5.000 universitarios brit¨¢nicos toman Salou en busca de alcohol barato y sexo f¨¢cil
La polic¨ªa atropella por accidente a un joven, que sufre la fractura de una pierna
"Un pub. Una discoteca. Otra discoteca. Un t¨ªo disfrazado de Power Ranger que bebe de un zapato. Otra discoteca. Un guardia de seguridad persigui¨¦ndote mientras huyes desnudo de la piscina del hotel. Un concurso de voces a las cuatro de la madrugada, que se convierte (...) en un revolc¨®n". As¨ª se publicita Saloufest, un evento para universitarios brit¨¢nicos que, camuflado bajo cierto aire de certamen deportivo, ha atra¨ªdo a 5.000 estudiantes brit¨¢nicos en Salou (Tarragona) desde el pasado domingo y hasta este jueves. A un precio de entre 220 y 400 euros (seg¨²n se viaje en autob¨²s, avi¨®n o por libre), la gigantesca fiesta atraer¨¢ a otros 4.500 j¨®venes durante cinco d¨ªas m¨¢s en abril, en un ambiente de desenfreno muy alejado del turismo de calidad que la Generalitat asegura promover.
Erik bati¨® ayer el r¨¦cord de ingesta subacu¨¢tica de sangr¨ªa
Espa?a es para ellos el M¨¦xico al que van a desmadrarse los j¨®venes de EE UU
La promesa de alcohol y sexo f¨¢cil que ofrece el evento ha abierto la pol¨¦mica por entregar la localidad a un perfil de turista bronco, et¨ªlico y conflictivo. "Son universitarios, no hooligans", se defendi¨® ayer el Ayuntamiento para contrarrestar las cr¨ªticas. Pero las oleadas de estudiantes galopando sobre el mobiliario urbano a altas horas de la noche han disparado las alarmas. El domingo por la noche, un joven se rompi¨® la pierna al ser atropellado por accidente por la Polic¨ªa Local y la localidad fue pasto de botellones que anoche volvieron a colapsar el centro urbano. "La calle ha amanecido llena de v¨®mitos. Es lamentable que se promocione este turismo de borrachos", dice Mar¨ªa G¨®mez, portavoz de una entidad vecinal que se despert¨® entre los bramidos de una fiesta ma?anera en la playa.
El Ayuntamiento de la localidad, con 26.649 habitantes (INE 2009), rechaza comparar el Saloufest con el turismo de borrachera. "Es un ocio centrado en lo deportivo compatible con la alegr¨ªa de los j¨®venes en sus salidas nocturnas", subray¨® ayer un portavoz.
Sus palabras chocan con lo que vende el propio certamen, que celebra animadas competiciones de hasta 10 deportes, en su p¨¢gina web, en la que apenas se cita "un incre¨ªble d¨ªa de deporte bajo el sol espa?ol" entre encuentros "sexuales en el ascensor con dos mujeres difrazadas de Umpa Lumpas" y "la excitaci¨®n de la mejor noche de tu vida dando vueltas en tu cabeza, perseguida por flashes de Redbull & Jaegermeijster", una bebida dulce alemana con 35 grados de alcohol. La publicidad tambi¨¦n destaca la idoneidad de comer bien durante la jornada para evitar colapsos et¨ªlicos.
La estampa de las playas de Salou justifica estas advertencias. Erik, de 22 a?os y estudiante de Empresariales en la Universidad de Portsmouth, bati¨® a mediod¨ªa de ayer el r¨¦cord de ingesti¨®n subacu¨¢tica de sangr¨ªa. Un aparato casero integrado por un embudo adherido a una manguera le dio el t¨ªtulo. ?l promete mejorar sus registros en los pr¨®ximos d¨ªas. "Venimos a hacer deporte, pero s¨®lo con resaca", resume Erik, que prefiere no dar su apellido. "Espa?a es nuestro spring break", a?ade otro compa?ero en alusi¨®n a las vacaciones de primavera en que los universitarios de EE UU invaden M¨¦xico en busca del sol y fiestas a buen precio.
Pero la organizaci¨®n, que en Inglaterra promete desmadres, se esfuerza en salvar la apariencia en suelo espa?ol. Los 80 autocares empleados para desplazar a los j¨®venes se?alan la prohibici¨®n de cargar alcohol en su interior, igual que los establecimientos hoteleros. Un centenar de gu¨ªas tutelan y controlan a los j¨®venes. Pero muchos descienden de los veh¨ªculos con botellas ya vac¨ªas y consumen a discreci¨®n en los bares de los hoteles. "Claro que es turismo de borrachera, pero son buenos clientes", afirma Jaume Orteu, director del hotel Playa Park, el que acoge al mayor n¨²mero de juerguistas brit¨¢nicos del Saloufest desde hace ocho a?os. Unos 600 j¨®venes con m¨¢s vasos que manos abarrotan la piscina del recinto. La crisis que mantiene a los hoteles de la zona alrededor del 50% de ocupaci¨®n contrasta con el pleno total en las 350 habitaciones que ofrece Orteu. "Ahora que el sector va a la baja me siento orgulloso de llevar tantos a?os haci¨¦ndolo", subraya satisfecho.
Sobre las seis de la tarde, los universitarios ya despliegan el plano oficial del Saloufest, un itinerario que re¨²ne los locales que ofrecen bebidas con descuento, la ruta de la borrachera.
Las cr¨ªticas por fomentar el llamado turismo de borrachera resultan inaceptables para el Ayuntamiento de Salou. "Queremos expresar nuestra indignaci¨®n por los que intentan perjudicar la imagen de la localidad", se?al¨® ayer el Consistorio en un comunicado para subrayar que la reuni¨®n de miles de 9.000 universitarios no alienta el desmadre et¨ªlico.
"El goce del ocio nocturno de los universitarios ingleses no ha provocado des¨®rdenes", subraya la nota, que s¨ª admite "actividades ruidosas para el divertimiento en grupo o incidentes sin gravedad". La primera noche de juerga s¨®lo gener¨® botellones y el joven con la pierna rota. "Todo dentro de los l¨ªmites de la normalidad que no alteran la convivencia ni el orden p¨²blico. Son universitarios, no hooligans", subray¨® un portavoz municipal.
"Hemos establecido un dispositivo policial para que no se nos vaya el asunto de las manos. Ya llevamos muchos a?os celebr¨¢ndolo, aunque esta vez tenga m¨¢s asistencia", a?adi¨®. El consistorio brind¨® "todo su apoyo a las actividades l¨²dicas y deportivas" del Saloufest, que este a?o celebra su novena edici¨®n.
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