El Gobierno brit¨¢nico prohibir¨¢ una droga relacionada con 25 muertes
El fertilizante logra el efecto cruzado de ¨¦xtasis y coca si se mezcla con alcohol
M-Cat, 4MC, meow, miaow-miaow... ?Prep¨¢rate para el fin de semana! Algunos jardineros ingleses obtienen de la mefedrona un buen fertilizante para sus plantas, pero un ramillete de webs comercializa bajo diversos nombres esa sustancia en pastillas, polvo o l¨ªquido como el ingrediente indispensable de las mejores juergas entre adolescentes y j¨®venes. Fant¨¢stica adem¨¢s porque, a pesar de que sus efectos, en combinaci¨®n con el alcohol emular¨ªan un cruce entre los de la coca¨ªna y el ¨¦xtasis, es del todo legal en el Reino Unido. En pocas semanas esa situaci¨®n va a cambiar, confirmaba ayer el ministro del Interior brit¨¢nico, Alan Johnson, despu¨¦s de que al menos 25 personas hayan fallecido en las islas bajo circunstancias relacionados en alguna medida con el consumo de esa droga.
Cualquiera puede comprarla en Internet por un m¨ªnimo de 11 euros
Una cadena de dimisiones en el organismo que asesora al gobierno en tales cuestiones (Advisory Council on the Misuse of Drugs) ha bloqueado en los ¨²ltimos meses cualquier decisi¨®n sobre la cuarta legal high (droga legal) favorita entre la juventud brit¨¢nica. Pero, inmerso en un clima de precampa?a electoral ante las legislativas del pr¨®ximo mes de mayo, Johnson ha optado por anunciar la inminente ilegalizaci¨®n de la mefedrona, salt¨¢ndose el habitual procedimiento consultivo.
La alarma social desatada, impulsada por la Asociaci¨®n Nacional de Directores de Escuelas (NAHT, en sus siglas inglesas), viene a darle la raz¨®n. "Por favor, si sales este fin de semana y tienes alguna informaci¨®n sobre su distribuci¨®n [de mefedrona] habla con la polic¨ªa". Los carteles desplegados por pubs, clubes y colegios de la geograf¨ªa inglesa pretenden advertir sobre los efectos perniciosos del miaow-miaow. La misiva no incluye amenaza de sanciones, al tratarse de una sustancia todav¨ªa legal, que cualquiera con un m¨ªnimo de 10 libras en el bolsillo (11 euros) puede conseguir f¨¢cilmente a trav¨¦s de Internet. La muerte, hace apenas dos semanas, de dos chicos ingleses de 18 y 19 a?os, tras haberla consumido durante una salida de copas, ha hecho crecer la presi¨®n sobre el Gobierno brit¨¢nico para que agilice su prohibici¨®n sin ambages.
"?Por qu¨¦ asumir¨ªa nadie que una droga legal puede matarte?", se lamentaba el padre de Nicholas Smith, joven cocinero de la poblaci¨®n de Winteringham (al norte de Lincolnshire) que amaneci¨® muerto, al igual que su amigo y fornido jugador de rugby Louis Wainwright, tras una velada en que la mefedrona form¨® parte del c¨®ctel letal. El secretario general de la Asociaci¨®n Nacional de Directores de Escuelas admite: "Debemos ser tan contundentes como cautos, porque no se puede criminalizar a los consumidores". Sin embargo, algunos responsables de centros escolares exigen una inmediata ilegalizaci¨®n de ese estimulante tan popular en los patios colegiales por ser accesible y barato, aunque sea a riesgo de que algunos adolescentes acaben fichados con un antecedente penal.
Entre sus efectos secundarios figuran las n¨¢useas, palpitaciones, alta tensi¨®n arterial, hemorragias nasales, p¨¦rdida de peso e insomnio. Al igual que tantas otras drogas legales, de las que tres ya fueron prohibidas el a?o pasado, la mefedrona estaba desde hace meses en el punto de mira del Gobierno.
La destituci¨®n, el pasado octubre, del responsable del consejo asesor del Gobierno, David Nutt, a la que han seguido las de algunos de sus colaboradores, ralentiz¨® la toma de decisiones. El propio profesor Nutt, sin embargo, ha subrayado la dificultad para determinar los efectos perniciosos de una droga cuyo consumo extendido es reciente, el hecho de que ninguna prueba toxicol¨®gica haya confirmado a la mefedrona como factor determinante en una veintena de muertes y el riesgo de que su ilegalizaci¨®n "derive a los consumidores hacia otras sustancias mucho m¨¢s peligrosas".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.