El juez cree que todos los acusados ocultan datos del paradero de Marta

Miguel Carca?o mat¨® a Marta del Castillo junto a Javier G. El Cuco porque ¨¦sta rechaz¨® un beso. Fue el detonante de un brutal crimen cometido tras una doble violaci¨®n. A continuaci¨®n, los cuatro adultos acusados vieron el cad¨¢ver tendido en el suelo antes de que sus dos asesinos lo hicieran desaparecer. Es la tesis del juez del caso, que les ha imputado a todos por profanaci¨®n de cad¨¢veres y un delito contra la integridad moral, ya que colaboraron en la desaparici¨®n del cuerpo e impidieron su sepultura.

"Las reiteradas mendacidades de Miguel [Carca?o, ex novio de la joven], con silencio de los restantes implicados (...) que no han facilitado datos del paradero del cuerpo generan una situaci¨®n de angustia permanente", censura el juez. M¨¢s de un a?o despu¨¦s, las mentiras de los acusados evitan localizar el cad¨¢ver de la menor, asesinada el 24 de enero de 2009.

El magistrado Francisco de As¨ªs Molina subray¨® ayer en el auto de apertura de juicio oral la trascendencia medi¨¢tica de un caso con cinco acusados (cuatro adultos y un menor que ser¨¢ juzgado por un juez de menores), pero que permanece abierto: "Nos encontramos ante un hecho ins¨®lito o extraordinario en nuestra historia criminal (...) Desgraciadas casualidades han perjudicado notablemente la investigaci¨®n policial y judicial".

El relato judicial de la noche del crimen aclara que Carca?o agredi¨® "despechado y encolerizado" a Marta tras rechazar ¨¦sta un beso. Ambos estaban junto a El Cuco, el menor que particip¨® en la s¨®rdida agresi¨®n que precedi¨® a la doble violaci¨®n. El magistrado coincide con la tercera versi¨®n que Carca?o ofreci¨®, en la que confes¨® las violaciones antes de estrangular a Marta.

Tras finalizar las agresiones sexuales, ambos maniataron a Marta con cinta aislante y la estrangularon con un cable el¨¦ctrico. Posteriormente, con la ayuda de su amigo Samuel Ben¨ªtez trasladaron el cuerpo de la joven hasta un lugar desconocido con el coche de la madre del menor. Antes los tres amigos hab¨ªan coincidido en el sal¨®n de la casa con el hermano de Carca?o, Javier Delgado, y su novia Mar¨ªa Garc¨ªa, que presenciaron el cad¨¢ver de Marta envuelto en una manta.

El magistrado reconoce que existen "trascendentes interrogantes a¨²n no despejados". Sin embargo, esto no le impide contar con "elementos suficientes para someter a juicio los hechos (...) es entonces cuando quiebran las coartadas de los imputados". El juez desmonta cada coartada de los acusados, entre ellos Delgado, al que El Cuco acus¨® "con frescura y sosiego" de amenazarle y dirigir la operaci¨®n para deshacerse del cuerpo. Asimismo, el auto incluye las muestras de ADN que inculpan a su novia Mar¨ªa Garc¨ªa. Respecto a Ben¨ªtez, el juez destaca que tanto Carca?o como el menor afirmaron "reiteradamente en el procedimiento que Samuel Ben¨ªtez les ayud¨® a deshacerse del cuerpo". En un careo, Miguel se mostr¨® "firme, contundente y cre¨ªble" frente a Samuel, "que no pudo ofrecer una raz¨®n por la que Miguel hubiera faltado a la verdad".

Las diferentes confesiones de Carca?o se ven reforzadas por ocho perfiles de ADN encontrados en su ropa y en la casa, que le se?alan como autor del asesinato. "La sangre de Marta encontrada en la cazadora que vest¨ªa Miguel el d¨ªa de los hechos (...) constituye una prueba decisiva de su autor¨ªa material".

El juez critica que las defensas hayan utilizado los datos de las llamadas telef¨®nicas de los imputados hasta crear "un rompecabezas dif¨ªcilmente resoluble". Sin embargo, los testimonios que resultan m¨¢s certeros y que arrojan luz sobre el crimen fueron los vecinos, que describieron c¨®mo vieron a Carca?o y Samuel con la silla de ruedas en la que llevaron el cuerpo de Marta hasta el coche que utilizaron para el traslado de la joven.

Con este auto, el juez finaliza la procelosa instrucci¨®n, ya que no cabe recurso tras enviar los 25 tomos de sumario al Tribunal del Jurado para que se celebre el juicio oral, previsiblemente el pr¨®ximo oto?o. El juez decreta una fianza por responsabilidad civil de 250.000 euros a cada uno de los acusados adultos. El Cuco ser¨¢ juzgado en un proceso paralelo al ser menor de edad.