El cuento de las hadas y los hados

Hadas, princesas, madrastras, vampiros. El mundo de la fantas¨ªa nos lleva a historias imposibles y nos lanza a aventuras incre¨ªbles. ?O es el mundo real? Los cuentos nos introducen en el universo de la lectura y al mismo tiempo nos descubren sentimientos como los celos en el caso de Cenicienta, la envidia en Blancanieves o el abandono en Hansel y Gretel. Durante a?os, los cl¨¢sicos de Hans Christian Andersen, los hermanos Grimm o Charles Perrault han mostrado a los ni?os un mundo en el que el papel de la mujer y el hombre eran diferentes, porque correspond¨ªan a una ¨¦poca muy distinta a la que vivimos hoy.

Los nuevos cuentistas abordan otro tipo de temas relacionados con los valores que deben predominar en nuestra sociedad, como la solidaridad, el medio ambiente, el respeto al otro o la amistad. Pero lo pol¨ªticamente correcto no derrota por ahora a la tradici¨®n y el cuento cl¨¢sico sigue tan vigente como siempre. Hay quien apuesta por reinventar los cuentos y sobre eso hay diferentes teor¨ªas. Y hay otros que creen que resulta absurdo incluso el planteamiento de que pueda cuestionarse un patrimonio cultural de este orden.

Mart¨ªnez Ten: "No vamos a hacer una pira, pero s¨ª se se debe reflexionar"

Los textos antiguos colocan a la mujer en actitud pasiva frente al hombre

Ahora se editan cuentos que narran 'Caperucita' desde la piel del lobo

"Cada ¨¦poca genera sus relatos y no se deben corregir", dice Jos¨¦ D¨ªaz

El mercado editorial infantil y juvenil en Espa?a es uno de los m¨¢s potentes de Europa, con una facturaci¨®n anual que supera los 300 millones de euros. Se editan cantidades importantes de autores contempor¨¢neos espa?oles y extranjeros. Sin embargo, los cuentos cl¨¢sicos se llevan la mayor parte de la manzana. El Ministerio de Igualdad, el Instituto de la Mujer y el sindicato FETE-UGT apuestan por acercar a los ni?os cuentos no sexistas, ya que consideran que las historias infantiles suelen estar llenas de estereotipos. "Casi todas las historias colocan a las mujeres y a las ni?as en una situaci¨®n pasiva en la que el protagonista, generalmente masculino, tiene que realizar diversas actividades para salvarla", apunta Luz Mart¨ªnez Ten, secretaria de Pol¨ªticas Sociales de FETE-UGT. Y ah¨ª est¨¢n cuentos como La Bella Durmiente, Cenicienta o Blancanieves para demostrarlo.

Tan convencidos est¨¢n de que a trav¨¦s de la educaci¨®n se pueden lograr objetivos como fomentar la igualdad entre ni?os y ni?as y prevenir la violencia de g¨¦nero que han lanzado la campa?a Educando en Igualdad. "Que a las ni?as les gusten las mu?ecas y a los ni?os los coches, y que las enfermeras sean mujeres y los mec¨¢nicos, hombres, es cuesti¨®n de educaci¨®n". As¨ª lo plantea la Federaci¨®n de Ense?anza de UGT en la citada campa?a, que ha editado 42.000 gu¨ªas en las cuatro lenguas oficiales. Sin embargo, esta tesis no es compartida de forma generalizada. "Cuando se pregunta a los ni?os y ni?as de seis y siete a?os qu¨¦ quieren ser de mayores, los ni?os optan por las carreras tradicionalmente m¨¢s masculinas, como presidente del Gobierno, pol¨ªtico, astronauta, empresario, inventor, presidente de un club de f¨²tbol o futbolista, pero ninguno dice que quiere tener ni?os o piensa en el amor y en los afectos, mientras que las ni?as siguen dirigi¨¦ndose a aquellas carreras que son m¨¢s aceptadas socialmente, y lo primero que expresan es que de mayor quieren casarse, tener muchos ni?os y tener una casa muy bonita y, despu¨¦s, hablan del trabajo", puntualiza Luz Mart¨ªnez. Los docentes en los primeros cursos de la ense?anza son mayoritariamente mujeres. Sin embargo, el n¨²mero de catedr¨¢ticas que hay en las universidades p¨²blicas espa?olas es el mismo que hace 25 a?os.

Pilar P¨¦rez, propietaria de la librer¨ªa madrile?a El Drag¨®n Lector, asegura que a la hora de adquirir un libro infantil sigue predominando el cuento cl¨¢sico frente a otras ofertas. "Hay muchos libros en las estanter¨ªas en los que los papeles asignados a la madre son m¨¢s acordes a nuestra realidad. Les puede narrar una aventura sin dejar de lado la fantas¨ªa". Y cita como ejemplo el relato El boogie de los culitos, de Guido van Genechten, en el que el pap¨¢ elefante es quien cuida de la casa y la madre es la que sale a trabajar.

