La metamorfosis del club del 1-0
De la mano de Wenger, el Arsenal ya no es un equipo ridiculizado, sino una instituci¨®n admirada
El Arsenal, seguramente, no es el mejor equipo de la historia del futbol ingl¨¦s y durante a?os verle jugar result¨® tan pat¨¦tico, jug¨® tan rematadamente mal, que se le conoc¨ªa como el Boring-Boring Arsenal (el aburrido, aburrido Arsenal). Cuando ganaba, lo hac¨ªa de forma tan soez y r¨¢cana que no despertaba ninguna admiraci¨®n porque encarnaba todo lo malo del f¨²tbol. Lleg¨® a tal punto que la afici¨®n se tomaba a guasa el c¨¢ntico de los rivales -"?one nil to the Arsenal!" ("?uno cero al Arsenal!")- y termin¨® por incluirlo entre sus c¨¢nticos habituales. Una escena de la pel¨ªcula Full Monty demuestra de qu¨¦ se habla: para ense?ar a sus amigos a hacer bien su striptease, dando un paso adelante todos a la vez, Robert Carlyle les dice que tienen que subir "como la zaga del Arsenal buscando el fuera de juego". Ordenados y sin gracia. As¨ª era el Arsenal
El t¨¦cnico franc¨¦s lo revolucion¨® todo: desde la dieta hasta el nuevo estadio
En el libro Fiebre en las gradas,Nick Hornby ilustr¨® lo miserable que result¨® ser seguidor del Arsenal durante muchos a?os. "Los hinchas del West Ham viven una idea exacta de lo que es ser un paria; los del Totthenham lo hacen con una falsa sofisticaci¨®n, un descaro impostado; los del United destilan una grandeza frustrada poco corriente, y los del Liverpool son simplemente el no va m¨¢s, una pasada", escribe Hornby, que a?ade: "En cuanto a los del Arsenal, es imposible creer de veras que no nos afecte amar algo que para el resto del mundo es lisa y llanamente deleznable, pero... con un estilo genuinamente arsenalesco he aprendido en esta vida a tragarme lo que me echen...".
El caso es que, por mucho que durante a?os sus jugadores llenaran portadas por sus adicciones al alcohol y a la coca¨ªna, por sus peleas y sus problemas con la ley, no por sus m¨¦ritos deportivos, el Arsenal tiene 25 millones de hinchas en el mundo, entre ellos Bin Laden, Demmi Moore, Matt Lucas (de la serie Little Britain) y numerosos m¨²sicos: Mark Almond (Soft Cell), Roger Daltrey (The Who) Ray Davis (The Kinks) Cris Lowe (Pet Shop Boys) o John Lyndon (Sex Pistols).
Parece mentira que un d¨ªa alineara juntos a Bould, Winterburn, Dixon y Adams. Resulta indiscutible la influencia de Herbert Chapman en la d¨¦cada de los 30. Con ¨¦l en el banquillo hubo un punto de inflexi¨®n en el futbol ingl¨¦s y, en especial, en el Arsenal. Chapman orden¨® que los jugadores fueran educados con el ¨¢rbitro y el rival y que salieran al campo junto a este, uno al lado del otro. Logr¨® tambi¨¦n que la estaci¨®n de metro cercana al campo se llamara Arsenal y le puso n¨²mero en las camisetas, adem¨¢s de ser el primero en llevarse a sus chicos de gira por Europa por vez primera e inventarse el semic¨ªrculo en el ¨¢rea para poder tirar los penaltis con comodidad. Pese a todo, el Arsenal que hoy conocemos naci¨® el 20 de agosto de 1996.
"Ars¨¤ne who?", se preguntaba en su portada el Evening Standard para anunciar el fichaje de un t¨¦cnico franc¨¦s, que ven¨ªa del Grampu Eight, japon¨¦s, como nuevo manager del equipo. Tony Adams, capit¨¢n y alcoholico a partes iguales, se pregunt¨®: "?A qu¨¦ viene este don nadie con pinta de profesor?" Resulta que vino a salvarle la vida a ¨¦l y a cambiar al Arsenal para siempre. Wenger ha estado m¨¢s partidos en el banquillo del club que cualquier otro entrenador, ha ganado m¨¢s trofeos que nadie en sus m¨¢s de 120 a?os de historia y ha conseguido dos dobletes de Liga y Copa, en 1998 y 2002, siendo el ¨²nico entrenador extranjero en lograrlo. En 2004, el Arsenal gan¨® la Liga sin perder un partido y sigui¨® invicto 49 encuentros. Con Wenger, el Arsenal consigui¨® jugar su ¨²nica final de la Copa de Europa.
Wenger revolucion¨® al Arsenal cambiando la dieta y las costumbres de los jugadores, su manera de jugar, de pensar y de ser. Su influencia cambi¨® la vida de todos y cada uno de los seguidores del club y, a pesar de no tener pr¨¢cticamente dinero para fichar, al haber gastado m¨¢s de 450 millones de libras en el nuevo estadio, se las ingeni¨® para mantener al equipo en la ¨¦lite.
El franc¨¦s siempre fich¨® mejor que vendi¨® y consigui¨® una mudanza poco traum¨¢tica. Colabor¨® en el dise?o del nuevo estadio y de la nueva ciudad deportiva convirtiendo as¨ª al Arsenal en uno de los m¨¢s grandes de Europa. Por algo, David Dein, ex presidente del club, dijo: "Wenger ha obrado un milagro. Con ¨¦l vimos un f¨²tbol de otro planeta".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.