Tiago s¨®lo retrasa la derrota

El 30 de octubre de 1999, el Atl¨¦tico asalt¨® el Bernab¨¦u con dos goles de Hasselbaink y otro de Jos¨¦ Mari. Fue el ¨²nico consuelo que le qued¨® a un equipo que termin¨® descendiendo a Segunda. Con el paso de los a?os, el triunfo adquiri¨® tintes de leyenda. Salvo alg¨²n empate que otro, las visitas terminaron, por lo general, en tragedia para la escuadra del Manzanares. "Los partidos grandes hay que jugarlos a lo grande", aparentaba tener la receta Quique Flores. Por primera vez en seis partidos, volv¨ªa a contar con su pieza maestra, Tiago Cardozo, ausente por lesiones, sanciones y no poder disputar la Liga Europa.

"Siempre que no est¨¢, lo notamos much¨ªsimo porque nos da la vida", viene diciendo el entrenador del Atl¨¦tico desde que Tiago lleg¨® en el mercado de invierno. Su contractura en Mallorca fue peor digerida que la goleada posterior (4-1). Ausente contra Osasuna tras haber visto la quinta tarjeta amarilla en Zaragoza y lesionado todav¨ªa frente al Athletic, era esperado como un man¨¢. "Es que aqu¨ª el amigo es una garant¨ªa. Nos da una salida a la pelota que antes no ten¨ªamos", contaba De Gea, que, habitualmente, mide sus palabras y no resalta a un compa?ero por encima de otro. "Nos ha beneficiado mucho. Aporta claridad y nos encuentra con facilidad", resum¨ªa Ag¨¹ero tras un entrenamiento.

Tantas esperanzas cayeron en saco roto. Pese a sus intentos denodados, Tiago tampoco fue el arma secreta que acab¨® con la maldici¨®n del Atl¨¦tico en los derbis. Y eso que arranc¨® dando muestras de su arte. El m¨¢s beneficiado fue Reyes. Con un golpeo exquisito al palo largo, el que cubr¨ªa Casillas, el extremo finaliz¨® una combinaci¨®n de los ingenieros rojiblancos. Tiago transform¨® una acci¨®n insignificante en una pu?alada. El centrocampista, tras un robo, enfil¨® hacia la porter¨ªa y, en vez de chutar, dio rienda suelta a su imaginaci¨®n. Lo hizo en uno de los mejores escenarios para promocionarse. Con el rabillo del ojo, el medio cedido por el Juventus vio a Ag¨¹ero incorporarse por la derecha. Le abri¨® la jugada y el Kun vio despu¨¦s libre de marcaje a Reyes.

El ataque resumi¨® las razones por las que Quique no pegaba ojo desde que Tiago se lesion¨® en el calentamiento previo al duelo en Mallorca, una semana antes. El creador de Viana do Castelo, muy cerquita de la frontera con Galicia, respondi¨® a la confianza que le tiene el vestuario. Retard¨® la derrota del Atl¨¦tico con un ejercicio enternecedor, sobre todo en la primera parte. Por momentos, record¨® por qu¨¦ fue el organizador titular del primer Chelsea de Jos¨¦ Mourinho y por qu¨¦ lider¨® al mejor Lyon. Hizo de ¨¦l y de Assun??o, dio y recibi¨®. Le hizo frente a Xabi Alonso. Y, cuando el Bernab¨¦u ya cantaba el gol de Higua¨ªn, a puerta vac¨ªa, vendido De Gea, al borde del descanso, evit¨® el empate a uno del Madrid. Despu¨¦s, por m¨¢s que Tiago intent¨® reanimar al Atl¨¦tico, el Madrid se desfog¨®.