Jabal¨ªes nadadores de Daimiel
Cinco a?os de sequ¨ªa pusieron en peligro el parque nacional, que se ha recuperado gracias a las lluvias de este invierno. Con el agua han vuelto garzas, martinetes y cig¨¹e?uelas
Tras haber estado a punto de convertirse en cenizas, el ¨²ltimo representante espa?ol de los ecosistemas denominados tablas fluviales y el masegar m¨¢s importante de Europa ha recuperado sus hechuras de anta?o. El espect¨¢culo de volver a encontrarse con Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real) inundadas no defrauda. En todos los observatorios se apostan los visitantes con sus prism¨¢ticos y telescopios deseosos de encontrarse de nuevo con las especies emblem¨¢ticas del parque. Aunque todav¨ªa son pocas, la paciencia te puede regalar la imagen fascinante de una piara de jabal¨ªes cruzando las aguas de una isla a otra como si fueran hipop¨®tamos. Los a?os de sequ¨ªa han hecho de la vegetaci¨®n palustre un inmejorable refugio para estos ungulados, que ahora, un poco sorprendidos por la crecida de las aguas, nadan en vez de caminar entre lagunas y canales inundados.
Buenas noticias
Hace s¨®lo unos meses la situaci¨®n era bien distinta. Con tan s¨®lo 20 hect¨¢reas de terreno bajo las aguas durante el oto?o pasado y la amenaza de un incendio subterr¨¢neo que iba convirtiendo su turbera en pavesas, el parque nacional amenazaba con caer al abismo. Un ¨²ltimo y desesperado esfuerzo con un alto coste econ¨®mico comenz¨® a llevar agua del trasvase Tajo-Segura hasta el r¨ªo Cig¨¹ela, para anegar las turberas encendidas y salvar el humedal de la cat¨¢strofe ecol¨®gica. Pero tras cinco a?os de sequ¨ªa, han sido las lluvias invernales las que han recuperado la vida de este excepcional ecosistema de la meseta manchega.
En tan s¨®lo dos meses la l¨¢mina de agua ha pasado de 20 a m¨¢s de 1.300 hect¨¢reas encharcadas, el 70% de su superficie inundable. Desde 1996 no se encontraba el parque nacional en una situaci¨®n tan favorable. Pero a pesar de la buena noticia que supone la recuperaci¨®n del espacio natural, los expertos y las organizaciones ecologistas insisten en que hay que acabar con el problema de la sobreexplotaci¨®n del acu¨ªfero 23 para no caer de nuevo en la misma situaci¨®n de agon¨ªa.
En pocas semanas, la primavera convertir¨¢ este humedal recuperado en lo que nunca debi¨® dejar de ser, un inmejorable enclave para la observaci¨®n ornitol¨®gica y para disfrutar de la naturaleza en el principal humedal interior de Espa?a. Adem¨¢s de parque nacional, Las Tablas de Daimiel tambi¨¦n cuentan con la protecci¨®n internacional (Reserva de la Biosfera, Sitio Ramsar y ZEPA).
El ecosistema
Es considerada como la segunda zona h¨²meda espa?ola en orden de importancia, despu¨¦s de las marismas de Do?ana, y el mayor masegar europeo, una formaci¨®n vegetal palustre t¨ªpica de la cuenca del Guadiana. Un oasis en medio de la llanura castellano-manchega cubierto por un ecosistema muy particular formado por l¨¢minas de agua de poca profundidad que se producen cuando los r¨ªos rebosan sus m¨¢rgenes e inundan los terrenos llanos que se encuentran en sus alrededores. En el caso de Las Tablas de Daimiel, son los cauces del Guadiana y del Cig¨¹ela, junto con el enorme acu¨ªfero subterr¨¢neo los que nutren este enclave tan especial declarado parque en 1973.
Las aves
Fumareles, canasteras, garzas, garcetas, martinetes, avocetas, cig¨¹e?uelas, patos colorados y cucharas conviven a lo largo del a?o entre las aguas y la treintena de islas que acoge el parque. Aunque es el oto?o el que trae al parque las grandes concentraciones de aves invernantes, que se cuentan por miles, sobre todo de an¨¢tidas, como ¨¢nades reales, ¨¢nades rabudos, cercetas, silbones y porrones. Tambi¨¦n es un buen momento para observar las especies emblem¨¢ticas de las Tablas, como los somormujos. Pero casi todo este bullicio emplumado ha perdido la querencia de estos predios manchegos durante el ¨²ltimo decenio por la falta de espacios inundados.
La esperanza es que tras el retorno de las aguas a las Tablas de Daimiel, poco a poco regresen tambi¨¦n las aves y la vida animal a este ins¨®lito humedal castellano. En las buenas ¨¦pocas del parque se llegaron a inventariar hasta 40.000 patos invernantes, unas cifras dif¨ªciles de alcanzar.
Tres rutas
Los itinerarios recomendados para conocer la belleza natural de las Tablas de Daimiel son: 1. La isla del Pan, un recorrido circular de unos 2 kil¨®metros y medio que pasa por varias islas unidas por puentes de madera. 2. La laguna Permanente, un paseo de 1.600 metros lineales que conduce a dos observatorios de aves en el r¨ªo Guadiana. 3. La torre de Prado Ancho, un itinerario de 3.000 metros que lleva al punto m¨¢s elevado del parque, con una excelente panor¨¢mica sobre las tablas centrales, pasando por cuatro observatorios de fauna sobre el r¨ªo Cig¨¹ela.
Gu¨ªa
La visita
?Parque nacional de Las Tablas de Daimiel (www.lastablasdedaimiel.com; 926 69 31 18). Se ofrecen varias visitas guiadas, desde un sencillo recorrido a pie de dos horas (15 euros) hasta visitas en todoterreno (30 por persona) o una salida al amanecer (80 euros por grupo).
Dormir
? La Blanquilla (www.villarrubiadelosojos.com/lablanquilla; 926 69 50 63). Las Labores. M¨¢s de 200 a?os de antig¨¹edad entre las paredes de uno de los alojamientos con m¨¢s encanto de Ciudad Real. La habitaci¨®n doble, 65 euros.
? Casa Luciano (www.casaruralluciano.net; 926 80 00 00). Malag¨®n. Complejo rural compuesto por dos casonas del siglo XIX. Entre 60 y 72.
? El Labriego (www.labriegorural.com; 926 80 62 42). Fuente El Fresno. Una antigua bodega reconstruida alberga este hospedaje. La doble, entre 55 y 60 euros.
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