Los monjes en el desv¨¢n
Todav¨ªa hay ciertas cosas en el mundo de la pol¨ªtica que hacen la vida m¨¢s risue?a y el lenguaje, un lugar de permanentes lapsus, apagones e improperios, que es por otra parte lo que debe ser el lenguaje, un animal peludo y conflictivo. Coincidiendo con el abortado congreso de la Lengua Espa?ola de Valpara¨ªso, y no s¨¦ si como contribuci¨®n personal, a nuestro conselleiro de Cultura se le ocurri¨® meterse a traductor y propuso llamar a Sobrado dos Monxes, Desv¨¢n de los Monjes, dando as¨ª por finiquitada la procedencia religiosa y psicoanal¨ªtica del t¨¦rmino. Los que han comentado la noticia dicen que su libre interpretaci¨®n de los sue?os monacales iba tan en serio que a mi, a toro pasado, me hace dar otra versi¨®n jocosa de los hechos. ?Por qu¨¦ no lo llamamos mejor Los Monjes en el Desv¨¢n que queda como una pieza teatral de Ionesco? Hace a?os, Arsenio Iglesias, por entonces al frente del Real Madrid, ironiz¨® con Johan Cruyff sobre la magna ocurrencia que tuvo el holand¨¦s de "tener la gallina en la piel" en vez de "la piel de gallina" en la v¨ªspera de un cl¨¢sico. La retranca de don Arsenio consigui¨® desmontar de un golpe la guerra de nervios que precede a las grandes confrontaciones, aunque hay que se?alar el acierto acrob¨¢tico de Cruyff d¨¢ndole una vuelta de tuerca a tan socorrida expresi¨®n.
La retirada de Touri?o es la ¨²ltima concesi¨®n al PP, la victoria simb¨®lica de demonizar al bipartito
Sucede actualmente en Galicia que no s¨®lo se ha activado el conflicto ling¨¹¨ªstico sino que tambi¨¦n hay deseos de crear una nueva escuela de traductores y hermeneutas, una nueva hornada de oradores y de sabios. Cansados de a?os de normalizaci¨®n, parece como si una actividad paranormal se haya adue?ado de nuestro Gobierno popular y ¨¦ste quisiera inconscientemente apuntar a una nueva fase de lo que debe ser "llamar a las cosas por su nombre" empezando por renombrar aquellas candorosas toponimias que en gallego suenan a algo poco agraciado y por lo dem¨¢s "sobrado" en el sentido de "obsoleto". En ese desv¨¢n de los monjes, o div¨¢n, que hace mas freudiano todav¨ªa el caso, hay material de sobra para cimentar un nuevo cap¨ªtulo de nuestra ¨²ltima historia pol¨ªtica: el triling¨¹ismo como la mejor manera de hablar mal en tres idiomas.
La retirada de Touri?o esta semana de la escena pol¨ªtica es la ¨²ltima concesi¨®n al PP para una nueva patente de corso, porque con ella cae en el olvido el protagonista ineludible de cuatro a?os de bipartidismo de los que ahora todo el mundo, incluidas las dos formaciones integrantes, parecen abominar. Sin moverse un cent¨ªmetro de su ideario, sin bajarse del autob¨²s, el PP ha logrado una gran victoria simb¨®lica que parece haber calado en la euforia de sus votantes y en el des¨¢nimo ya cr¨®nico de la izquierda: han demonizado el bipartito como una especie de aborto, una relaci¨®n contra natura, un frentismo popular que tambi¨¦n puede irse tranquilamente a rezar al desv¨¢n de los monjes. No es pues de extra?ar que aplaudan la retirada del hombre que durante cuatro a?os estuvo al frente de semejante aberraci¨®n.
La escena ling¨¹¨ªstica es otra de las ¨¢reas en que esta guerra de s¨ªmbolos puede obtener nuevos r¨¦ditos para esta calculada batalla por la hegemon¨ªa. De repente, incluida la lengua, todo parece llevarnos a ese desv¨¢n donde se amontona una parafernalia in¨²til en la que el propio pa¨ªs se representa como un paciente achacoso al que hay que suministrar una potente dosis de psicof¨¢rmacos, un paciente ensimismado, en palabras del mismo conselleiro. Y es que el Desv¨¢n de los Monjes es la acabada representaci¨®n del paciente gallego, ese mismo al que reputados doctores como Novoa Santos ¨® Garc¨ªa-Sabell han analizado como un sujeto propenso a la melancol¨ªa.
Melancol¨ªa la que nos invade y nos atenaza despu¨¦s de un primer a?o de demolici¨®n de los cuatro anteriores como si s¨®lo pudiese haber una forma de gobernar y acu?ar los nuevos aires que se est¨¢n perge?ando para todo el Estado. Las pr¨®ximas auton¨®micas en Andaluc¨ªa y Catalu?a se presentan como cruciales tambi¨¦n para Galicia. Y lo que es una constataci¨®n: peor que la crisis econ¨®mica est¨¢ siendo el des¨¢nimo. Un des¨¢nimo que para nada conocen estos chicos que van sobrados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.