Catalu?a abre a concurso el despliegue de una red p¨²blica de 'telecos'
La poca rentabilidad del plan, en v¨ªsperas electorales, desanima a las empresas
El Gobierno catal¨¢n ha puesto en marcha la adjudicaci¨®n del proyecto Xarxa Oberta, una red de fibra ¨®ptica de nueva generaci¨®n que conectar¨¢ 5.843 sedes de la Administraci¨®n P¨²blica catalana, y 946 municipios. El proyecto arranca lleno de incertidumbres. La licitaci¨®n no ha despertado el inter¨¦s que se esperaba en las empresas debido a su escasa rentabilidad, los problemas que puede plantear Bruselas por posible competencia desleal a las redes privadas y el trasfondo pol¨ªtico del mismo, impulsado por ERC dentro del Gobierno tripartito.
El escollo financiero es el que m¨¢s dudas plantea. El consorcio adjudicatario deber¨¢ invertir m¨¢s de 800 millones de euros (662 millones, m¨¢s el IVA y la desviaci¨®n de la inflaci¨®n) en 20 a?os, sin que est¨¦ asegurado el retorno de esa inversi¨®n. Seg¨²n las bases del concurso, se estima una rentabilidad del 6,5%, un margen muy estrecho si se tiene en cuenta que los precios de las telecomunicaciones bajan a?o a a?o. En 20 a?os de concesi¨®n, el proyecto puede ser altamente deficitario, sin que la Generalitat garantice una compensaci¨®n, seg¨²n fuentes del concurso.
La red conectar¨¢ escuelas y hospitales, y, en 20 a?os, ser¨¢ de la Generalitat
S¨®lo tres consorcios de los cinco previstos se han interesado por ¨¦l. Se trata de las catalanas Abertis y Mediapro (con la canadiense Axa), y de Telef¨®nica, todas con fuertes contratos con organismos del Gobierno catal¨¢n. Abengoa (Telvent), Gas Natural (Unifet) y Boygues, que hab¨ªan mostrado inter¨¦s, se han descolgado. La presentaci¨®n de ofertas vinculantes est¨¢ prevista para antes del 20 de mayo, y la adjudicaci¨®n, antes de verano. Se producir¨¢ antes de las elecciones auton¨®micas, en oto?o. Al Gobierno catal¨¢n, y en particular a ERC, le interesa dejar atado uno de los proyectos por los que lleva tiempo apostando, y que ha ido tamiz¨¢ndose respecto de su dise?o inicial por la presi¨®n de los socialistas. Ahora nadie habla ya de "un operador p¨²blico catal¨¢n".
Si el proyecto sale adelante, la Generalitat ser¨¢ due?a de una gran red de fibra ¨®ptica en Catalu?a, con dinero avanzado por un privado. Aunque la red de fibra ¨®ptica de nueva generaci¨®n conecte los organismos p¨²blicos catalanes, se vender¨¢ la capacidad sobrante de esa red al mercado mayorista en competencia abierta con las operadoras privadas como Telef¨®nica, Ono u Orange, lo que puede plantear problemas de competencia desleal. La Generalitat ha tenido que someter este aspecto a la Comisi¨®n Europea. Para evitar una posible decisi¨®n negativa de Bruselas, las bases del concurso han excluido la zona metropolitana de Barcelona (el 70% del mercado catal¨¢n de las telecomunicaciones) de las zonas donde se puede dar servicio mayorista. Esta restricci¨®n y las que pueda poner Bruselas restan m¨¢s atractivo para las empresas.
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