Hacer equipo es un juego

Fabricar bombones, construir boogies, jugar a pelotas m¨¢gicas o rodar una pel¨ªcula son algunas de las propuestas con las que consultoras de recursos humanos sorprenden a directivos y m¨¢nager que quieran crear equipos a trav¨¦s de juegos. Es la respuesta a la crisis de ideas y al estancamiento de decisiones que impiden a muchas empresas aprovechar el potencial de sus plantillas. "Los programas de team building ense?an c¨®mo obtener el m¨¢ximo rendimiento del equipo, mejorando la comunicaci¨®n entre sus miembros, sus relaciones interpersonales y las que existen entre el equipo y su l¨ªder. Aprenden c¨®mo disfrutar juntos de los retos y de sus logros", manifiesta Elaine Hery, directora de Eres Consulting.

Rodar una pel¨ªcula o montar un coche, dos propuestas para el grupo

Una f¨¢brica de bombones potencia el liderazgo y la comunicaci¨®n

Una propuesta tan dulce como laboriosa transforma a los directivos en chocolateros por un d¨ªa. Han de remangarse y gestionar todas las fases de fabricaci¨®n de chocolate. Como h¨¢biles reposteros, trabajan en el dise?o de los bombones, la fabricaci¨®n, el empaquetado y su presentaci¨®n al p¨²blico. Para ello cuentan con el apoyo de un maestro chocolatero y todo lo necesario para iniciar un negocio de bombones, cuyo desarrollo depender¨¢ de la estrategia que se marquen y, una vez decidida, de administrar tiempo, talento y recursos. "En este simulacro de chocolateros se trabajan diferentes ¨¢reas de aprendizaje", explica Javier Cantera, presidente del Grupo BLC, "tales como construcci¨®n de equipos, habilidades de liderazgo, comunicaci¨®n, aportaci¨®n a objetivos globales, estrategia y riesgo, gesti¨®n de proyectos, visi¨®n, misi¨®n y valores, an¨¢lisis y mejora de procesos, de calidad y servicio".

"Me pareci¨® muy interesante la visi¨®n global que aporta el curso para conocer los procesos incluidos en la producci¨®n de un producto real, desarrollando habilidades y competencias y aprendiendo a salvar posibles errores. Profundizar en las fases productivas permite conocer a las personas que trabajan en el proceso como clientes y proveedores", manifiesta Jordi L¨®pez, learning and development progress de Roca Sanitarios.

"El ejercicio La f¨¢brica de chocolate, que lo realizamos en unas jornadas de integraci¨®n de equipos para la fusi¨®n de Alcatel-Lucent Espa?a, me ense?¨® que tenemos que confiar en nuestras capacidades de aprendizaje y que, por complicado que parezca un reto, si tenemos motivaci¨®n y sabemos organizarnos y trabajar como un verdadero equipo, sumando fuerzas, somos capaces de hacer mucho m¨¢s de lo que nos imaginamos", sostiene Mar¨ªa Fe Benito, directora de desarrollo del talento de Alcatel-Lucent Iberia.

"Cuando escuch¨¦ la frase 'la creatividad de una reuni¨®n es inversamente proporcional al n¨²mero de corbatas que haya', que corri¨® como la p¨®lvora entre la clase directiva, me pareci¨® enormemente preocupante. Es cierto que a los directivos les cuesta tener ideas y faltan nuevas direcciones", explica Virginio Gallardo, director de Humannova, firma especializada en el liderazgo de la innovaci¨®n y autor del libro Liderazgo transformador. As¨ª, esta consultora pone a prueba la imaginaci¨®n del ejecutivo con un juego en el que debe construir un boogie por piezas que se han diseminado por el espacio abierto. Tres variables juegan a favor de la movilizaci¨®n de emociones: lejan¨ªa/singularidad del entorno, complejidad de la prueba y elemento sorpresa.

"La clave de la actividad es que el directivo entienda de forma intuitiva los factores que mueven a un equipo de alto rendimiento. El equipo debe analizar de forma cr¨ªtica su funcionamiento bajo la ayuda de un entorno l¨²dico. Con estos juegos se busca incrementar el grado de colaboraci¨®n entre los miembros del mismo, que se ayuden y compartan m¨¢s, y acepten mejor las ideas. La colaboraci¨®n es la clave y el motor. Para ello es necesario crear una nueva din¨¢mica emocional", afirma Gallardo.

Desde el monasterio de Rocamador, situado en Extremadura, su gerente, Carlos Tristancho, propone el rodaje de una pel¨ªcula como din¨¢mica de grupo para trabajar la importancia de los equipos en las organizaciones actuales, su modelo, eficacia, composici¨®n, recursos y tareas, as¨ª como sus procesos. De la misma manera se analiza el liderazgo, los distintos estilos y el papel del directivo.

El team building es el rodaje de una pel¨ªcula a partir de la entrega de una breve sinopsis. "Directivos y equipos deben trabajar conjuntamente en la distribuci¨®n de papeles para escribir un gui¨®n original, escogiendo el g¨¦nero. Todo debe estar perfectamente sincronizado: t¨¦cnicos de sonido, iluminaci¨®n, actores, director... Es una ocasi¨®n de oro para potenciar habilidades de los miembros del equipo y cuestionarse roles, se?ala el productor Carlos Tristancho. "Por la noche, en el transcurso de una cena, se ve la pel¨ªcula y analizan comportamientos".

Teniendo como base la magia de Harry Potter ("son nuestras elecciones Harry las que muestran qui¨¦nes somos verdaderamente, mucho m¨¢s que nuestras habilidades", le dice el profesor Dumbledore al protagonista del libro de J. K. Rowling) o la imaginaci¨®n de Alicia en el pa¨ªs de las Maravillas ("Alicia ha empezado a pensar que muy pocas cosas son de verdad imposibles", dice su autor, Lewis Carroll), el ingl¨¦s Robert Griffiths, de Dunlop & Brown, ha desarrollado el juego pelotas m¨¢gicas, en el que ense?a a los directivos a pensar m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites establecidos, a idear nuevas soluciones en la toma de decisiones, porque, como ¨¦l dice, "las respuestas siempre est¨¢n dentro de nosotros mismos".

En este juego, cada ejecutivo debe meter una pelota en una caja colgada de un ¨¢rbol en el menor tiempo posible. Lo que empiezan haciendo en unos 15 o 20 minutos, podr¨¢n hacerlo en apenas dos segundos al final de la pr¨¢ctica. ?C¨®mo? "Simplemente elaborando una nueva estrategia a partir de la imaginaci¨®n. Por ello es bueno partir de situaciones absurdas", concluye Griffiths, que colabora con la firma de cazatalentos Alarc¨®n y Espinosa en servicios de team building.

"En este grupo me di cuenta de que los directivos a menudo nos complicamos demasiado y, en realidad, podemos lograr cualquier cosa que nos propongamos, s¨®lo tenemos que cre¨¦rnoslo. No hay que autolimitarse por los convencionalismos. El poder de la actitud de las personas en el equipo tambi¨¦n qued¨® muy claro con el juego", afirma Bill Derrenger, presidente de Kellogg's Espa?a.