El Vaticano intenta acallar el debate sobre el celibato tras los abusos
El arzobispo de Viena relaciona los esc¨¢ndalos sexuales con el voto de castidad
La crisis de los abusos sexuales amenaza con abrir nuevas grietas en la Iglesia cat¨®lica. Al fondo de la pol¨¦mica empieza a surgir una instituci¨®n que tiene 1.700 a?os de historia: el celibato establecido por el concilio de Elvira (la Granada de entonces) en el a?o 306. El arzobispo de Viena, Christoph Schoenborn, ha abierto la caja de los truenos al pedir un "cambio de visi¨®n" sobre la solter¨ªa forzosa. Y la reacci¨®n del Vaticano ha sido la esperada: poderosos cardenales replican que la cuesti¨®n no se plantea, niegan que el celibato sea un atenuante para la pedofilia y contraatacan acusando de hipocres¨ªa a la sociedad civil.
La nueva estrategia adoptada por Benedicto XVI ante la virulencia de los esc¨¢ndalos en pa¨ªses como Australia, Estados Unidos, Irlanda, Holanda, Italia, Alemania y Austria parece haberse asentado entre sus obispos. Por un lado, se detecta m¨¢s transparencia, se condenan sin ambages de los abusos, se abren investigaciones internas y se ofrece colaboraci¨®n con la pol¨ªtica y la justicia ordinaria; por otro, defensa a ultranza del carisma del celibato y cr¨ªticas a la sociedad civil por no medir con el mismo rasero los casos que suceden en la Iglesia y los que suceden fuera.
Roma endurece el discurso y dice que no hay atenuantes para los pederastas
Que algo se mueve en la ultraconservadora jerarqu¨ªa cat¨®lica lo demuestra un art¨ªculo aparecido el mi¨¦rcoles en la primera p¨¢gina de L'Osservatore Romano. En ¨¦l, la ensayista Lucetta Scaraffia afirma que "una mayor presencia femenina en la Iglesia habr¨ªa podido romper el velo de omert¨¤ (silencio) masculino que a menudo ha encubierto con el silencio la denuncia de los abusos".
"Los cambios de las sociedades occidentales", reflexiona la historiadora, "han provocado una revoluci¨®n en la configuraci¨®n de los roles sexuales, poniendo tambi¨¦n a la Iglesia cat¨®lica ante la cuesti¨®n de ampliar el papel de las mujeres".
Desde Viena, Schoenborn, llegado al cargo tras el esc¨¢ndalo de abusos por el cual fue cesado su antecesor, Hans Hermann Groer, ha osado tambi¨¦n se?alar que entre las causas de la pedofilia religiosa se encuentran "la educaci¨®n de los curas y los residuos de la revoluci¨®n sexual de la generaci¨®n de 1968. Entre esos temas, est¨¢n el celibato y el desarrollo de la personalidad. Y hace falta una buena porci¨®n de sinceridad, en la Iglesia pero tambi¨¦n en la sociedad".
Ayer, quiz¨¢ conociendo la airada reacci¨®n a esas palabras, el obispo rectific¨®, y a trav¨¦s de un portavoz matiz¨® que no quiso poner en duda la vigencia del celibato en la Iglesia latina.
El Vaticano le respondi¨® a trav¨¦s del observador ante la ONU, Silvano Maria Tomasi. "Los sacerdotes manchados por el delito de la pedofilia no encontrar¨¢n atenuantes" en la solter¨ªa, dijo. "No hay excusas para ese crimen odioso", se?al¨® Tomasi durante una reuni¨®n sobre los derechos de la infancia.
Lo mismo piensa Filippo di Giacomo, sacerdote y ex misionero. "Yo he educado a algunos ni?os, en Italia y en ?frica, y jam¨¢s se me ha ocurrido ponerles la mano encima", cuenta. "Celibato no equivale a enfermedad. Hay curas que respetan a los ni?os y curas que no. Y por las cifras que conocemos, dudo mucho de que la proporci¨®n de abusos infantiles sea m¨¢s alta entre los religiosos que entre los civiles".
El cardenal y papable Oscar Rodr¨ªguez Maradiaga, presidente de Caritas Internacional y arzobispo de Tegucigalpa, insisti¨® en esa l¨ªnea. "No se puede relacionar pedofilia con celibato. Los abusos suceden en todas partes", se?al¨®, "incluso donde no hay c¨¦libes".
Maradiaga reconoci¨® sin embargo que es necesario "insistir en la formaci¨®n" de los seminaristas, y esboz¨® una curiosa teor¨ªa: no debemos juzgar a algunos implicados "solo con criterios del siglo XXI, porque en el pasado se conoc¨ªa peor la psicolog¨ªa humana y a veces gente que no era adecuada para la vocaci¨®n emprend¨ªa el camino del sacerdocio".
De visita a una convenci¨®n teol¨®gica en Roma, Gerhard Mueller, el obispo de Ratisbona, la di¨®cesis golpeada por los abusos y maltratos registrados en el coro que dirig¨ªa George Ratzinger, el hermano del Papa, record¨® que los curas que cometen delitos contra menores no pueden seguir siendo sacerdotes. Mueller ser¨¢ recibido hoy por el Papa junto al presidente de la Conferencia Episcopal, Robert Zollitsch. En Alemania, el esc¨¢ndalo ha implicado ya a 19 di¨®cesis de las 27 que existen.
La pregunta en Roma es: ?qu¨¦ pa¨ªs ser¨¢ el pr¨®ximo? Seg¨²n Di Giacomo, ser¨¢ Italia: "Hay un grupo de abogados anglosajones recorriendo el mundo en busca de v¨ªctimas de abusos en la Iglesia y pronto llegar¨¢n aqu¨ª". De momento, el obispo de Bolzano (norte del pa¨ªs), Karl Golse, invit¨® ayer a las personas que hayan sufrido abusos en su di¨®cesis a que hacer llegar sus denuncias a trav¨¦s de la web del obispado y nombr¨® a un delegado especial para estudiarlas.
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