Les estamos comprimiendo la infancia a los ni?os
"Un sue?o me trajo aqu¨ª", dice la ni?a protagonista en un momento de Viaje m¨¢gico a ?frica.
Y una pesadilla llev¨® a Jordi Llompart a realizar esta pel¨ªcula. Fue en abril de 2005. La p¨¦rdida de su ¨²nica hija, Jana, de siete a?os, en un accidente mientras viajaban por los espl¨¦ndidos paisajes de Namibia. Un mazazo que tambi¨¦n acab¨® con su matrimonio. Como ejercicio de superaci¨®n y consolaci¨®n, para soltar el nudo que se le cre¨® dentro, se meti¨® en la cabecita de la ni?a e ide¨® el fant¨¢stico trayecto que a Jana le habr¨ªa gustado hacer. Y no repar¨® en nada para cumplir con un sue?o y un exorcismo. Cuatro a?os de preparaci¨®n, 10 millones de euros de presupuesto, casi cuatro meses de rodaje -de ellos, dos y medio en Namibia y Sur¨¢frica- y un hito clavado en la historia del cine: Viaje m¨¢gico a ?frica es la primera pel¨ªcula europea de ficci¨®n en 3D. S¨ª, la misma tecnolog¨ªa que Avatar, s¨®lo que con 340 millones de euros menos de presupuesto. Y ha sido precisamente el enorme ¨¦xito del filme de James Cameron lo que est¨¢ torpedeando su estreno. Ha sufrido continuos retrasos desde el 12 de febrero, primera fecha manejada para la presentaci¨®n, porque en Espa?a s¨®lo el 10% de las salas est¨¢n preparadas para exhibir pel¨ªculas en 3D, y mientras el p¨²blico acuda en masa seguir¨¢n ocupadas por los seres azules? Y todav¨ªa tiene Llompart que colocarse a la cola tras la irrupci¨®n de Tim Burton con Alicia en el Pa¨ªs de las Maravillas a mediados de abril. As¨ª que Llompart ahora maneja el 7 de mayo como nueva fecha para mostrar el viaje de Jana buscando a un ni?o bosquimano en un mundo de imaginaci¨®n, con algo de El Principito y algo de La historia interminable.
"Han sido cuatro a?os de preparaci¨®n y un rodaje de cuatro meses; de ellos, dos y medio en Namibia y Sur¨¢frica"
"Estamos en una sociedad arrastrada por una corriente en la que nadie se contiene.Y eso les va creando ansiedad a los ni?os"
"Los bosquimanos creen que una persona, cuando muere, se transforma en un ¨¢rbol?Y eso me parece precioso"
"?frica representa para m¨ª cierta inocencia perdida de la humanidad. Es irresponsable cuando vamos con el dinero por delante"
La pel¨ªcula es un compendio de sue?os infantiles: volar en un caballo blanco alado, un jard¨ªn en medio del desierto, animales que hablan, un amigo en la otra punta del planeta? ?C¨®mo se coloca un adulto en esa tesitura, en ese imaginario? Hay mucho de lo aprendido con mi hija. Todo parte de un homenaje a ella para, al final, convertirse en un homenaje a los ni?os.
Y se meti¨® en la cabecita de Jana para decir cosas como "?qu¨¦ tiene de complicado vivir?, ?por qu¨¦ la gente se preocupa tanto??". Y en su corazoncito. He querido ser fiel a la mente y al coraz¨®n de los ni?os. Y he de decir que todo ha fluido de una forma muy natural, desde el principio, sin buscar artificios literarios. Quiz¨¢ porque con mi hija hablaba mucho. A ella le encantaban los viajes y los cuentos de viajes? Aprend¨ª tanto de ella que todo ha surgido de una forma muy natural y espont¨¢nea.
En el 'casting', hecho entre miles de ni?os en las escuelas de Namibia, ?busc¨® una protagonista que se pareciera a Jana? No, no, quer¨ªa una ni?a completamente distinta a mi hija. Me decant¨¦ por Eva, porque posee una capacidad tremenda de comprensi¨®n, de lectura, de habla, de memorizaci¨®n.
El gui¨®n inculca el valor de los sue?os y la generosidad frente al puro af¨¢n materialista, de tener cosas, de poseer. Y creo que los ni?os saben valorar perfectamente esa magia. Hay muchas veces en las que productos hechos para ni?os presentan una imaginaci¨®n m¨¢s de adultos, que sobrepasa en mucho la mentalidad infantil. Viaje m¨¢gico a ?frica quiere ser fiel a las motivaciones emocionales de los ni?os y su imaginario, como querer volar o atravesar realidades distintas, movidos por el deseo. A todos los ni?os les encantar¨ªa traspasar cualquier l¨ªmite s¨®lo con desearlo.
