La p¨¦rdida de bosques del planeta frena su ritmo

Entre 2000 y 2010, se perdieron en el planeta 5,2 millones de hect¨¢reas anuales (aproximadamente, el tama?o de Arag¨®n y el Pa¨ªs Vasco juntos). Es mucho, admite la Organizaci¨®n para la Agricultura y la Alimentaci¨®n de la ONU (FAO), pero menos que en la d¨¦cada anterior, cuando la deforestaci¨®n avanzaba a un ritmo de 8,3 millones de hect¨¢reas por a?o. En total, los bosques ocupan el 31% de la superficie seca de la Tierra.

El estudio Evaluaci¨®n de los recursos forestales mundiales 2010 re¨²ne datos de 233 pa¨ªses y territorios, y es el m¨¢s completo hecho nunca sobre la extensi¨®n de zonas boscosas.

La cifra es el resultado de un balance entre las extensiones destruidas para urbanizarlas o dedicarlas a otros usos agrarios (una media de 13 millones de hect¨¢reas al a?o), y la creaci¨®n de bosques, sean por la mano del hombre o, simplemente, porque la actividad humana no se interpone (unos 4,7 millones de hect¨¢reas al a?o). Suram¨¦rica y ?frica experimentaron las mayores p¨¦rdidas netas anuales de bosques en la ¨²ltima d¨¦cada, con 4 y 3,4 millones de hect¨¢reas respectivamente.

Sequ¨ªa

Ocean¨ªa tambi¨¦n registr¨® una p¨¦rdida neta, debido en parte a la grave sequ¨ªa en Australia desde el a?o 2000, indica la FAO. Por otro lado, Asia tuvo una ganancia neta de unos 2,2 millones de hect¨¢reas al a?o en la ¨²ltima d¨¦cada, fundamentalmente debido a los programas de forestaci¨®n a gran escala en China, India y Vietnam, que han aumentado su superficie forestal en casi cuatro millones de hect¨¢reas anuales en los ¨²ltimos cinco a?os. En Norteam¨¦rica y Centroam¨¦rica, la superficie forestal permaneci¨® bastante estable, mientras que en Europa sigui¨® creciendo, si bien a una tasa menor que antes.

"Por primera vez, somos capaces de demostrar que la tasa de deforestaci¨®n ha disminuido en el mundo como resultado de una serie de esfuerzos coordinados en el ¨¢mbito local e internacional", afirm¨® Eduardo Rojas, director general adjunto del Departamento Forestal de la FAO.

Claro que no todo es cuesti¨®n de balance. Que se regenere bosque est¨¢ bien, pero los expertos dudan de su calidad. Las plantaciones suelen ser m¨¢s pobres en biodiversidad que las masas forestales originales.