Bolonia y Maranello

Como a Fernando Alonso a Maranello, a la universidad espa?ola le ha costado llegar a Bolonia. Lo ha hecho con m¨¢s empe?o que estrategia, con una mezcla parad¨®jica de fe y de dudas, de decisi¨®n y zigzagueos que han dejado algunas singularidades que nos distinguen, como la duraci¨®n de los grados. Aunque hayamos ido con retraso, cuando arranque el pr¨®ximo curso las titulaciones renovadas estar¨¢n en la parrilla de salida. Ahora que tenemos el Ferrari, es cuando de verdad comienza el campeonato.

Para la carrera har¨¢ falta gasolina y buenos neum¨¢ticos. Ya sabemos que las normas no lo son todo y los recursos econ¨®micos resultan imprescindibles para no caer en esa ficci¨®n del "coste cero" que nunca ha sido buena compa?era de las reformas, para disponer de medios que permitan afrontar indispensables adaptaciones, para contar con sistemas de financiaci¨®n que incentiven cambios y ganancias de eficiencia en el mundo universitario.

Ser¨¢ preciso que el circuito de la convergencia europea sea tambi¨¦n el de la internacionalizaci¨®n, la calidad y la excelencia, para aupar a nuestras universidades a la pole position de los ranking, hacerlas m¨¢s atractivas y competitivas y recuperar el retraso respecto a otros sistemas universitarios.

Habr¨¢ que sortear los riesgos, que ya se perciben, de hacer "todos de todo", de confundir lo excelente con lo espec¨ªfico, las denominaciones con los contenidos, lo fundamental con lo accesorio, y concebir Bolonia como oportunidad para engarzar mejor los niveles educativos, para recomponer un desequilibrio entre oferta y demanda de titulaciones que, pese a los prop¨®sitos, tengo la impresi¨®n de que no s¨®lo no se ha corregido sino que se ha ampliado con la complicidad de las administraciones educativas.

Y, sobre todo, habr¨¢ que confiar en la destreza de los pilotos, con menos burocracia y m¨¢s reconocimiento y apoyos para los profesores, con m¨¢s atenci¨®n y mejores rendimientos para los estudiantes. Ahora que hemos llegado a nuestro particular Maranello, ahora que Bolonia ha llegado hasta nosotros, no estamos en la meta sino en el punto de partida. Por eso, tendremos que disputar a fondo cada carrera para no quedar rezagados en el campeonato.

Juan A. V¨¢zquez es ex presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Espa?olas.