No es magia, es realidad (aumentada)
"Pero no os cruc¨¦is, que despu¨¦s no se os puede cortar en posproducci¨®n", dice un c¨¢mara a los miembros de Marlango mientras ¨¦stos posan con cara de despistados delante de un croma en un estudio de Madrid. No est¨¢n rodando una pel¨ªcula de ciencia-ficci¨®n, aunque lo que est¨¢n tramando tiene mucho que ver con ella. Leonor Watling, Alejandro Pelayo y ?scar Ybarra preparan lo que ser¨¢ el contenido bomba de la p¨¢gina web de su nuevo disco Life in the treehouse: una aplicaci¨®n con la que podr¨¢s hacer que cualquiera del grupo sea tu acompa?ante particular por la web. ?Magia? No, realidad aumentada.
La realidad aumentada, a diferencia de la realidad virtual, es una aplicaci¨®n con la que, a trav¨¦s de una c¨¢mara o una pantalla, puedes interactuar en 3D y en tiempo real con elementos virtuales dentro de un entorno real. No se trata de construir una realidad paralela con el ordenador. Se trata de integrar elementos virtuales a la realidad. Hacer que en tu habitaci¨®n, en tu sal¨®n, en tu calle, en tu museo favorito, v¨ªa m¨®vil o v¨ªa ordenador, aparezcan elementos gr¨¢ficos en 3D que complementen, modifiquen, se integren en un entorno determinado. Como en la mirada de Terminator. O como en los malabares virtuales de Tom Cruise en la pel¨ªcula Minority report.
"Con un m¨®vil o una consola, sus aplicaciones son inimaginables" (Juan Abad¨ªa)
"El potencial de esta tecnolog¨ªa es inimaginable", comenta Eduardo Duque, uno de los desarrolladores de Music2Day que se encarga de integrar los diferentes elementos gr¨¢ficos y audiovisuales que forman Marlango.net. Al entrar en la web, tu c¨¢mara se conectar¨¢. Al poner el c¨®digo, tambi¨¦n llamado cepo, delante de la c¨¢mara ver¨¢s a trav¨¦s de la pantalla que en el cuadradito aparecer¨¢ por arte de magia uno de los miembros de Marlango con el que podr¨¢s interactuar. "Y no se trata de un hype", a?ade ante las sospechas de que la burbuja aumentada se desinfle por las expectativas que est¨¢ despertando. Y es que al carro de la realidad aumentada se est¨¢n montando grandes corporaciones para promocionar sus productos (bebidas, coches, telefon¨ªa?), pero tambi¨¦n otros ¨¢mbitos como la prensa, la moda o los videojuegos.
La revista Esquire fue la primera en introducir esta tecnolog¨ªa para dar valor a?adido digital a su edici¨®n impresa estadounidense. Al poner la portada de su n¨²mero de diciembre ante una webcam conectada a su web, el usuario pod¨ªa interactuar con Robert Downey Jr. En las p¨¢ginas centrales tambi¨¦n se pod¨ªa vestir al actor Jeremy Renner (En tierra hostil). A Esquire le sigui¨® Wallpaper, que repiti¨® impacto medi¨¢tico. En la moda, la firma londinense Cassette Playa, insignia del esp¨ªritu neu rave, utiliz¨® el potencial de la realidad aumentada en su desfile de O/I 2010-2011. En su pase, una webcam le¨ªa los c¨®digos de las camisetas de los modelos y los transformaba en una pantalla en modernos de otra galaxia. Y en los videojuegos, muchos sue?an con su enorme potencial l¨²dico. "En un PC las aplicaciones son limitadas. Pero con un m¨®vil o una consola son inimaginables", comenta Juan Abad¨ªa, desarrollador para PSP de Invizimals, el primer juego para consolas port¨¢tiles que, gracias a la realidad aumentada, hace de cualquier lugar que te imagines el escenario para una lucha a muerte entre sus animalejos.
Y es que t¨² pones la imaginaci¨®n y la realidad aumentada te la multiplica. ?Imaginas recorrer tu ciudad y que conectando el m¨®vil a unas gafas especiales pudieras saber la historia de cada edificio o toda la informaci¨®n de servicios que necesites? ?Imaginas abrir un libro y que tus opciones se multipliquen a ver las fotos en 3D, v¨ªdeos o interactuar con otros lectores? ?Imaginas lo que est¨¢ preparando la industria del porno?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.