Romance espa?ol de Dulce Pontes

Madrid es la ciudad del mundo donde ha cantado m¨¢s veces y Espa?a, casi su segunda casa. "Lleg¨® a ser la primera", corrige la portuguesa Dulce Pontes. "Los espa?oles me recibieron de un modo que no sabr¨ªa explicar. Ahora me encuentro con personas que conoc¨ª aquellos primeros a?os y con las que he ido creciendo".

A punto de cumplir 41 a?os, la cantante de Montijo, peque?a poblaci¨®n cercana a Lisboa, publica Momentos (Galileo Music), ¨¢lbum doble con grabaciones in¨¦ditas y d¨²os con Jos¨¦ Carreras y el griego George Dalaras. "Durante estos 20 a?os, que han pasado sin darme cuenta, grab¨¦ conciertos y colaboraciones aqu¨ª y all¨¢. Empec¨¦ a escuchar todo ese material y pens¨¦ en rescatar temas que reflejaran el camino recorrido. Adem¨¢s, sent¨ª la necesidad de volver a grabar Can??o do mar, por el desaf¨ªo de ver c¨®mo ser¨ªa 20 a?os despu¨¦s, y tambi¨¦n para rendirle homenaje a mi t¨ªo Carlos, que est¨¢ ciego pero sigue viendo la vida que ha tenido de verdadero bohemio y excelente fadista", cuenta emocionada.

Dulce Pontes se empez¨® a curtir en las comedias musicales y en el Casino de Estoril, y hasta represent¨® a Portugal en Eurovisi¨®n. Se r¨ªe al recordar que Espa?a le otorg¨® 10 puntos: "La m¨¢xima puntuaci¨®n era 12, pero, caramba, que te dieran 10 estaba muy bien. Me gusta recordar aquel tiempo. Aunque hay canciones como L¨¢grima que ya no interpreto. Temas que despu¨¦s de a?os cant¨¢ndolos hay que dejar descansar para que no se estropeen. Porque las canciones tienen vida propia".

"Llevo a?os intentando explicar que no hay ¨²nicamente fado en lo que yo hago. Toda la m¨²sica portuguesa que se escucha en el extranjero lleva el r¨®tulo de fado. Creo que se debe a que la gente tiene muy presente a Am¨¢lia Rodrigues, pero me parece impresionante que un pa¨ªs tan peque?o como Portugal tenga un folclor tan variado. La caracter¨ªstica del pueblo portugu¨¦s, del Portugal profundo, es abrir la puerta y compartir", asegura.

En un disco de 1993 escribi¨® que su madre era Am¨¢lia, su padre, Zeca Afonso, su abuelo, el folclore portugu¨¦s, y sus primos, el folclore b¨²lgaro y la m¨²sica ¨¢rabe. "Ahora hay un mont¨®n de primos m¨¢s", dice entre risas Pontes que durante el verano de 2008 realiz¨® con Estrella Morente una gira en la que acu?¨® los t¨¦rminos fadenco y flamado. "Fue como si hubiera conocido a una hermana. Hasta me qued¨¦ con su acento".

Otro encuentro maravilloso fue cuando grab¨® con Ennio Morricone A brisa do cora??o para el filme Sostiene Pereira. "Lo primero que vi de ¨¦l fueron sus manos al dirigir la orquesta. Tiene una forma particular de moverlas". Tras sus actuaciones el 14 de mayo en Vecindario (Gran Canaria) y el 23 en Mos (Pontevedra), Dulce Pontes prepara "la grabaci¨®n en junio de varios conciertos al aire libre en Portugal". Al mismo tiempo est¨¢ trabajando en un disco de composiciones propias, Nudez, y en otro con canciones en espa?ol, catal¨¢n, gallego y euskera. No suelta prenda sobre los t¨ªtulos, pero estar¨¢ Alfonsina y el mar, que descubri¨® no hace mucho en la voz de Mercedes Sosa. "Me enamor¨¦ en plan obsesivo".