Calor asturiano para el mundo

Pedro Llana es el presidente de Climastar, un pujante e innovador fabricante de sistemas de calefacci¨®n por acumulaci¨®n de calor que, con sede en Llanera (Asturias), exporta sus productos a pa¨ªses como Francia, Alemania, Italia, Argentina, Chile o Estados Unidos. La compa?¨ªa factura fuera de Espa?a un 28% del total; da trabajo, entre empleos directos e indirectos, a m¨¢s de 300 personas, y tiene en marcha un plan de I+D+i que supondr¨¢ invertir m¨¢s de 200 millones de euros en dos a?os. En definitiva, Llana es el timonel de una empresa de s¨®lido presente y prometedor futuro.

Un futuro que, all¨¢ por el a?o 1994, con apenas 27 a?os de edad, cuando trabajaba como representante de la firma de cer¨¢mica Pamesa, apenas podr¨ªa haber acertado a so?ar.

La empresa tiene 60 tiendas y dos filiales en EE UU y Francia

Este licenciado en Empresariales decidi¨® cambiar el trabajo de representaci¨®n comercial, que implicaba, entre otras cosas, pasar muchas horas de carretera entre Oviedo, donde viv¨ªa, y Castell¨®n, sede central de Pamesa. Y fue gracias a esas horas en el coche, casi siempre en soledad, cuando concibi¨® su proyecto. "No me gusta escuchar la radio, as¨ª que aprovechaba los viajes para desarrollar en mi cabeza mil ideas nuevas sobre posibles formas de negocio", recuerda.

De muchas perge?adas, una brill¨® en especial. "En mis visitas a la factor¨ªa supe que el pavimento de porcelana de silicio pose¨ªa una gran capacidad para conservar el calor (un 85% m¨¢s que otros materiales), as¨ª que pens¨¦: ?por qu¨¦ no utilizarlo como sistema de calefacci¨®n?", explica Llana. En teor¨ªa, la idea parec¨ªa redonda. Bastar¨ªa con adjuntar un calefactor el¨¦ctrico, generar el calor necesario e irradiarlo durante horas. "En realidad, aquel material actuaba como un acumulador de calor".

Pedro llevaba mucho tiempo d¨¢ndole vueltas a la idea de emprender su propio camino profesional. Tan s¨®lo un producto, y ya lo hab¨ªa encontrado. "Me dediqu¨¦ a ello en cuerpo y alma. Comenc¨¦ con las pruebas de prototipos; hipotequ¨¦ mi casa para conseguir que el banco me diera los cuatro millones de pesetas que necesitaba; compr¨¦ equipos de calefacci¨®n sobre los que, despu¨¦s de desmontarlos, hac¨ªa pruebas con el silicio...". Y lleg¨® el momento de fabricar. Ahora quedaba buscar un socio industrial que se ocupara de hacerlo; para ello "firmamos con una empresa gallega y alquilamos un stand en la Feria de Muestras de Gij¨®n".

Hab¨ªa poco dinero, as¨ª que hubo que conformarse con el stand m¨¢s barato. "Est¨¢bamos debajo de una escalera, pero conseguimos vender 300 equipos y facturar 60.000 euros, con lo que Climastar pudo abrir su primera tienda, en Gij¨®n".

Fue el primer comercio a pie de calle. Ahora son 70, repartidos por toda Espa?a, "adem¨¢s de dos filiales en Francia y Estados Unidos", presume el emprendedor.

Orgulloso de las instalaciones de Llanera, "aqu¨ª hacemos el proceso completo de dise?o, fabricaci¨®n, empaquetado, control de calidad, distribuci¨®n e incluso decoraci¨®n, ya que tenemos en plantilla a una pintora que dise?a modelos exclusivos". Pedro Llana cree que Climastar ya naci¨® con vocaci¨®n exportadora: "Ni pod¨ªamos ni quer¨ªamos vender s¨®lo en Espa?a. Sabemos que podemos dise?ar productos especiales para Estados Unidos, el norte de Europa, Francia, Rusia, y queremos aprovecharlo".

Pedro Llana sabe que tiene un producto diferente, y ¨¦sa es la fortaleza de Climastar. "Tenemos el mejor producto desde el punto de vista de calentamiento de la estancia y durabilidad del producto. Nuestros productos son modulares, por lo que puedes cambiar una resistencia. Ofrecemos garant¨ªa de por vida en el material patentado Dual Kherr, te lo puedes llevar de tu casa cuando te mudas; no se ralla, tiene gran poder acumulador, es dur¨ªsimo y adem¨¢s es bonito. ?Qu¨¦ m¨¢s se puede pedir?", pregunta.

Y es que en las oficinas y talleres de Llanera est¨¢n seguros de haber podido sumar a la B de bueno y bonito, la tercera B de barato. Eso aunque, seg¨²n el fundador de Climastar, "podr¨ªamos vender m¨¢s caro, pero no queremos. Queremos una fabricaci¨®n masiva, una f¨¢brica que produzca dos millones de unidades al a?o. Actualmente fabricamos 60.000, pero queremos seguir creciendo. Nos queda por crecer", afirma Pedro Llana.