En cine, menos tambi¨¦n es m¨¢s

Dicen del minimalismo que trata de reducir el arte al m¨ªnimo imprescindible y que vivi¨® su auge durante los a?os sesenta y setenta. Probablemente ambas cosas sean ciertas pero para la nueva generaci¨®n de dise?adores del otro lado del Atl¨¢ntico es solo una excusa, un motivo como otro cualquiera para explotar sus vicios (art¨ªsticamente hablando) y convertir sus obsesiones en algo tangible. "El mundo del cine me parec¨ªa una forma muy interesante de experimentar con el arte y cre¨ª que la mejor forma de hacerlo era volver a la simplicidad y hacerlo con lo que ahora mismo parece ser la clase baja cuando se publicita una pel¨ªcula: el p¨®ster. ?Minimalismo? Nunca me plantee etiquetarlo, quer¨ªa releer algo con mis propios c¨®digos" Nick Tassone cuenta a v¨ªa e-mail como naci¨® su proyecto sobre Stephen King, una serie de p¨®sters que se atreven a meterse con filmes cuasi cl¨¢sicos como Cadena perpetua o Carrie, convirtiendo la t¨ªpica y t¨®pica vuelta de tuerca en algo sorprendente. La obra de Tassone ha levantado monta?as de elogios en la red y ¨¦l ha aprovechado la coyuntura para empezar a venderla, con aparente ¨¦xito, a 30 d¨®lares (unos 20 euros) la pieza.

A Ibraheem Youseff tampoco le va nada mal con su particular homenaje a Quentin Tarantino, donde el cin¨¦filo puede encontrar un ingenioso juego autorreferencial que empieza y acaba en el propio p¨®ster y que adquiere sentido s¨®lo si se ha visto la pel¨ªcula correspondiente. Como si la campa?a publicitaria empezara despu¨¦s del estreno del filme y no antes: "me gustaba la idea de que el cartel fuera un matiz, un detalle del filme, en lugar de intentar reflejarlo de forma exhaustiva" confiesa Youseff, conciso como su trabajo, por correo electr¨®nico. El canadiense vende sus piezas como rosquillas en la web shop.ibraheemyoussef.com con precios que oscilan entre los 23 y los 68 euros y se dispone a ahora a hacer lo propio con la obra de Wes Anderson (director de pel¨ªculas como Los Tenembaums o Viaje a Darjeeling). Al ne¨®fito no le pasar¨¢ desapercibido el sentido del humor que impregna la obra de Tassone, Youseff u otros nombres como Spacesick o Justin Van Genderen, que maravill¨® a propios y extra?os con su visi¨®n -minimalista, obviamente- para turistas espaciales del universo Star Wars.