De la corrupci¨®n de Filesa a la de G¨¹rtel

Filesa, el esc¨¢ndalo de financiaci¨®n ilegal del PSOE de finales de los ochenta, est¨¢ en boca de todos los que en estos d¨ªas comparan el alcance del caso G¨¹rtel con las grandes tramas de corrupci¨®n de la historia de la democracia espa?ola. Los populares usan est¨¢ versi¨®n del "y t¨² m¨¢s" como gran argumento frente al embrollo judicial en el que est¨¢n sumidos. "Aqu¨ª no hay nada parecido a Filesa", dijo ayer su secretaria general, Mar¨ªa Dolores de Cospedal. "El PP no ha recibido dinero. Es una cosa distinta".

En efecto, Filesa y G¨¹rtel son muy distintos, pero algunas diferencias no son tranquilizadoras para los populares. Aunque es dif¨ªcil comparar un procedimiento concluso (Filesa) con otro que est¨¢ en fase de instrucci¨®n (G¨¹rtel), hay puntos esenciales que se pueden poner en la balanza.

La trama de Correa deja el rastro de financiaci¨®n ilegal en tres comunidades

La primera diferencia tiene que ver con el origen de las tramas de corrupci¨®n pol¨ªtica. En Filesa qued¨® acreditada la financiaci¨®n irregular del PSOE nacional con m¨¢s de 1.200 millones de pesetas obtenidos de forma ilegal (7 millones de euros de 1990; unos 13,5 actuales). Un diputado y un senador del PSC crearon un conglomerado de empresas que cobraban informes inexistentes o intrascendentes a compa?¨ªas que pretend¨ªan que el Gobierno les debiera un favor, y dedicaron esos fondos a las campa?as del PSOE para las elecciones generales y europeas de 1989, seg¨²n consta en la sentencia del Tribunal Supremo de 1997 que condena a ocho culpables. La financiaci¨®n ilegal, y no el enriquecimiento personal -que s¨ª salpic¨® al PSOE en otros esc¨¢ndalos de la ¨¦poca-, fue el gran objetivo de la trama, creada por pol¨ªticos y para la pol¨ªtica.

El caso G¨¹rtel, sin embargo, con los datos que se tienen hasta ahora, no parece, en principio, una red ideada para financiar ilegalmente al PP, sino para lucrar a los cabecillas a trav¨¦s de adjudicaciones de contratos p¨²blicos. La intervenci¨®n de los numerosos cargos populares implicados era imprescindible, pero la cabeza de G¨¹rtel no es un pol¨ªtico, sino un tipo llamado Francisco Correa que cre¨® un entramado empresarial y aprovech¨® sus relaciones pol¨ªticas para enriquecerse y enriquecer a altos cargos del PP.

Pero, aunque el enriquecimiento il¨ªcito fuera el prop¨®sito principal de la trama G¨¹rtel, la financiaci¨®n ilegal no ha quedado excluida en absoluto de la investigaci¨®n, bien fuera un prop¨®sito inicial o algo sobrevenido. Se est¨¢n investigando indicios de este delito en tres comunidades aut¨®nomas: la Comunidad Valenciana, Galicia y Madrid. Si se acreditaran, por ejemplo, las sospechas sobre el PP y la empresa Orange Market en Valencia, el dinero movido alcanzar¨ªa casi los siete millones de Filesa. Un informe de la UDEF (Unidad Central de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal) que consta en el sumario del caso habla de un grupo de empresas de la red que cobraron 6,3 millones de euros de dinero B del PP.

Las diferencias en cuanto al n¨²mero de imputados y su implicaci¨®n pol¨ªtica son tambi¨¦n notables. Durante la instrucci¨®n del caso Filesa, el magistrado Marino Barbero lleg¨® a imputar a 50 personas. De ellas, s¨®lo 12 se sentaron en el banquillo de los acusados por decisi¨®n del Supremo. Qued¨® fuera uno de los pol¨ªticos, el ex responsable de finanzas del PSOE Guillermo Galeote. Al final hubo ocho condenas (de prisi¨®n) y tres de ellas lo fueron para cargos o ex cargos socialistas: el entonces senador Josep Mar¨ªa Sala, el ex diputado del PSC Carlos Navarro y la ex coordinadora de finanzas del partido A¨ªda ?lvarez.

En el caso G¨¹rtel hay unas 70 personas imputadas en estos momentos y m¨¢s de 15 est¨¢n relacionadas con el PP. Son cargos importantes y, aunque no est¨¢n a¨²n condenados, los indicios y pruebas en su contra son, en algunos casos, abrumadores. Es el caso de Luis B¨¢rcenas, ex tesorero del PP y senador, de cuatro ex alcaldes y de tres diputados madrile?os.

A¨²n no hay cifras definitivas de lo que ha podido suponer en sobornos y comisiones la trama G¨¹rtel, pero s¨®lo B¨¢rcenas recibi¨®, al menos 1,3 millones. El juez del caso fij¨® la fianza por responsabilidad civil de Correa y otros cabecillas en 201,4 millones de euros en total. El dinero presuntamente defraudado por la trama G¨¹rtel no tiene parang¨®n en la historia de la democracia.

El PP insiste en que si el fin ¨²ltimo era el lucro personal y no la financiaci¨®n ilegal, el partido no queda tocado. Pero no han explicado por qu¨¦ no es grave que m¨¢s de 15 cargos p¨²blicos en cuatro comunidades se hayan asociado para lucrarse sin freno a trav¨¦s de un grupo de empresas colaboradoras habituales del partido. Filesa y G¨¹rtel, comparten, en todo caso, algo esencial: sumen en un descr¨¦dito total a la clase pol¨ªtica espa?ola, hasta el punto de que, en la ¨²ltima encuesta del CIS, los ciudadanos mostraban una mayor preocupaci¨®n por la corrupci¨®n que por el terrorismo.