Una ducha de sangre que no acaba

Morir acuchillada en la ducha frente a la c¨¢mara de Alfred Hitchock es todo un honor que a efectos oficiales ostenta la actriz Janet Leigh. Pero la escena m¨¢s imperecedera y terror¨ªfica de la pel¨ªcula Psicosis, que este a?o celebra su 50? aniversario, ten¨ªa truco: las voluptuosas curvas que se ven entre pu?alada y pu?alada no pertenec¨ªan al cuerpo de esa actriz, sino al de una pin-up llamada Marli Renfro a la que en 1988 se dio por muerta v¨ªctima precisamente de un asesinato. Pero la realidad, como el cine, tiene muchas dobleces y hay quien disfruta indagando en ellas.

Robert Graysmith, el autor de la serie de libros sobre Zodiac, nacidos de su propia obsesi¨®n por el asesino hom¨®nimo que aterroriz¨® San Francisco en los a?os sesenta y setenta, regresa ahora con otro libro titulado The girl in Alfred Hitchock shower (La chica de la ducha de Alfred Hitchock). Esta vez su obsesi¨®n es Renfro, la pelirroja que descubri¨® de joven en la portada de la revista Playboy. "Me despertaba cada ma?ana con esa imagen, sus tonos c¨¢lidos, su mirada inquietante... ?Qui¨¦n era esta pelirroja? Ten¨ªa una cualidad indefinible que la hac¨ªa ¨²nica e inolvidable", escribe en el libro. Ella sirve de hilo conductor para un relato real que indaga en su supuesto asesinato y al mismo tiempo rebusca en el pasado de otro asesino en serie, Sonny Busch, conocido como el Psyco Killer. Al parecer, Busch ten¨ªa un inquietante parecido con Norman Bates (Anthony Perkins), el malo de Psicosis, y comenz¨® a matar poco despu¨¦s de ver aquel filme. Dejaba sobre sus v¨ªctimas las huellas indelebles del cuchillo, que utilizaba despu¨¦s de estrangularlas y, como el protagonista del filme, estaba ps¨ªquicamente trastornado por la figura de su madre.

Una 'stripper' de las Vegas dobl¨® a Janet Leigh en la pel¨ªcula por 500 d¨®lares

Un asesino muy parecido a Bates comenz¨® a matar tras ver el filme

Pero Renfro no tuvo un final tan macabro como el que auguraba la pel¨ªcula en la que se desnud¨® por 500 d¨®lares. Esta stripper de Las Vegas, que lleg¨® a ser una de las primeras conejitas de Playboy y que tambi¨¦n tuvo un peque?o papel en el filme de Francis Ford Coppola Tonight for sure, desapareci¨® del mapa a principios de los sesenta, precisamente cuando Busch comenz¨® a matar. Su nombre no volvi¨® a mencionarse hasta 1988, cuando diferentes peri¨®dicos anunciaron que "la doble de Janet Leigh" en la escena de la ducha de Psicosis hab¨ªa muerto asesinada. Sin embargo, no fue ella la v¨ªctima de aquel crimen, sino Myra Davis, la mujer que Hitchock utiliz¨® como reemplazo de Leigh en escenas en las que aparec¨ªa vestida. Y ha sido Greysmith el que aclara con su libro esta confusi¨®n.

En realidad, Renfro se cas¨®, abandon¨® el mundo del espect¨¢culo y todav¨ªa vive, en el desierto de Mojave (California). Ella misma contact¨® con el escritor en 2007 cuando supo que estaba escribiendo un libro sobre ella. Nunca se enter¨® de que se la hab¨ªa dado por muerta hasta que trat¨® de ponerse en contacto con la revista Playboy para asistir a una de sus fiestas y le escuch¨® sorprendida: "Marli Renfro falleci¨® hace a?os".

El libro, que no ha sido bien recibido por la cr¨ªtica estadounidense por su fracasado ah¨ªnco en mantener el suspense, cuenta entre otras cosas lo mucho que se enfad¨® Renfro al escuchar a Janet Leigh decir que ella hab¨ªa filmado toda la escena de la ducha. "Decid¨ª no volver a leer nada sobre el tema porque ya no podr¨ªa creerme sus palabras" . Sin embargo, es precisamente de esa escena, que Hitchock costruy¨® magistralmente para combinar violencia y desnudez sin apenas mostrar sangre o sexo, de lo que m¨¢s se hablar¨¢ en este 50? aniversario de Psicosis. David Thompson, veterano cr¨ªtico brit¨¢nico de cine, acaba de publicar el libro The Moment of Psycho: How Alfred Hitchcock Taught America to Love Murder, en el que analiza la pel¨ªcula, su contexto y sobre todo las consecuencias que tuvo Psicosis para la sociedad estadounidense y para el cine. Thompson afirma que esta obra maestra de Hitchock contribuy¨®, junto al libro de Truman Capote A sangre fr¨ªa, a crear una nueva perspectiva de Estados Unidos para los propios estadounidenses, que salieron as¨ª de la inocencia para entrar en un mundo que despu¨¦s, audiovisualmente, se ha llevado al extremo.