"Pod¨ªa habernos tocado a nosotros", relata un funcionario espa?ol
Eran las 11.30 (una hora menos en la Espa?a peninsular) cuando el encargado de negocios de la Embajada de Espa?a en Bagdad, Antonio Gonz¨¢lez-Zavala oy¨® el coche bomba que explot¨® junto a la Embajada alemana. "Yo estaba en mi despacho preparando una reuni¨®n cuando vi las ventanas volar", coment¨®.
En la explosi¨®n muri¨® un empleado de seguridad iraqu¨ª de la legaci¨®n alemana, una de las 41 v¨ªctimas mortales que se produjeron ayer en los tres atentados suicidas. "Nos pod¨ªa haber tocado a nosotros, a uno de nuestros vigilantes, porque compartimos la entrada a la legaci¨®n".
A pesar de los muros de protecci¨®n y las planchas de acero que cubren las ventanas, la onda expansiva y la metralla lleg¨® hasta el edificio de la Embajada espa?ola. "Yo vengo de trabajar en Afganist¨¢n. Estoy algo acostumbrado a estas situaciones. Pero es que hemos encontrado trozos del veh¨ªculo de unos 40 ¨® 50 kilos en la azotea y el jard¨ªn", se?al¨® Gonz¨¢lez-Zavala, de 44 a?os.
"Hemos encontrado en el jard¨ªn trozos de veh¨ªculo de hasta 50 kilos"
Tras el estallido del artefacto, los nueve miembros del Grupo Especial de Operaci¨®n (GEO) y una docena de empleados de la misi¨®n espa?ola se trasladaron a la zona m¨¢s segura del complejo.
El edificio de la embajada espa?ola se encuentra en la llamada Zona Roja de la capital. A diferencia de la Verde, en la que se encuentran los principales organismos de Estados Unidos, Reino Unido y de la Administraci¨®n iraqu¨ª, la Zona Roja no se encuentra tan protegida. "Aunque tampoco es mucho menos segura que la Zona Verde", se?ala Gonz¨¢lez-Zavala.
Frente a las embajadas de Alemania y Espa?a hay un muro de seguridad con tres entradas. Dos de ellas est¨¢n custodiadas por personal local a cargo de Alemania y una permanece controlada por los espa?oles. El coche bomba se lanz¨® contra el muro por una de las dos zonas en la que se encontraban los empleados de la legaci¨®n alemana. Adem¨¢s del empleado de seguridad que falleci¨® en el atentado, resultaron heridos varios viandantes.
El personal de la misi¨®n espa?ola se incorpor¨® al trabajo al cabo de unas horas, excepto alguno de los contratados iraqu¨ªes, cuyos familiares murieron en los otros atentados. "Hay que ser optimista, seguir adelante y por eso he vuelto a retomar la reuni¨®n que estaba preparando cuando son¨® la explosi¨®n", indic¨® el encargado de negocios.
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