Espartaco golpea de nuevo
Cancellara gana su segunda Par¨ªs-Roubaix con un ataque a 50 kil¨®metros de la meta
Cuando Fabian Cancellara se impuso hace tres semanas en el GP E3 con un ataque a dos kil¨®metros de la meta en las narices de Flecha y Boonen, sus rivales pensaron que el domingo siguiente en el Tour de Flandes, el suizo pagar¨ªa el derroche; cuando Cancellara gan¨® en Flandes con un ataque en el Molenberg, a 44 kil¨®metros de la llegada, en las narices de Boonen, que aguant¨® a su rueda unos kil¨®metros m¨¢s, y Flecha, los dem¨¢s pensaron que ser¨ªa imposible que al tremendo panadero de Berna le quedaran fuerzas para la Par¨ªs-Roubaix del domingo siguiente; despu¨¦s de que Cancellara dominara ayer el infierno del norte con un ataque a 50 kil¨®metros de la llegada en las narices de Flecha y Boonen, una leyenda urbana comenz¨® a cobrar cuerpo en las severas y oscuras duchas del vel¨®dromo de Roubaix, donde los cuerpos castigados por el pav¨¦s y la decepci¨®n recib¨ªan cura de gel y agua caliente: ?no os hab¨¦is fijado en que Cancellara ha cambiado de bicicleta en Flandes y aqu¨ª tambi¨¦n justo antes de desnudarnos con sus ataques?, se dec¨ªan, pues lo hac¨ªa porque le ten¨ªan preparada una bicicleta con un motorcito escondido entre las bielas.
Algunos se re¨ªan, otros no se lo tomaban a broma; la mayor¨ªa, en todo caso, despu¨¦s de pensarlo un rato bajo el chorro de agua, conclu¨ªa que no encontraban raz¨®n mejor para comprender la aplastante manera en la que Cancellara -uno de los mejores contrarrelojistas de la historia, un hombre de potencia descomunal- ha dominado la temporada de las cl¨¢sicas flamencas, que termin¨® ayer con una segunda victoria en la Par¨ªs-Roubaix, cuatro a?os despu¨¦s de la primera, en la que, despu¨¦s de dejar que Boonen exhibiera in¨²tilmente sus fuerzas en el bosque de Arenberg y en otros tramos lejanos, atac¨® a su estilo -el corredor conocido como Espartaco por su fortaleza aceler¨® sin levantar el culo del sill¨ªn, sin descomponer la figura- en el asfalto que da entrada al pav¨¦s de Mons-en-P¨¦v¨¨le, uno de los m¨¢s duros. A Boonen, su ataque le cogi¨® mal colocado, a los dem¨¢s, incluido Flecha, les dej¨® boquiabiertos; a todos, resignados a pelear por la segunda plaza un d¨ªa m¨¢s. "Hay que ser fuerte, s¨ª, para hacer lo que hizo Cancellara, pero, sobre todo, hay que tener valor", dijo Flecha, que termin¨® tercero despu¨¦s de atacar en el Carrefour de l'Arbre, el tramo que antes de Cancellara era el decisivo. A Flecha le sigui¨® Hushovd, m¨¢s r¨¢pido y m¨¢s r¨¢cano, que le bati¨® f¨¢cilmente en el vel¨®dromo, donde Flecha, la moral recuperada tras el golpe psicol¨®gico que recibi¨® del ataque de Cancellara en Flandes, aplaudi¨® ir¨®nicamente el esfuerzo para quedar segundo de su rival, a 2m de Espartaco.
Terminado Flandes, llegan las Ardenas el domingo (Amstel Gold Race), donde entrar¨¢n en acci¨®n los hombres Tour, los Schleck, Contador y Valverde. Se encontrar¨¢n tambi¨¦n con Cancellara, quien no oculta su ambici¨®n de igualar a Merckx y De Vlaemink y ganar los cinco monumentos (San Remo, Flandes, Roubaix, Lieja y Lombard¨ªa). Con la San Remo de 2008 ya lleva tres. Y con sus piernas y pulmones -y su bici motorizada- no deber¨ªa sufrir para completar los cinco.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.