La 'dolce vita' de los herederos de Mandela
Los j¨®venes pol¨ªticos de Sur¨¢frica sustituyen los ideales de la lucha 'antiapartheid' por el lujo, las fiestas y las carreras
Los Mini Cooper son los coches de moda entre los j¨®venes con posibles de los guetos surafricanos. Son caros, resultones, peque?os y r¨¢pidos, ideales para hacer carreras. El pasado 8 de marzo, un conocido rapero local llamado Jub Jub y su amigo cruzaban a toda velocidad en un Mini Cooper una de las calles m¨¢s transitadas de Soweto. ?l iba puesto de coca¨ªna; su amigo, hasta arriba de alcohol. A las cuatro de la tarde arrollaron a un grupo de estudiantes que regresaba a pie a casa. Murieron cuatro.
Los d¨ªas siguientes, miles de estudiantes tomaron las calles de Soweto para protestar y pedir la cabeza de Jub Jub. Su acci¨®n indigna m¨¢s porque la celebridad pasaba por ser un modelo para los j¨®venes y porque es un amante del bling, que en la jerga del hip-hop significa brillo u ostentaci¨®n. El concepto ha calado no s¨®lo en los raperos, sino tambi¨¦n en las clases dirigentes del Congreso Nacional Africano (ANC, en ingl¨¦s), partido que ha dado hombres de integridad ejemplar como Oliver Tambo o Nelson Mandela.
"El que luce las ropas m¨¢s caras es venerado", dice un polit¨®logo
La prensa denuncia el estilo de vida del jefe de las juventudes del ANC
"S¨ª, la idea forma parte ya de la realidad surafricana", dice Prince Mashele, director del Centro de Investigaci¨®n Pol¨ªtica, "tanto como lo es en Occidente, donde los modelos se hacen a trav¨¦s de la televisi¨®n, la radio y los peri¨®dicos. El que conduce el mejor coche, el que luce las ropas m¨¢s vistosas o bebe las marcas m¨¢s caras es el m¨¢s venerado por la juventud actual".
Mashele habla en general, pero podr¨ªa estar hablando del l¨ªder de las juventudes del ANC, Julius Malema, un joven de 28 a?os sin estudios pero con conexiones pol¨ªticas. Malema cobra 2.000 euros de la Liga Joven, tiene dos casas, varios coches de lujo y un brillante estilo de vida que, seg¨²n los peri¨®dicos locales, debe a los contratos que el Gobierno ha adjudicado a sus empresas. Malema celebr¨® su pasado cumplea?os rociando a la prensa con Mo?t Chandon en un estadio de f¨²tbol alquilado para un festejo en su honor.
"El ANC luch¨® por el estilo de vida de Malema", dice Ndoda Ngemntu, portavoz de la Liga Joven del ANC en el Cabo Occidental, para justificar a su l¨ªder.
Pero no es s¨®lo Malema. Hace unas semanas, el peri¨®dico Mail and Guardian denunci¨® que el ministro de Comunicaciones, Siphiwe Nyanda, se hospeda en los hoteles m¨¢s lujosos y caros cuando visita Ciudad del Cabo, pese a disponer de vivienda oficial en un barrio tambi¨¦n lujoso.
Todo ello sucede en el pa¨ªs africano m¨¢s industrializado pero uno de los m¨¢s desiguales del mundo, donde ser blanco todav¨ªa significa ganar seis veces m¨¢s y en el que se calcula que hay que construir dos millones de casas para sustituir las chabolas. Un pa¨ªs en el que el paro entre la poblaci¨®n negra alcanza al 28% y donde el 48% vive, seg¨²n datos de 2005, con menos de 32 euros al mes.
"La gente ya no se hace del ANC por idealismo, como antes. La sociedad ha evolucionado y el ANC es un reflejo de la sociedad actual. Por lo tanto, en ¨¦l tambi¨¦n se dan esas actitudes", explica Mashele.
Para el escritor y periodista William Gumede, ese gusto por la ostentaci¨®n se ha asentado como cultura: "Significa que uno ha tenido ¨¦xito. Nadie ya necesita estudiar o trabajar duro. S¨®lo hay que buscar atajos. Tener un amante rico, estar cerca de un pol¨ªtico influyente o aliarse con un jefe mafioso".
En un reciente art¨ªculo en The Sowetan, Gumede escrib¨ªa: "Esta cultura del bling alimenta la corrupci¨®n, el ser deshonesto, corrompe nuestras almas. De hecho, contradice todos los valores en los que se bas¨® la lucha por la liberaci¨®n".
El periodista cree que las pol¨ªticas de discriminaci¨®n positiva con la poblaci¨®n negra tambi¨¦n han ayudado al auge de esta moda. Otros, como Zwelenzima Vavi, l¨ªder de la central sindical m¨¢s poderosa del pa¨ªs, COSATU, han alertado de una poderosa ¨¦lite en el ANC, conducida por "materialistas y negociantes del concurso p¨²blico", cuyas acciones amenazan con destruir el partido.
Son pocos. Parte de la ¨¦lite y de la clase media-alta emergente negra. Pero brillan hasta cegar. El joven Malema visit¨® al rapero Jub Jub en la prisi¨®n y d¨ªas despu¨¦s el juez lo dej¨® en libertad bajo fianza. Mientras, los estudiantes, aquellos que se maravillaban antes con el Mini Cooper plateado del rapero, repet¨ªan escenas de 1976 y la polic¨ªa les disparaba balas de goma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.