La experiencia le ha demostrado a esta librera que es en la etapa de entre 10 y 12 a?os donde las lecturas elegidas por chicos y chicas se diferencian m¨¢s. "Los chicos tienden a descolgarse de la lectura porque les atrae mucho m¨¢s el mundo de los videojuegos y las chicas se lanzan a los vampiros y fantasmas. Lo que s¨ª he comprobado es que bajo ese trasfondo fantasmal ellas buscan historias de amor". Pilar P¨¦rez y su marido Jos¨¦ Villota llevan seis a?os organizando actividades en torno a los libros porque creen que su labor es abrir una puerta al mundo de la lectura.

"En los 25 a?os que llevo impartiendo clases, las mentes y las actitudes de los chicos y las chicas han cambiado de forma importante. Nos preocupamos mucho de buscar material a trav¨¦s del cual los escolares puedan ver las distintas maneras de enfrentarse a nuestra sociedad", apunta Esther V¨¢zquez, profesora de Educaci¨®n Primaria. Y, en ese sentido, Luz Mart¨ªnez Ten sostiene que la escuela es el mejor lugar para combatir actitudes sexistas y defender los valores de igualdad. "No podemos prescindir de los cuentos tradicionales porque forman parte de nuestra cultura. No vamos a hacer una pira con ellos y quemarlos. Se deben analizar y poner en evidencia aquello que no es correcto o no est¨¢ bien. Lo bueno ser¨ªa romper con la inercia sin eliminar el elemento m¨¢gico que debe tener todo cuento. Se puede y se debe jugar con los personajes, reflexionar, experimentar y analizar el papel del hombre y de la mujer en el texto", sentencia Mart¨ªnez.

El ministerio, el Instituto de la Mujer y UGT han elaborado una gu¨ªa para el profesorado en la que se destaca que el sistema educativo fue concebido para formar al alumnado en el marco de socializaci¨®n patriarcal, en el que los hombres deb¨ªan trabajar en el ¨¢mbito p¨²blico y las mujeres, en el privado. Y que el sistema educativo actual ignora la realidad hist¨®rica y social de las mujeres y oculta su contribuci¨®n a distintos campos del saber y al desarrollo de la humanidad. Adem¨¢s, apunta que en los libros de texto y en otros materiales del aula se utiliza un lenguaje "pretendidamente gen¨¦rico, que deja invisible a la mitad de la humanidad".

"La educaci¨®n es el instrumento para conseguir una igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres", puntualiza Isabel Mart¨ªnez, secretaria general de Pol¨ªticas de Igualdad. "No se puede negar que se ha avanzado mucho en los ¨²ltimos a?os, pero queda mucho camino por recorrer". Mart¨ªnez es partidaria de romper estereotipos incluso en los cuentos y, a la hora de adquirir libros para los m¨¢s peque?os, busca alternativas diferentes a los cl¨¢sicos y se lanza a ofertas distintas, como La cenicienta que no quer¨ªa comer perdices, de Nunila L¨®pez Salamero con pr¨®logo de Maruja Torres.

En esa l¨ªnea de buscar algo distinto que ofrecer al lector est¨¢ el editor de Thule, Jos¨¦ D¨ªaz, quien apuesta por la calidad de las ilustraciones y por textos diferentes. "Reinventar los cl¨¢sicos para ser pol¨ªticamente correctos es como ponerle puertas al campo. Cada ¨¦poca genera sus propios relatos y corregirlos no tiene ning¨²n sentido". Eso no impide que editen cuentos como La boca del lobo, que es la historia explicada desde el punto de vista del lobo de Caperucita, que reconoce apenado que todo lo ocurrido fue un accidente. Otro de los cuentos editados por D¨ªaz es Recetas de lluvia y az¨²car, de las madrile?as Eva Manzano y M¨®nica Guti¨¦rrez, un recetario de emociones que van de la templanza a la timidez, pasando por la paciencia o la tristeza. O El libro inclinado, de Peter Newell, en el que se narra la historia del carrito de un beb¨¦ que se le escapa a su madre y va atropellando a todo el mundo.

A Mar¨ªa Castillo, editora de SM, lo que le mueve a la hora de publicar y elegir los temas es "el sentido com¨²n". "Y lo mismo me ocurre con este tema de la igualdad. No creo que sea necesario llevar las cosas al extremo. Hay que educar las emociones, los sentimientos, pero nunca imponiendo, porque el efecto que logras probablemente sea el contrario", a?ade. Castillo, que durante 13 a?os fue profesora y lleva 25 en el mundo editorial, es reacia a modificar los cuentos cl¨¢sicos, esos que provienen del mundo oral y que se han transmitido a lo largo de los siglos. "Ahora abordamos temas como la justicia y la transparencia a trav¨¦s de relatos como Jaime de cristal, de Gianni Rodari; la tolerancia en El pa¨ªs del cuadrado, de Tanucci, o el amor en Un regalo del cielo, de Gustavo Mart¨ªn Garzo".

En la misma l¨ªnea argumental se manifiesta Marta Bueno, directora de infantil y juvenil de Planeta: "No creo necesario reinventar los cuentos que han formado parte de nuestras vidas". En los 32 a?os que llevan editando las historias de Teo se han ido modificando los distintos elementos para ir acorde a los tiempos. Lo que parece evidente es que en la literatura infantil y juvenil que se publica en Espa?a los personajes femeninos se han priorizado y han cobrado mayor peso en las historias.