinos, estos amigos que me env¨ªa mi ¨¢ngel de la guardia". El libro es "dinamita pura", se puede leer, dijo ella (Ella en la novela), "sexualmente, pol¨ªticamente, hemingwayanamente". Y esto lo dijo porque uno de los grandes cap¨ªtulos del libro es la s¨¢tira sutil con la que Cabrera Infante, periodista en La Habana, tacha la arrogancia con la que Ernest Hemingway desfilaba ante su mirada literaria e implacable. "Disfruten el libro", aconsej¨® Miriam.