Otro ¨¦xito de Els Joglars
Triunfa Els Joglars, compa?¨ªa -ahora de Jes¨²s porque no satiriza a la Iglesia cat¨®lica- dirigida por Albert Boadella, en los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid (CM) que preside Esperanza Aguirre. Un gran acierto de la CM es haber incorporado a su n¨®mina de colaboradores a Albert Boadella, un aut¨¦ntico genio del teatro que, durante 50 a?os, ha alegrado la escena espa?ola con espect¨¢culos habitualmente del mayor inter¨¦s y, cuando el inter¨¦s deca¨ªa, siempre ha ofrecido en sus obras momentos aislados muy brillantes. ?Qu¨¦ es lo m¨¢s interesante de la vida tras la salud, el dinero, el amor y el sexo? Todos los sabios dicen que la pol¨ªtica porque, como acaba de escribir Julia Navarro en www.diariocritico.com, en la vida todo es pol¨ªtica, y as¨ª lo demuestra ella en su novela Dime qui¨¦n soy, excelsamente pol¨ªtica -construye un espl¨¦ndido retrato de la historia del siglo XX iniciado en los a?os de la Segunda Rep¨²blica espa?ola hasta la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn- y predestinada a convertirse en el cuarto best-seller de esta magn¨ªfica escritora, que ha vendido ya tres millones de ejemplares.
La obra le hinca el diente al tema de la vejez que, para qu¨¦ nos vamos a enga?ar, produce espanto
Si hasta la compra de unos preservativos es un asunto candentemente pol¨ªtico porque todav¨ªa hay en Madrid farmacias regentadas por iluminados que no los dispensan ampar¨¢ndose en la excusa de que se les han agotado las existencias cuando nunca los han pedido a los laboratorios, ?qu¨¦ grado de incandescencia pol¨ªtica no alcanzar¨¢n las actuaciones de los jefes de Estado, las masacres militares o los delirantes dogmas de la Iglesia cat¨®lica que, con tanto acierto, acaba de desmontar Mariano Ch¨®liz en su excelente libro Elogio del ate¨ªsmo, ay, clonado sobre el t¨ªtulo hom¨®nimo, Elogio del ate¨ªsmo, otro libro tambi¨¦n magn¨ªfico, de Gonzalo Puente Ojea?
Els Joglars siempre ha tenido las antenas bien afinadas para captar lo que pasa en la calle, que siempre tiene hondas ra¨ªces hist¨®ricas. El ¨¦xito de Els Joglars, durante tantos lustros, ha sido fruto del inmenso talento de Albert Boadella y del talento de sus actores y actrices que han deleitado a muchos miles de espectadores. Els Joglars, siguiendo a Arist¨®fanes, el primer genio occidental de la comedia pol¨ªtica, contempla la realidad en la que vivimos y la torea -Boadella es un gran aficionado a los toros- sin ahorrarle las banderillas y la estocada final que, si es buena, desata los aplausos del p¨²blico.
Con la sala llena, como si estuvi¨¦ramos en el Bernab¨¦u en el reciente Madrid-Olympique de Ly¨®n, que, con la eliminaci¨®n del Madrid, tanto ha alegrado al Bar?a, asisto en la Sala Roja de Teatros del Canal a la representaci¨®n de 2036 Omena-G. Els Joglars cumple 50 a?os en 2011 y, con espl¨¦ndido humor, nos invita a la celebraci¨®n de no ya las bodas de oro, sino a la celebraci¨®n de sus bodas de platino que se celebrar¨¢n en 2036. Y este es el primer gran acierto de la obra: Els Joglars le hinca el diente al tema de la vejez, que, para qu¨¦ nos vamos a enga?ar, produce un espanto s¨®lo inferior al que nos causa el jacarandoso tema de la muerte. Por lo que a m¨ª respecta, cualquier novela, canci¨®n, obra teatral o pel¨ªcula que trate el tema de la vejez o el tema de la muerte, tiene garantizado en m¨ª un no lector, un no oyente o un no espectador para el resto de sus d¨ªas. ?Voy a consentir yo que una novela, una canci¨®n, un drama o una pel¨ªcula me hundan en un tropel de emociones negras, dado que soy muy sensible? Pero con Els Joglars, por la admiraci¨®n y cari?o de espectador que les tengo desde hace tantos a?os, hago una excepci¨®n y voy a los Teatros del Canal -as¨ª llamados porque te abren las v¨ªsceras en canal con sus espect¨¢culos- y me sumerjo en el tema de la vejez, al que no me acercaba desde los lejanos d¨ªas en que le¨ª el di¨¢logo Sobre la vejez de Cicer¨®n en la exquisita traducci¨®n de Manuel de Valbuena.
?Qu¨¦ nos encontramos en Homena- G?: en primer lugar, lo que nunca falta en una obra de Els Joglars, unos actores de primer nivel. Rouco Varela me dicta desde el despacho de su arzobispado, que espero visitar en mi segunda o tercera reencarnaci¨®n, los nombres de estos magn¨ªficos actores. Y, con su gran tacto, me recomienda que los cite ateni¨¦ndome al orden en que aparecen en el programa para que la gloria humana no se les suba al cerebro. Aqu¨ª van, pues, sus nombres: Jes¨²s Agelet, Jordi Costa, Ram¨®n Fontser¨¦, Minnie Marx, Llu¨ªs Oliv¨¦, Pilar S¨¢enz, Xavi Sais y Dolors Tuneu.
El mi¨¦rcoles pasado, el Real Madrid fue un ejemplo de la velocidad con la que llega la vejez. En el primer tiempo del partido, los jugadores eran jovenc¨ªsimos. Pudieron meter tres goles. En el segundo tiempo, tras los 15 minutos del descanso, los jugadores estaban ya en el geri¨¢trico y ca¨ªan eliminados en la Liga de Campeones.
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