El Gobierno valenciano, entre el cohecho y el trato de favor

La operaci¨®n judicial ordenada el 6 de febrero de 2009 por el juez Baltasar Garz¨®n contra la trama G¨¹rtel de corrupci¨®n masiva vinculada al PP frustr¨® un gran negocio que preparaba ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, con la connivencia del Gobierno valenciano de Francisco Camps.

Se trataba de cobrar 20 millones de euros, a trav¨¦s de instituciones valencianas como la Feria, la Generalitat o la televisi¨®n auton¨®mica, por organizar un a?o despu¨¦s los Grammy Latinos en Valencia, cuyo coste de producci¨®n estaba en torno a los 11 millones de euros. El Gobierno de Camps conoci¨® y facilit¨® las gestiones de El Bigotes con los responsables de los Grammy, seg¨²n prueba el sumario cuyo secreto levant¨® el pasado martes el juez Pedreira.

"Para hacerlo hay que contar con las instituciones, la tele, la Generalitat"

El director de la Feria a P¨¦rez: "Les dije, estoy a disposici¨®n de este se?or, t¨²"

La pieza de conversaciones grabadas a los dirigentes de la trama corrupta, correspondiente a los ¨²ltimos d¨ªas del mes de enero, previos a la detenci¨®n de los cabecillas de la red, revela c¨®mo el Ejecutivo valenciano dej¨® que El Bigotes negociase la celebraci¨®n en sedes institucionales como la Feria y la Ciudad de las Artes y las Ciencias de los premios Grammy de 2010.

El Bigotes habl¨® en diciembre de 2008 con Correa sobre el negocio y ambos se pusieron de acuerdo para que los representantes de los Grammy no se vieran con los dirigentes del Gobierno valenciano porque entonces podr¨ªan negociar directamente con ellos y perder¨ªan una comisi¨®n millonaria.

Por eso, cuando en enero El Bigotes se reuni¨® con las personas que pod¨ªan decidir celebrar los Grammy en Valencia tuvo esta conversaci¨®n con Vicente Rambla, vicepresidente de la Generalitat Valenciana:

?lvaro P¨¦rez. "Oye, perfecto todo, estamos sent¨¢ndonos a comer ahora con Pedro, con Alberto Catal¨¢, con Carlos de Vargas y conmigo".

Rambla. "S¨ª".

?lvaro. "Est¨¢n como dios, est¨¢n cautivados, el presidente ejecutivo de los Grammys, el presidente mundial ya conoce Valencia como ciudad, porque ha venido varias veces con su familia, con su mujer y con sus hijos".

Rambla. "?Estos en teor¨ªa esta tarde se van o c¨®mo est¨¢ eso?"

?lvaro. "S¨ª, se van esta tarde".

Rambla. "Entonces le digo eso al presidente y punto. Nosotros no hacemos nada m¨¢s".

?lvaro. "S¨ª, s¨ª, nada m¨¢s, que yo llamar¨¦ esta noche al presidente".

Rambla. "?D¨®nde les has llevado?"

?lvaro. "A la Ciudad de las Artes y las Ciencias y a la Feria de Valencia, vale, que son los dos sitios donde se va a desarrollar el grueso de todo, vale".

Rambla. "Vale, de acuerdo".

El Bigotes charla despu¨¦s con Carlos de Vargas, director general de la Feria de Valencia, que le facilita el trabajo para lograr el contrato de Grammy.

Carlos. "T¨² me has o¨ªdo al final un comentario: oye, yo estoy a disposici¨®n de este se?or, que eras t¨², que lo va a coordinar todo, que lo va a hacer todo y tal, con el fin de poderles hacer una oferta conjunta (...) Que t¨² les digas, yo tengo Feria de Valencia pero es que tambi¨¦n tengo la Ciudad de las Ciencias".

La connivencia de los altos cargos del Gobierno valenciano no par¨® ah¨ª. Para el negocio, El Bigotes contaba con la ayuda de Pedro Garc¨ªa, director general de la televisi¨®n valenciana, que hablaba en estos t¨¦rminos con ?lvaro P¨¦rez sobre el negocio:

Pedro. "Yo he estado con Vicente [Rambla] y me ha preguntado (...) le dije que estamos en una primera fase y me dice, pero joder, eso va a costar mucha pasta y yo le dije, no lo s¨¦ Vicente, pero en cualquier caso, ah¨ª lo que hay que hacer es contar con la colaboraci¨®n de las instituciones, pues no s¨¦, la tele, la Feria, la Generalitat, de tal manera que se pueda centrifugar..."

?lvaro. "Claro".

Pedro. "Pero es un casta?¨®n, hombre, y me dice, no, no desde luego y tal".

?lvaro. "Yo llamar¨¦ despu¨¦s al presidente y se lo dir¨¦".

Adem¨¢s de las pruebas de trato de favor que el sumario revela, en el Gobierno valenciano hab¨ªa m¨¢s gente a la que la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n consideraba autora de un delito de cohecho. A las imputaciones del presidente Francisco Camps y del entonces secretario general del PP y portavoz parlamentario, Ricardo Costa, por aceptar regalos de la trama corrupta en forma de trajes, hay que a?adir a la actual presidenta de las Cortes Valencianas, Milagrosa Mart¨ªnez, ex consejera de Turismo. La Fiscal¨ªa considera acreditado que recibi¨® de la trama corrupta un reloj valorado en 2.400 euros y comprado en Joyer¨ªas Su¨¢rez en enero de 2006, cuando era consejera de Turismo. Unos d¨ªas antes, su departamento hab¨ªa adjudicado el contrato para montar el pabell¨®n valenciano en Fitur a Orange Market, la empresa que pag¨® el reloj de 2.400 euros. Anticorrupci¨®n sostiene en un escrito que se incluye en el sumario que el regalo se pudo haber hecho en funci¨®n del cargo que ocupaba Mart¨ªnez o por la realizaci¨®n de un acto relacionado con el ejercicio de su cargo, por lo que habr¨ªa cometido un delito de cohecho. Sin embargo, Anticorrupci¨®n no solicit¨® su imputaci¨®n porque el delito hab¨ªa prescrito seis meses antes.