Espa?a se mira en el espejo austriaco

Dos de los asistentes a la reuni¨®n que se celebr¨® el pasado martes en La Moncloa ten¨ªan buenos motivos para desear que no se alargara demasiado. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero e Ignacio Fern¨¢ndez Toxo, conocidos cul¨¦s, no quer¨ªan perderse bajo ning¨²n concepto el partido que esa noche disputaban el Bar?a y el Arsenal. Pero el f¨²tbol no impidi¨® que el encuentro trajera una novedad de calado: el presidente del Gobierno puso sobre la mesa la propuesta de estudiar la reforma que emprendi¨® Austria en 2002 como forma de mejorar la calamitosa situaci¨®n del mercado laboral espa?ol. Los l¨ªderes de UGT, C¨¢ndido M¨¦ndez, y de CC OO, Toxo, recogieron el guante.

El modelo austriaco se basa en el principio de que las empresas constituyan un fondo para cada trabajador que se abonar¨ªa en caso de despido, una hucha complementaria a la prestaci¨®n que recibe del Estado. Este modelo fomenta la movilidad laboral porque el empleado se lleva a su nuevo puesto la cantidad no consumida del dinero que ha ido acumulando a lo largo de su vida laboral.

Los agentes sociales conocer¨¢n ma?ana el borrador que ha escrito el Ejecutivo

Zapatero no invit¨® a la reuni¨®n del martes a la patronal, lo que ha provocado cierto malestar entre los empresarios, que esta semana han mantenido conversaciones con el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho. Los agentes sociales s¨ª que estar¨¢n en la reuni¨®n de ma?ana a las 16.30 para conocer la redacci¨®n definitiva del borrador que ha presentado el Gobierno de reforma laboral. Este documento -que modificar¨¢ la propuesta, muy poco concreta, formulada por el Ejecutivo el pasado 5 de febrero- incluir¨¢ s¨®lo los asuntos pac¨ªficos, en los que el acuerdo est¨¢ cantado. El borrador se encuentra todav¨ªa en una fase preliminar, por lo que est¨¢ sujeta a la negociaci¨®n y a las aportaciones de sindicatos y patronal. Aunque el texto eludir¨¢ los aspectos m¨¢s pol¨¦micos, como el an¨¢lisis del modelo austriaco, estos s¨ª que se tratar¨¢n en la reuni¨®n de ma?ana, a la que no asistir¨¢n los primeros espadas de cada organizaci¨®n.

Fuentes de los dos sindicatos coinciden en que la ampliaci¨®n del contrato indefinido con un despido m¨¢s barato -por ejemplo, el de 33 d¨ªas frente a los 45 habituales- puede convertirse en uno de los grandes escollos de la negociaci¨®n. Este tipo de contrato, muy poco extendido, se aplica ahora a todos los trabajadores excepto a los hombres de entre 31 y 44 a?os. La pretensi¨®n de extenderlo urbi et orbi puede chocar con la oposici¨®n de los representantes de los trabajadores.

En UGT tambi¨¦n objetan la posible reforma de los servicios de intermediaci¨®n. Uno de los grandes conflictos es la reclamaci¨®n que tradicionalmente han enarbolado los empresarios de rebajar las cotizaciones sociales. Los sindicatos consideran que ni siquiera tendr¨¢n que oponerse el lunes -"Es un tema fuera de debate", insisten fuentes de UGT-, pero aseguran que si el Gobierno tratara de hacer con este asunto un gui?o a la CEOE lo considerar¨ªan como una declaraci¨®n de guerra suficiente como para hacerles levantarse de la mesa. "?D¨®nde est¨¢ la coherencia de prolongar la edad de jubilaci¨®n a los 67 a?os y, al mismo tiempo, rebajar las cotizaciones?", se preguntan en CC OO. Se calcula que cada punto porcentual de rebaja supondr¨ªa una merma de ingresos al Estado de unos 2.500 millones de euros.

Frente a los temas calientes que no se incluir¨¢n en el borrador, m¨¢s posibilidades de un acuerdo r¨¢pido tienen las medidas encaminadas a reducir el desbordante paro juvenil -que entre los menores de 25 a?os roza el 40%-, reordenar las bonificaciones que se dan a las empresas por contratar, la reducci¨®n de la temporalidad, est¨ªmulos a la informaci¨®n y la reducci¨®n de jornada. Son los asuntos que menos quebraderos de cabeza van a dar en los pr¨®ximos d¨ªas al ministro Corbacho.