Promueve tambi¨¦n una globalidad bien entendida, solidaria, donde una ni?a de Barcelona se implica a fondo con un ni?o bosquimano y otro himba, pueblos de Namibia. Hablamos de lo importante que es querer al otro, respetar al otro. Una ni?a se siente preocupada por lo que le ocurre a un ni?o inmigrante enfermo? y ese amor act¨²a como motor de un deseo con el cual puede cruzar la realidad y entrar en contacto con un mundo en el que trata de t¨² a t¨² a una planta, a un le¨®n, a un esp¨ªritu. Creo que hoy est¨¢ pasando algo grave con los ni?os; que por lo que ven en las televisiones y por lo que absorben en el ambiente, hacemos que se olviden muy r¨¢pidamente de esto, de querer y respetar al otro; hacemos que enseguida vean al otro como un rival, como alguien con quien competir, al que dominar? Incluso les llevamos a que impongan lo antes posible las barreras culturales. Les inculcamos que no se acerquen a ni?os que hablan otros idiomas, que tienen otra religi¨®n, otras costumbres; cuando ellos, sin la intervenci¨®n del mundo de los adultos, se entienden perfectamente. Nosotros a veces no nos entendemos porque no queremos, porque se montan muchas prevenciones de antemano, prevenciones que me parecen absurdas.
Las estrellas que caen del cielo se convierten en cuentos y los elefantes se encargan de memorizarlos en el Pa¨ªs de los Sue?os? El valor de la imaginaci¨®n, del juego, de la amistad, frente a un mundo dominado por los est¨ªmulos tecnol¨®gicos; la fantas¨ªa frente a los mecanismos. Intentamos llenarles a los ni?os de cosas continuamente; los propios padres no sabemos contenernos. Estamos en una sociedad arrastrada por una corriente en la que nadie se contiene. Y eso les va creando ansiedad a los ni?os.
Pero metidos en esta sociedad del v¨¦rtigo en la que todo se acelera cada vez m¨¢s, ?est¨¢n tambi¨¦n cambiando mucho los ni?os?, ?demandan atenciones muy distintas? Les estamos acortando la infancia. Se la estamos comprimiendo. Antes, a los 12, 13, 14 a?os, hasta una adolescencia que ha de irrumpir, porque es as¨ª, antes, hasta esa edad, se manten¨ªa cierta inocencia, cierta capacidad para descubrir lo positivo del mundo, sin mala leche, sin picard¨ªas, sin estrategias. Pero ahora eso ya s¨®lo ocurre hasta los 11 a?os. No s¨¦, creo que hay que reivindicar ese esp¨ªritu de la infancia; que, aunque vaya disminuyendo por el peso de las obligaciones y necesidades de adulto, no se reduzca tanto; que en todos nosotros se mantenga un poco esa llama de la infancia. Es la mejor forma de acercarse a gente de otras culturas. Para quienes nos gusta viajar esa llama sigue viva; te sigue emocionando ver a gente distinta, no les ves dentro de prejuicios y etiquetas. Se rompen barreras y te enriqueces. En vez de mirar a los dem¨¢s con desconfianza hay que acercarse al mundo, a la naturaleza y a la gente con esp¨ªritu de ni?o, con esa capacidad de ilusionarte para ver al otro, descubrirlo.
Lo importante que es viajar? ?no? Mi hija y yo ten¨ªamos una gran conexi¨®n con los viajes, ella ten¨ªa una enorme capacidad de fabulaci¨®n. Es muy importante viajar, aunque tampoco hace falta irse muy lejos. Un viaje con cinco, seis, siete, ocho a?os es un aceler¨®n. Pero no nos equivoquemos, todo el mundo para un ni?o es interesante. Tampoco hay que irse a China. Tambi¨¦n descubren muchas cosas en un pueblecito del Pirineo?
