Las Vegas quiere ser Manhattan
La ciudad rompe su imagen de hoteles tem¨¢ticos con una 'city' firmada por arquitectos de renombre
Bonito, ?eh?". Juanito deja de repartir tarjetas de call girls para pegar la hebra con el turista. "Y grande, ?eh? ?Y todo nuevo!". Grande y nuevo son palabras m¨¢gicas en Las Vegas, incluso para este chicano que se pasa el d¨ªa trabajando en lo que salga.
Enfrente de Juanito ha nacido un hongo gigante firmado por arquitectos de relumbr¨®n; un City Center en medio del bulevar Las Vegas; un centro financiero que rompe y rasga el bulevar m¨¢s espectacular de la faz de la tierra, The Strip, la avenida que empieza y acaba en un inmenso desierto, helado en invierno, calcinado en verano.
La opini¨®n de Juanito coincide con la de Jim Murren, y eso que, pese a ser vecinos, les separan una ristra de millones de d¨®lares. Murren es una especie de El Pocero, pero de Las Vegas, o sea, a lo grande. Director general del MGM -un hotel de 5.000 habitaciones, jaula del le¨®n aparte- y de otros 14 megahoteles en la misma calle. No contento con eso, se le ocurri¨® crear lo ¨²nico que le faltaba a la ciudad, una city, un centro de negocios, un Manhattan de 27 hect¨¢reas, la mayor operaci¨®n inmobiliaria privada en la historia de Estados Unidos. Y si es "lo m¨¢s", es OK.
Inaugurado en diciembre, Juanito tiene ante s¨ª una monta?a de titanio, rascacielos dorados a lo Donald Trump, paredes inclinadas al m¨¢s puro frankgherysmo, una menestra de cristales y hierros torcidos que rompen el paisaje cl¨¢sico de la ciudad.
El invierno helado no es la ¨¦poca de m¨¢s turismo; aun as¨ª, el paseo por el City Center resulta desolador. Los visitantes prefieren sortear el empacho de aceros brillantes y saltar a la otra acera, donde se fotograf¨ªan ante la torre Eiffel.
La apuesta de Murren y de Goodman -el inefable alcalde de la ciudad, ex defensor de mafiosos- es atraer a la ciudad lo que no ten¨ªa: el mundo de las finanzas. Las Vegas, que naci¨® en los a?os cuarenta con los obreros de la presa Hoover, creci¨® como ninguna otra ciudad norteamericana gracias al juego; en los noventa se empe?¨® -y consigui¨®- atraer el turismo familiar con la construcci¨®n de hoteles tem¨¢ticos. Pero no es suficiente. En plena crisis econ¨®mica -hasta la recaudaci¨®n por vicios baj¨® en 2009-, el alcalde y el ejecutivo quieren a los tiburones de las finanzas y a sus jets. "El juego no es la primera actividad de la ciudad, sino la organizaci¨®n de conferencias y congresos profesionales", recuerda el setent¨®n Goodman, cuya efigie corre en las fichas de los casinos.
Callejear por The Strip
El City Center ha roto el bulevar m¨¢s famoso de la ciudad. Ya no se puede callejear por The Strip; del hotel Circus al Mandalay y del Mandalay al Circus, un desfile de lo m¨¢s fallero donde te vas encontrando con el barco pirata del hotel Island, las g¨®ndolas del Venetian, a David en el Caesars Palace, las fuentes danzantes del Bellagio y el castillo de Excalibur para acabar en las olas del Mandalay... Todos nuestros sue?os en 6.000 metros de paseo. El City Center interrumpe este paseo, f¨ªsica y mentalmente. Ha cambiado la est¨¦tica de mi ciudad favorita -ni el pretencioso Par¨ªs, ni el clasista Londres, ni la milenaria Roma ni la cool Nueva York-, la falsa, desinhibida, la fr¨ªvola, la perdida Las Vegas. Mientras en el resto de ciudades monumentales lo normal es que te vendan por aut¨¦ntico lo falso, como las cari¨¢tides de la Acr¨®polis o los santos de la catedral burgalesa, en Las Vegas todo era aut¨¦nticamente falso.
Pero el City Center quiere ser de verdad: una miniciudad crucificada por escaleras mec¨¢nicas para conectar el hotel Harmon, obra de Foster, con las torres de apartamentos de Helmut Jahn o el hotel Aria, de C¨¦sar Pelli -el de las torres Petronas-, donde Eva Longoria ha abierto disco y restaurante. Y donde no alcanza la escalera mec¨¢nica llega un monorra¨ªl. El antes placentero paseo por las anchas aceras del bulevar ahora es una gincana de subes y bajas y de cambios obligatorios de direcci¨®n.
A pie de calle se abre Crystals, el espectacular centro comercial, obra de Daniel Libeskind, donde se han instalado los joyeros Cartier, Tiffany y Van Cleef, y la moda de Tom Ford, Versace o Louis Vuitton. "Los estudios de arquitectura seleccionados saben lo que es importante hoy y lo que podr¨ªa ser relevante en los pr¨®ximos cien a?os", declara Murren a Las Vegas Magazine.
En ese tiempo, el City Center habr¨¢ sido demolido dos veces. Respecto al hoy, por aqu¨ª no se ven ni curiosos. Los turistas prefieren divertirse cruzando en g¨®ndola la piscina del hotel Venetian. Una escultura de Henry Moore -?aut¨¦ntica?- aparece en la entrada de uno de los casinos; al pie del rascacielos Vdara se levanta una gigantesca flor formada por canoas de colores, obra de Nancy Rubins; en la recepci¨®n del hotel Aria cuelga una lombriz de 1.600 kilos de plata que, seg¨²n su escultora, Maya Lin, representa al r¨ªo Colorado; en otra placita se expone The typewriter eraser, la goma de borrar de Claes Oldenburg. Cuarenta millones de d¨®lares se ha gastado Murren en arte p¨²blico para darle lustre a tanto espacio muerto.
Falta la gente
Han pasado tres meses desde su inauguraci¨®n, y a este Manhattan reci¨¦n pulido le falta la gente. Los que se ven por aqu¨ª son los Juanitos del mundo, que limpian cristales o barren lo que no hay por seis d¨®lares a la hora, en una ciudad acosada por el desempleo (llega al 13,9%, la peor cifra de su historia) y donde los ricos se pelean por sus perras (due?os de apartamentos del City Center han demandado a Murren porque el valor se ha devaluado un 30% antes de entrar). A este Manhattan del desierto le sobra brillo y le falta la vida, la que corre por la tradicional Las Vegas, aunque Murren tiene fe: "City Center ser¨¢ el s¨ªmbolo del renacimiento de Las Vegas, una excusa para venir a visitar la ciudad". Quiz¨¢, Murren, pero rascacielos de verdad, hasta en Benidorm los tenemos.
Gu¨ªa
C¨®mo ir
Delta (www.delta.com), ida y vuelta de Madrid a Las Vegas (una escala), desde 625.
Iberia (http://www.delta.com), ida y vuelta desde Madrid (una escala), por 742 euros.
Informaci¨®n
City Center (www.citycenter.com).
http://www.crystalsatcitycenter.com.
Turismo de Las Vegas (www.visitlasvegas.com).
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