Cogidas de Mac¨ªas y Tendero

La corrida acab¨® con dos toreros en la enfermer¨ªa: Mac¨ªas y Tendero. Ambos cayeron en la parte final del festejo. A Mac¨ªas se lo llev¨® por delante el quinto al entrar a matar. No cruz¨® bien el azteca y el de Valdefresno lo cogi¨® de pleno. Literalmente lo desnud¨® y sufri¨® una herida en la cara posterior del muslo derecho. A Tendero le sorprendi¨® el reserv¨®n sexto cuando se doblaba de inicio. No termin¨® de pasar ese toro que le enganch¨® por un pie y se ceb¨® con el torero de manera dram¨¢tica. A Tendero se lo llevaron a la enfermer¨ªa con dos heridas, una en el tobillo y otra en el gl¨²teo derecho. Ninguno de los dos toreros queda en estado preocupante, pero vista la manera que fueron cogidos pudo ser mucho peor.

La corrida se abri¨® con un brav¨ªsimo toro de Valdefresno en la muleta. De poner a prueba la capacidad de un torero. Codicioso, repetidor, incansable. Se com¨ªa el enga?o, en fin. Juan Bautista tir¨® de oficio. La faena tuvo cierto nivel por el lado derecho. El¨¦ctrica por momentos. No se acopl¨®, o no se atrevi¨® del todo, con la muleta en la zurda. Muy h¨¢bil a la hora de matar de estocada algo trasera. Al nobl¨®n y soso cuarto la perdi¨® pasos por costumbre. De nuevo oficio, pero le falt¨® condimento a una labor que acab¨® muy reiterativa. De m¨¢s cantidad que calidad. Y otra vez habilidoso con la espada. La oreja, un regalo. Al que mat¨® por Tendero lo mulete¨® de tr¨¢mite y volvi¨® a ser efectivo con el estoque.

Arturo Mac¨ªas mostr¨® la versi¨®n de un torero valiente. No es exactamente fiel al estilo tradicional de los toreros mexicanos. Aguant¨® sin pesta?ear las tarascadas del segundo y fue cien por cien valeroso con el distra¨ªdo quinto. Al suav¨®n tercero lo tore¨® Tendero centrado y compuesto. Templadito. Pero lo mat¨® mal. En el sexto, cogido de inicio, qued¨® in¨¦dito.

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