Su pel¨ªcula es muy espiritual. Llega a decir: "Si alg¨²n d¨ªa quieres encontrarme, habla con un ¨¢rbol?". ?C¨®mo es su Dios? Dentro de que no sabemos nada sobre el universo, creo en una energ¨ªa que se transforma y renace de una y otra forma, m¨¢s que en un ser supremo vestido de juez que dicta los actos de nuestras vidas. Al salir del Neol¨ªtico, las sociedades, para articularse, necesitaban a alguien que las gobernara, y qu¨¦ mejor que buscar un dios juez que dictara lo que ten¨ªa que hacer el ser humano; era la mejor manera de justificar las normas que imponer a un pueblo, decir que te las hab¨ªa dictado un ser supremo. Soy muy respetuoso con todas las religiones porque en su ra¨ªz tienen todas algo muy positivo, algo de dictar unas reglas ¨¦ticas y morales de convivencia, y porque el mensaje religioso, en su esencia, si no es manipulado a posteriori, siempre es un mensaje de bondad y de acercamiento al otro ser humano. Pero, para m¨ª, el budismo es el que mejor resuelve todos los paradigmas de nuestro universo y de la raz¨®n de ser y de estar en este planeta. Me parece un punto de vista muy honesto, el del ser humano que es consciente de su peque?ez frente al universo y la naturaleza. Eso tambi¨¦n me gusta de los pueblos africanos, lo de ser conscientes de que estamos a merced de la naturaleza, que somos parte de ella. Nuestra sociedad moderna la ha menospreciado. En los pueblos africanos es todo lo contrario, saben de su enorme valor. Y la integran en sus creencias. Por ejemplo, los bosquimanos creen que una persona, cuando muere, se transforma en un ¨¢rbol? Y eso me parece precioso.
?De ah¨ª viene su pasi¨®n por ?frica? Mis lugares favoritos siempre fueron ?frica y Pr¨®ximo Oriente, por esa semilla rom¨¢ntica que te queda de ese mundo desconocido, conectado con los antepasados de la humanidad y el exotismo de una naturaleza salvaje y virgen. ?frica sigue representando para m¨ª el origen de la naturaleza y del mundo. Y en cierto sentido tambi¨¦n cierta inocencia perdida de la humanidad. Las necesidades nos las creamos nosotros en funci¨®n de donde estamos. Y a veces me parece irresponsable el choque tan bestial que les provocamos cuando llegamos como extraterrestres a su mundo, con dinero por delante. Lo que m¨¢s corrompe a toda esta gente es ir con el dinero por delante y ense?arles la codicia; porque luego esto no se procesa de una manera natural con una evoluci¨®n educativa necesaria, y entra r¨¢pidamente en el camino de la corrupci¨®n.
Antes del fundido en negro, ?c¨®mo ve el cine espa?ol? Creo que hay que ser m¨¢s ambicioso, en presupuesto y en singularidad de la obra. Tampoco es una garant¨ªa de ¨¦xito. Pero creo que hay que ir por ah¨ª. Est¨¢ claro que ya no se puede acudir al cine alegremente con una pel¨ªcula que, por argumento o factura, sea algo que ya has visto 400 veces. Para salir de casa e ir a un cine, la gente necesita sentirse especialmente motivada. El 3D es la salida. Pero el problema es que hay muy pocas salas para 3D a¨²n. Creo que en la trastienda del cine espa?ol hay demasiados t¨ªtulos y con un presupuesto demasiado bajo. Hay que hacer menos pel¨ªculas y mejores. As¨ª no podemos competir fuera.
A¨²n m¨¢s dif¨ªcil resultar¨¢ hacerse un hueco en el cine familiar? El cine familiar sigue en manos de las grandes multinacionales norteamericanas, sobre todo en manos de Disney. Es muy dif¨ªcil meterte ah¨ª. Pero hay que luchar, con decisi¨®n. Hay que hacerlo, ?por qu¨¦ no? Tambi¨¦n es una oportunidad. Todo es cuesti¨®n de creer en ello.?
El periodista-explorador
Jordi Llompart (Barcelona, 1962) es muy conocido en Catalu?a porque durante 12 a?os dirigi¨® y present¨® los informativos de TV3, as¨ª como programas de actualidad para el Canal 33 de Televisi¨® de Catalunya. "M¨¢s que la comunicaci¨®n de noticias en s¨ª, me met¨ª en periodismo buscando el oficio de explorador".
Despu¨¦s dio el salto creativo y fund¨® Orbita Max en el a?o 2000, cuyo trabajo m¨¢s destacado hasta la fecha ha sido 'El misterio del Nilo', primera pel¨ªcula espa?ola para cines IMAX, rodada en Etiop¨ªa, Sud¨¢n y Egipto, que lleva ya 9,5 millones de espectadores y 54 millones de d¨®lares recaudados.
Ahora presenta 'Viaje m¨¢gico a ?frica', primera pel¨ªcula europea de ficci¨®n en 3D; en el reparto, protagonizado por ni?os de Namibia, se encuentran tambi¨¦n Leonor Watling, Jordi Adri¨¤ y la modelo Ver¨®nica Blume.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.