Los detectives salvajes del rock

Roberto Bola?o, escritor chileno, acaso el mejor de su generaci¨®n, de alguna de las pasadas y venideras, atraves¨® anoche con la fuerza de su prosa ansiosa y melanc¨®lica el asombroso recital que la leyenda del rock letrado Patti Smith ofreci¨® al cierre del festival gijon¨¦s de spoken word Palabra y M¨²sica. No tardaron demasiado en cumplirse las promesas; Smith brind¨® al comienzo de la velada un homenaje anunciado en forma de canci¨®n al autor de 2666. "Chile est¨¢ temblando", enton¨® sobre el fondo de una tonada a medio terminar. "Qu¨¦ demonios significa esto? Las ramas se quiebran, el polvo nos llama. ?Nos atrevemos a sobrevivir? Los detectives salvajes har¨¢n eso por nosotros".

La referencia a la obra maestra de Bola?o fue el preludio a la lectura con cadencia beatnik de El ojo silva, relato incluido en el volumen Las putas asesinas del autor chileno. Y el texto herman¨® tem¨¢ticamente a ambos artistas, obsesionados con la aniquilaci¨®n casi absoluta de una generaci¨®n y la tristeza irremediable de saber que demasiados se los seres m¨¢s bellos mueren antes de tiempo.

La prosa del escritor chileno atraves¨® anoche el asombroso recital

Al final, la artista invoc¨® "el poder de la poes¨ªa y la fuerza de las palabras"

Entre la poes¨ªa y el rock se debati¨® un espect¨¢culo en el que Smith recit¨® a Lorca (?no es en el fondo su Poeta en Nueva York puro rock urbano?) a Santa Teresa y en el que tampoco faltaron las concesiones a un p¨²blico que se sab¨ªa ante una ocasi¨®n ¨²nica desde la misma aparici¨®n en escena de Smith, acompa?ada a las guitarras ac¨²sticas y piano por Lenny Kaye y Tommy Shanahan. Because the night, People have the power y Gloria fueron cl¨¢sicos que obsequiosamente interpret¨® la cantante, quien, al t¨¦rmino de la ¨²ltima invoc¨® con ese bramido que ha definido tres d¨¦cadas de cultura pop "el poder de la poes¨ªa y la fuerza de las palabras".

La noche anterior fue el turno sobre el al escenario del teatro de centro cultural asturiano LABoral, intimidante complejo de neoclasicismo franquista, de Say hi to the rivers and the mountains, obra para tres actores y banda de pop barroco, con texto de Jonathan Coe y m¨²sica de Sean O'Hagan, del grupo de cristalino pop irland¨¦s The High Llamas. La pareja, amigos ¨ªntimos desde hace una d¨¦cada, se hab¨ªa devanado los sesos esa misma tarde para hallar la exacta definici¨®n de lo que, por primera vez, pensaban ofrecer a un p¨²blico de habla no inglesa (el montaje se estren¨® en un festival dublin¨¦s de 2008).

"Teatro musical hablado", hab¨ªa concluido Coe sobre un texto que cuenta, sobre un fondo de preciosismo pop que record¨® a Beach Boys, Burt Bacharach o David Axelrod, la arquet¨ªpica historia de un poeta pobre enamorado de una chica de una buena familia que toma las decisiones equivocadas en medio de un paisaje de pureza y desolaci¨®n urbana amenazado por al progreso y la fiereza del capital. Si el asunto solo funciono a medias fue, no tanto por la m¨²sica o la actuaci¨®n del tr¨ªo de j¨®venes actores, sino por la simplicidad del texto, qui¨¦n sabe impl¨ªcita en el propio g¨¦nero del teatro musical.