Canci¨®n triste de Wall Street
La industria cultural, a trav¨¦s de 'best sellers' y de la esperada secuela de la pel¨ªcula de Oliver Stone, reflexiona con amargura sobre los efectos del cataclismo financiero
La crisis econ¨®mica que estall¨® en 2008 con la ca¨ªda de Lehman Brothers no s¨®lo ha dejado a su paso millones de v¨ªctimas a escala planetaria en forma de despidos masivos, desahucios y quiebras bancarias. La industria cultural estadounidense ha capitalizado el colapso econ¨®mico por la v¨ªa editorial generando una lluvia de t¨ªtulos que ayudan a entender qu¨¦, c¨®mo y por qu¨¦ ocurri¨® en t¨¦rminos no s¨®lo informativos, sino con el a?adido del suspense de las buenas novelas negras.
Los mejores libros nacidos de la crisis no son fruto de la imaginaci¨®n sino que, siguiendo las ense?anzas de Truman Capote, est¨¢n protagonizados por h¨¦roes y villanos complejos y reales que abarcan varias gamas de grises y est¨¢n construidos con las dosis justas de intriga, emoci¨®n, dramatismo e iron¨ªa que caracterizan los thrillers.
El libro 'The Big Short' retrata a los que supieron sacar tajada de la crisis
"No es cr¨ªtica social, es entretenimiento", dice Oliver Stone de 'Wall Street 2'
El ¨²ltimo en llegar a las librer¨ªas ha sido The Big Short, de Michael Lewis, que en apenas un mes se ha situado como el superventas de este jugoso fil¨®n editorial. Lewis, hoy periodista especializado en econom¨ªa, se hizo c¨¦lebre a finales de los ochenta tras publicar Liar's Poker, un libro en el que relataba los entresijos de su experiencia como empleado de la firma Solomon Brothers y en el que denunciaba la cultura de la codicia que caracteriz¨® los mercados financieros de aquella d¨¦cada: la misma que retrat¨® Tom Wolfe en La hoguera de las vanidades y a la que le pondr¨ªa rostro el Gordon Gekko de Michael Douglas en la pel¨ªcula Wall Street de Oliver Stone. Su frase "la avaricia es buena" se convirti¨® en el eslogan que defini¨® una era que, por lo visto, nunca se fue como ha demostrado la ¨²ltima crisis.
"Cuando escrib¨ª Liar's Poker, mi esperanza era que los j¨®venes que no sab¨ªan qu¨¦ hacer con su vida renunciaran a dedicarse a las finanzas, pero ocurri¨® exactamente lo contrario. Interpretaron el libro como un manual para aprender trucos y en Wall Street todo sigui¨® pr¨¢cticamente igual durante dos d¨¦cadas". As¨ª lo explica Lewis en el pr¨®logo de The Big Short, que esta vez se centra en buscar a aquellos que s¨ª supieron ver c¨®mo se avecinaba el colapso econ¨®mico del siglo XXI en el que estamos inmersos. Es el caso de Michael Burry, due?o de un fondo de inversi¨®n que se hizo millonario precisamente al entender las dimensiones de la crisis que se avecinaba y buscar una manera de sacarle partido.
Otro at¨ªpico personaje es Steve Eisman, que entendi¨® la toxicidad del mercado de bonos basado en pr¨¦stamos hipotecarios de alto riesgo y lo explot¨® en su propio beneficio. Estos y otros inversores aparecen retratados en el libro casi como h¨¦roes y esa es la parte quiz¨¢s m¨¢s desasosegante del planteamiento narrativo de Lewis, como han subrayado la mayor¨ªa de los cr¨ªticos, entre ellos Michiko Kukatani, de The New York Times: "El problema es que pone al lector en la posici¨®n de aplaudir a gente que aunque fue m¨¢s inteligente o previsora que los que provocaron la cat¨¢strofe, trat¨® de ganar dinero apostando contra la salud del sistema financiero".
No obstante casi todos lo alaban por lo accesible y entretenido que ha hecho Lewis para el p¨²blico generalista la comprensi¨®n de los porqu¨¦s de la crisis. El autor evita hacer una cr¨®nica a gran escala y se centra en unos pocos personajes que ayudan al lector a entender los detalles que provocaron el colapso.
Otro best seller de la cosecha nacida de la crisis es Too big to fail, una cr¨®nica minuto a minuto de la ca¨ªda de Lehman Brothers y todas sus consecuencias por mano de Andrew Ross Sorkin, uno de los reporteros estrella del Times. Y subiendo puestos de venta camina Econned, de Yves Smith, quien trabaja como consultora y tiene un blog muy popular titulado Naked Capitalism. Ella es, quiz¨¢s, la m¨¢s dura a la hora de criticar a pol¨ªticos y economistas al considerarlos responsables ¨²ltimos de haber creado las condiciones ideales para que los mercados pudieran hacer ley del libre albedr¨ªo.
Y aunque hay quien hace extra?as c¨¢balas y afirma que los nuevos ingenios electr¨®nicos como el Kindle y el iPad nos har¨¢n leer m¨¢s libros, la realidad es que el cine sigue siendo mucho m¨¢s popular que la literatura. De ah¨ª que la pel¨ªcula de Oliver Stone Wall Street: el dinero nunca duerme, esperado regreso de Michael Douglas en la piel del personaje Gordon Gekko al escenario de los cr¨ªmenes financieros -versi¨®n siglo XXI- sea quiz¨¢s el producto cultural con mayor potencial que ha generado esta crisis.
No se trata s¨®lo de volver a reencontrarse con el insaciable Gekko: los fans de Oliver Stone probablemente esperen que el director tambi¨¦n utilice la pel¨ªcula como bomba contra el sistema financiero aunque, seg¨²n ha afirmado este director, la continuaci¨®n de Wall Street "no es una pieza de cr¨ªtica social, sino puro entretenimiento". La pel¨ªcula se estrenar¨¢ en septiembre.
Espejos de la crisis
- En el cine. Inside the meltdown, de la cadena p¨²blica PBS. Uno de los mejores documentales que se han hecho hasta la fecha sobre la crisis. Capitalism a love story, de Michael Moore. IOUSA, de Patrick Creadon. Anterior a la gran crisis, pero revelador sobre c¨®mo se cocin¨®.
- En los libros. The Big Short: inside the doomsday machine, de Michael Lewis. Too big to fail, de Andrew Ross Sorkin. The greatest trade ever, de Gregory Zuckerman. In Fed we trust, de David Wessel.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.