Nuevos ingresos para viejas creaciones
Los ministros de Cultura de la Uni¨®n Europea se re¨²nen en Barcelona, a la vez que los movimientos alternativos
La pirater¨ªa no es mala; lo malo es no sacar rendimiento de ella. Esta es la conclusi¨®n que se podr¨ªa dar despu¨¦s de dos a?os de funcionamiento de Content ID, una herramienta de YouTube que sirve para localizar v¨ªdeos y m¨²sicas colgadas en la p¨¢gina sin permiso de sus autores.
La mayor¨ªa de estudios cinematogr¨¢ficos y sellos discogr¨¢ficas que utilizan la herramienta en YouTube no han optado por eliminar los contenidos colgados sin su permiso, sino por vampirizar al vampiro; por hacer negocio a su costa, lo que se conoce como "monetizar". Es decir, incrustar en el v¨ªdeo pirata publicidad y enlaces a Amazon o iTunes donde poder comprar el v¨ªdeo que le ha llamado la atenci¨®n.
Monty Python, el m¨ªtico grupo de comediantes brit¨¢nico, fue uno de los primeros en aplicar este rastreo a su obra. El grupo no censur¨® esas descargas ilegales, sino que dijo "monetizar". Y el resultado fue espectacular. Pese a que desde 1983 no hab¨ªan creado nada nuevo, las ventas de sus pel¨ªculas crecieron un 16.200%, al margen de los ingresos por publicidad (que se reparten con su socio YouTube).
Unos c¨®micos de varias generaciones preinternet abr¨ªan una nueva v¨ªa de ingresos para su obra. Internet, que sirve para colgar todo tipo de contenidos, para copiar y piratear, tambi¨¦n sirve para crear modelos de negocios culturales absolutamente impensables hace 20 a?os.
El desconcierto del mundo de la cultura, principalmente la industria, es tal que la pr¨®xima semana se re¨²nen en Barcelona los ministros del ramo de los pa¨ªses de la UE, que clausurar¨¢n el Foro Europeo de las Industrias Culturales. Ah¨ª se debatir¨¢ su modelo de financiaci¨®n o la gesti¨®n de la propiedad intelectual en el siglo XXI, entre otros.
En los mismos d¨ªas y en la misma ciudad contraprograma la cultura libre. D-evolution Summit: los beneficios de la cultura quiere demostrar al mundo que otro modelo, donde no se criminaliza al consumidor por compartir contenidos, es posible. "Un modelo que beneficie a todos, ciudadanos y creadores; que incentive la creatividad y no s¨®lo la recaudaci¨®n: y, sobre todo, que no ataque a Internet".
Las reuniones llegan poco despu¨¦s de que el Gobierno espa?ol haya dado luz verde al pol¨¦mico proyecto de ley antidescargas, cuando el parlamento brit¨¢nico discute la desconexi¨®n a Internet a los que pirateen contenidos protegidos (Monty Python se va a quedar sin negociete); cuando en Francia ya est¨¢ en marcha (Ley Hadopi) y mientras Estados Unidos presiona con ACTA.
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